Capítulo 13

4 2 2
                                    

Tengo a Aiden frente a mi y estoy pasándole un algodón humectado con alcohol para sus heridas, no hemos pronunciado una sola palabra desde que me dijo que le gustaba, aunque lo parezca la situación no es incómoda solo extraña. Zac está afuera vigilando la entrada, aunque sabe que el hecho de que atacaran a Aiden fue solo una advertencia quería ir a vigilar.

- Tranquila los lobos sanamos rápido - dice rompiendo el extraño silencio - no tienes que preocuparte por mi.

Sé que también se está refiriendo a su reciente declaración, no sé si quiero hablar de eso ahora porque está Zac presente aunque no debería importarme, pero a mi igual me gusta Aiden y mucho, es muy lindo conmigo cuando no hay luna llena.

- Sé que el nieto de la señora Meyer te besó - ¡¿Queeeee?! - te tenia que marcar como suya ante el clan y eso.

- Ese beso no significó nada - me atrevo a hablar - y para ser sincera Aiden, tú también me gustas...

Aiden quita mi mano aun con el algodón de su rostro y me mira fija a los ojos, esa mirada hace querer recostarme a su lado y no hacer nada más que sentir el latido de su corazón. De a poco se me acerca pero se ve dudoso, mira un par de veces mis labios así que decido yo avanzar y besarlo, el tacto de sus labios es tan cálido y suave, se siente como si encajaramos a la perfección, cada movimiento combina con el del otro es simplemente un beso sincero, en serio me gusta este chico.

- Ya no vendrán - habla Zac desde la puerta dándonos la espalda - Puedes estar tranquila Skay - enfatiza mi nombre.

No alcanzo a darle las gracias por estar cuidandome porque en tres segundos ya había desaparecido, no quiero pensar nada anticipado, así que prefiero pensar en que se molesta que me bese con Aiden porque según los temas "vampíricos" él me contamina con sus "cosas lobunas' es fastidioso tener que pensar en todo esto.

- No te preocupes por él - dice mi lindo enfermero - te cuidaré de lo que sea Meyer.

- Gracias Aiden - le doy un beso en la mejilla como agradecimiento.

Comienza a gustarme que me llame Meyer.

[...]

Han pasado ya tres semanas y los del clan no han mostrado señales de vida, bueno ya son tipos muertos pero saben a qué me refiero. Aiden y yo salimos muy seguido, en las tardes principalmente por Jeanin, a ella no le agrada mucho que su enfermero esté conmigo no sé las razones pero me quiero convencer de que es porque Darla no es muy amistosa con ella, con nadie a decir verdad, solo al principio lo fue y sigo preguntandome si es que ella sabrá de todo esto, nunca me recuerdo de preguntárselo a Aiden o a Zac, con él no he hablado mucho, solo por temas de trabajo, al final accedí a ser su acompañante permanente, para cada cosa que tenga que hacer yo soy oficialmente su cría tengo que estar a su lado en todo momento, pero se ve preocupado por haber tomado esa decisión ya que Math sigue por ahí tampoco lo hemos visto pero Zac afirma que no está muerto.

- ¡¿Estás loco?! - escucho a Darla tras una habitación mientras caminaba por el pasillo - ¡No puedes pedirme eso!

- Baja la voz, los demás no tienen por qué escuchar tanto alboroto - esa es la voz de Zac.

- Escuche señor Meyer, yo firmé un contrato de confidencialidad con todo este tema sobrenatural - ella sí lo sabe todo - pero no accedí en ningún momento a ser parte de esto.

- Vamos Darla, sé que siempre te he gustado - la voz de Zac va bajando de tono - ésta es tu oportunidad...

- No Zac, no lo haré - Darla sale enfurecida.

Casi tropieza conmigo pero me esquivó y bajo echando humos, Zac la ofendió en serio.

- ¿Qué haces aquí Skay? - Zac también suena furioso.

- ¿Intentabas convertirla? - me apena que él la tratara así y por algo que no vale la pena.

- Eso no te importa - también pasa rápidamente por mi lado echando humos.

- ¿Y yo qué? - le digo antes de que se vaya - ¿Ya no seré tu cría?

- Tú nunca fuiste mía - dice sin siquiera mirarme - y nunca lo serás.

No entiendo por qué se molesta tanto, pero tiene razón yo no puedo ocupar un lugar que no es mío, él no me mordió yo debería estar con Math, pero agradezco que no sea así porque a decir verdad prefiero estar bajo tierra que ser la cría de ese psicópata.

- Me muero porque termine mi turno de hoy - Aiden me sorprende abrazándome por la espalda.

- Me asustaste - le digo volteandome para quedar frente a esos hermosos ojos verdes. - también me muero por estar contigo, aunque yo ya estoy muerta.

- Cierto, eres una hermosa zombie - bromea y me da un tierno beso.

Él vuelve a su trabajo viendo a Jeanin y yo decido ir al jardín donde veo a mi papá cuidando de los lirios.

- hola papá - me acerco a él - no sabia que tenías habilidad con la jardinería.

- Hay muchas cosas que aun no sabes de mi Skay - suelta una pequeña risa - y hablando de eso, debo irme unos días.

- ¿Cómo que irte? ¿Dónde? - por favor espero que no haya vuelto a beber - ¿Por qué tienes que irte?

- Tranquila, supe de una vieja amiga que no veía hace muchos años, ella vive cerca y estaré viéndola unos días - okeyyyy esto me suena a romance.

- ¿Solo una amiga? Papá si te quedarás con ella unos días no parece ser solo una amiga - no me importa que papá se enamore de nuevo de alguien más mientras sea feliz.

- Bueno, ella es muy importante para mí y quiero recuperar los años perdidos ¿Te molesta? - se pone como un niño.

- Para nada papá ve pero no hagas nada que yo no haría - le sonrió y continúo yo con los lirios.

- pensándolo mejor no haré nada que tú harías - él se dirige a la casa - iré a arreglar mi bolso.

- está bien papá, solo cuidate mucho. - se despide con la mano y entra a la casa.

Me quedo un rato más frente a los lirios quitando de a poco las malas hierbas que buscan asomarse, recuerdo estar así con mamá, ella me decía lo cuidadosa que tenia que ser para no lastimar ninguna de sus pequeñas raíces, recuerdo que encontré un gusano y me asusté así que quise arrojarlo a la basura, pero ella me detuvo y comenzó a explicarme lo importante que es cada animalito para el ciclo de la vida.

- Hola hermosa - me sobresalto al escuchar esa voz - ¿Me extrañaste?

- Math...

Errores PerfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora