Errores Perfectos

Capítulo 15

Ahora que estoy más lucida puedo darme cuenta de todo lo que está pasando; Zac y Math son hermanos, adoptivos pero hermanos al fin, Math vino a quedarse unos días y eso será mi ruina, quién sabe qué cosas me hará hacer cuando a él se le de la gana, esto está mal. Al final si le conté a Aiden lo que pasó y fui una tonta al contárselo esa misma noche, él se molestó mucho y salió corriendo en su forma de lobo, hace dos días que no se nada de él, quiero salir a buscarlo pero ninguno de los Meyer me lo permite. Las cosas se han vuelto realmente tensas en dos días, Zac no me habla si Math está presente, Darla también se pone terriblemente incomoda si está Math, por lo que supe ellos dos tuvieron un romance pero ella le terminó cuando supo que también era vampiro y pues conmigo no es abierta ni nada no somos amigas así que no me cuenta nada. Papá se fue ayer y es imposible mantener una conversación con Jeanin estoy sola por ahora, con mis dos asesinos bajo el mismo techo.

Por ahora mis prioridades son mantenerme alejada de Math y tratar de hablar con Aiden, hoy iré a buscarlo no me importa que los demás no estén de acuerdo. Tomo una pequeña mochila donde echo algunas cosas básicas como alcohol y paños por si está herido y saque ropa de su habitación.

Bajo las escaleras y veo a Zac y Math hablando en la cocina, no muy amistosos pero al menos es sólo una conversación, me dirijo a la puerta del jardín silenciosamente y salgo, afuera sigo igual de sigilosa pero me topo con Darla.

- ¿A dónde vas Skay? - me mira extrañada.

- Sólo iré a comprar unas cosas - digo disimulando.

- Y ¿por qué no sales por el frente? - soy muy tonta al momento de mentir.

- Pues es mucho más divertido ir por este lado - mis nervios comienzan a notarse - creo que Jeanin estaba pidiendo té y sabes como se pone cuando no se lo dan...

- Rayos, debo explicarle que no debe beber tanto té - se adentra rápido en la casa.

Acto que aprovecho para saltar el muro del jardín y poder irme en busca de mi... Pues de Aiden, no sé muy bien que somos.

[...]

Llevo horas caminando y gritando su nombre por el bosque, tiene que estar por aquí huelo su sangre, lo que me preocupa porque quiere decir que está herido. Después de un rato escucho unos gruñidos en una pequeña cueva detrás de un árbol corro hasta allí y ahí estaba él, aun en su forma de lobo lamiendo sus heridas, me conmovió tanto verlo así escondido e indefenso. Me acerqué a él con cuidado me gruñía un poco pero al final me dejo tocarlo.

- Tranquilo Aiden estoy aquí - le sobo el lomo despacio.

Saco el alcohol y los paños para humectarlos y pasarlo por las contusiones que tiene, de a poco mientras le ayudo va cambiando a su forma humana, pasó de ser un gran y robusto lobo a un lindo y desnudo Aiden, se ve agotado así que yo soy quien lo viste y lo abriga.

- ¿Dónde estabas? ¿Qué pasó? - tengo más preguntas pero no quiero marearlo.

- Los del clan volvieron... - dice arrastrando la voz - Te están buscando, yo no podía... Dejar que te llevaran, traté de detenerlos...

- ¿Tú solo? Aiden eso fue estúpido... Pero eres el mejor, no puedes arriesgarte a morir por mi - lo abrazo con cuidado y algunas lágrimas se me escapan.

Se escucha movimiento afuera de la cueva y me acurruco más a Aiden tratando de protegerlo, rogando porque no se les ocurriera mirar aquí, se escuchan algunos pasos rompiendo las hojas caídas de los arboles acercándose más y más. Contengo la respiración porque al estar agitada hago más ruido. Pero de nada sirvió, alguien baja hasta donde estamos.

- No vuelvas a irte Asia Skay - es Math - Hey Zac están aquí.

Zac también baja y su rostro se ve preocupado, Math me extiende la mano para levantarme pero tengo que quedarme con Aiden, no voy a dejarlo solo.

- Skay es a ti a quien buscan, si quieres salvar a tu mascota debes alejarlos de él - tiene un buen punto - ve y deja marcas de tu sangre en los árboles, desvíalos.

Aun con lágrimas suelto a Aiden y busco alguna roca para hacerme un corte en la mano y dejar mi sangre como Math dijo. Salgo de la cueva y corro tan rápido como puedo hacia el sentido contrario de nuestra casa y de donde está Aiden, veo a Math siguiéndome el paso.

- Ya estamos bastante lejos ya está bien - me detiene y sostiene la mano donde tengo el corte.

Me mira y lleva mi mano hasta su boca y comienza a beber mi sangre, se siente distinto a cuando yo lo hago, es un dolor intenso pero placentero a su vez, no quisiera que pare... Pero ahora mi prioridad ahora es Aiden así que le quito mi mano.

- Debo volver con él - digo aun con la sensación recorriendome.

- Lo sé - el se apoya en un árbol - ve porque si no no me detendré, eres la más deliciosa de mis crías.

Omito eso ultimo en mi cabeza y vuelvo a correr en busca de Aiden, al llegar veo a Zac vigilando la entrada de la cueva, sigiloso y alerta, sé que me está haciendo un favor, no tiene razón para cuidar a un lobo.
Al entrar lo veo un poco más compuesto y me sonríe.

- Lamento haberte preocupado - toma mi mano - Y gracias por buscarme.

- No seas tonto, me tenias asustada, me preocupas mucho - pongo su mano en mi rostro.

- Te amo Meyer - su sonrisa me enloquece.

- Yo también te amo - me acerco a besarlo pero el desvía la mirada - ¿Sucede algo?

- Meyer... ¿Sabías que ese no es tu apellido?