Es extraño estar aquí, todos parecen ser muy amables pero nadie me ha hablado, sonríen y te obsequian flores pero no preguntan nada, dudo que sepan quién soy en realidad, mi madre dijo que sólo soy una invitada y nadie cuestiona eso, claro que los señores si saben quien soy y cada vez que los veo pasar sé que no están de acuerdo en que yo esté aquí, creo que ni siquiera están de acuerdo con que yo exista...
Me cuesta mirar a los ojos a Math, me da curiosidad la relación que tiene con mi hermano, aunque parecía que era la primera vez que se acercaban así.
- Hola Math - lo veo sentado en un árbol y me acerco - ¿quieres hablar?
- Claro, siempre es bueno hablar con una hermosura como tú - se hace a un lado para que me siente.
- Puede sonar incómodo, pero no tienes que fingir - suelto una risa nerviosa - no fue a propósito pero te vi con Tyler el otro día...
- ¿Qué? No, espera eso no... No fue lo - sus palabras se enredan.
- Tranquilo, sabes en el siglo que estamos - pongo mi mano en su hombro para calmarlo - no tiene nada de malo ser gay...
- Yo no soy gay - niega firme - Tyler me tomó por sorpresa eso es todo.
- Vamos Math - vuelvo a reír - no te vi poniendo resistencia.
- No soy gay Skay - frunce el ceño - y sabes qué voy a demostrartelo.
Muerde su labio hasta hacerlo sangrar, a pesar del tiempo sigo siendo su cría, sigo siendo suya y su sangre sigue provocandome la misma euforia. Aunque he aprendido a controlarme un poco, me he ido acostumbrando a la sangre de animal... Siento como mi corazón se acelera y mi garganta se seca, él solo me mira con una sonrisa no es difícil adivinar lo que quiere, pese a mis esfuerzos por no acercarme me es inútil, quiero sentir el sabor de su sangre necesito sentirlo, pero aun trato de resistirme un poco más.
- Vamos Skay ayudame a hacerte ver que mis gustos no han sido afectados - se apreta el labio y sangra aun más.
Dejo de luchar contra mi instinto y bebo su sangre succionando su labio y mordiéndolo, el me sujeta de la cintura apegándome a él, obtengo poca sangre y deseo más dejo sus labios y bajo hasta su cuello donde clavo mis dientes y la sangre brota en buena cantidad, escucho como se queja y suelta un gruñido, eso me hace querer tener más de él, lo tomo del cabello y lo jalo un poco. Él me quita bruscamente de su cuello y trato de volver pero me lo impide y toma mi brazo para morderlo, estuvo bebiendo y mordiendo distintas partes de mi brazo un rato hasta que me siento mareada y la cabeza comienza a palpitar fuerte, mi vista se nubla y pierdo el equilibrio callendo del árbol, lo ultimo que recuerdo es ver a alguien más tomarme en sus brazos.
Despierto con el cuerpo adolorido y cansado, estoy recostada en el cuarto que mamá me dio y alguien está sentado junto a mi, trato de ver quien es y a decir por la forma de su espalda, es Aiden... ¿Qué hace él aquí?
- Hola - digo para que me mire. - ¿qué pasó?
- Su estúpida adicción a la sangre - suena molesto - creí que estabas controlando tu sed, te he estado ayudando a cazar y tú solo vuelves a...
- Lo siento - odio cuando me habla así - no puedo evitarlo, cuando su sangre está cerca, sólo no puedo...
- Dios mira como tienes el brazo - lo levanta y lo veo lleno de mordidas que ya están cicatrizando - ¡no puedo dejarte sola porque a penas no estoy tú podrías hasta acostarte con ese imbécil!
- Largate - digo con algunas lágrimas saliendo - al parecer hay luna llena.
- Perdoname - se calma - no quería...
- Dije que te fueras - busco levantarme y al hacerlo recién noto que estoy solo con ropa interior.
- Eres hermosa... - se me acerca pero yo retrocedo. - bien me iré.
Voltea enojado y cierra la puerta con fuerza, a veces pienso que lidiar con estas escenas es imposible, pero es solo una vez por mes y puedo soportarlo con tal de seguir estando con él, lo quiero mucho y ni quiero perderlo. Ahora recordando todo, me siento terrible, él tiene razón cuando se trata de Math y su sangre soy incontrolable y me odio por eso.
- Skay lo siento - entra Math repentinamente al cuarto - yo no debí...
- Rayos Math - me cubro con las sabanas de mi cama.
- Perdón yo no quería - se voltea para irse y entra Aiden una vez más.
- ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Acaso vienes a seguir chupándole la sangre?! - El cuerpo de Aiden se comienza a anchar, él esta por cambiar.
Aiden rasga su ropa y deja salir a su bestia, un lobo de pelaje marrón oscuro y salta sobre Math haciendo que salgan por la ventana, como dije antes, pase lo que pase sigo siendo de Math y mi instinto es protegerlo así que tal y como estoy corro tan rápido como puedo para alcanzarlos, junto fuerzas y saco a Aiden de encima de Math quien ya está malherido, mis colmillos hacen aparición y amenazo a Aiden él responde con la misma agresividad y me gruñe haciendo estruendo, comienzo a sentir un ardor por todo mi cuerpo como si tuviera fiebre, varios elfos habían salido a mirar qué pasaba y se veian asombrados y asustados, su tranquilo reino estaba siendo perturbado, de un momento a otro ya no solo miran sino que también gritan y algunos huyen no entiendo porqué aún no hemos hecho nada, me acerco a Math para ver como está y cuando voy a tocarlo veo como mi mano emana fuego, no sentía que me estuviera quemando pero aun así me asusto al ver que estoy ardiendo literalmente y trato de apagarlo pero es inútil, mis colmillos ya no están y no siento ira contra Aiden, solo miedo por el fuego pero en ese mismo momento las flamas se extinguen y solo queda el olor y el humo.
Un silencio abrumador invade el lugar y los grandes señores se hacen presente, furicos por lo que acaba de pasar y nos llevan a todos los involucrados a un salón, esto me recuerda a la primaria y para colmo, yo sigo en ropa interior.
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Errores Perfectos
Teen FictionSi te gusta lo cliché, lo romántico y la fantasía... pues bienvenido... Skaylar es una chica de 19 años que decidida a probar que no estaba loca por creer en criaturas sobrenaturales, arruina su vida, cometiendo errores o aciertos, depende de que pu...