Mi Planeta es un Crepúsculo.

Capitulo 2.

-Son hijos adoptivos del Dr. Cullen, al parecer se mudaron de Alaska hace unos cuantos años- comenta Jessica mientras la castaña aun miraba a Los Cullen.

Evolet sabía de la belleza descomunal que los vampiros poseían, pero no podia creer que fuera tanta belleza en conjunto.

-Parecen aislados- comentó la rubia mirando como entraban en pareja y no saludaban a nadie ni con la mirada.

-Esque no socializan con otros- responde Angela.

-Esque andan juntos- "corrige" Jessica ganando una mirada sorprendida de Bella- Si, andan juntos- rectificó.

Evolet fruncio el ceño y regresó su vista a los vampiros que empezaban a acercarse a su mesa, pero claramente sabia que se dirigían a otra.

-La rubia es Rosalie y el de cabello oscuro es Emmet- murmuró ella apuntandolos disimuladamente mientras la pareja pasaba por la mesa y se iba de largo hacia la vacía cerca de un ventanal- Son como pareja, ni siquiera sé si eso es legal- dice como si eso fuera lo mas horrendo del mundo.

-Acabas de decir que son adoptados- apunta Evolet mirandola como si fuera tonta...

... aunque probablemente lo sea.

-Si, Jessie ellos no son parientes- le sigue Angela.

-Pero viven juntos, eso es raro- dice haciendo ademanes- Como sea, la de cabello corto, Alice, ella si que es rara y ella anda con Jasper el rubio con cara de sufrido- Evolet cada vez mas miraba a Jessica con ojos entrecerrados.

No cabia en su cabeza la forma de ser de esa chica. Resoplo y miro a los susodichos, una vampiro que parecía muñeca de porcelana pasa de largo su mesa mirando un segundo a Evolet sonriendole en saludo, ella por inercia responde de la misma manera.

-¿Sera que el Dr. Cullen es Cupido vestido de padre adoptivo?- pregunta Jessica en broma y con voz graciosa.

-Si es así, que me adopte- dice Angela sonriendo.

Sin querer una risa salio de los labios de la rubia antes de siquiera darse cuenta, ganándose una amplia sonrisa de la pelinegra.

-¿Quien es él?- la pregunta de Bella llamo su atención.

Ella miraba hacia la puerta de la cafetería con la boca abierta, literalmente. La rubia miró en esa dirección y pudo entenderla. Un dios griego cruzaba la puerta de manera sensual y provocativa, aunque él seguro y ni se daba cuenta.

-Él es Edward Cullen- dice Jessica como si eso fuera lo mas maravilloso de este planeta.

Evolet no podia creer que tanta belleza y perfección entrará en un solo hombre. Sus facciones eran perfectas y podría jurar que no era sólo por ser un vampiro. Demonios que realmente se habia sentido atraída por semejante hombre, pero ¿Quien podia culparla?

Él es perfecto.

-Es guapísimo obviamente, pero nadie es suficiente para él- dice la pelerroja con fastidio cuando él paso por la mesa.

¿Nadie es suficiente para él?- se preguntó internamente- Claramente nadie va a ser suficiente para semejante hombre, a menos... ¡No, no es cierto! ¿Sera que es gay?- exclamó en su cabeza asombrada y algo decepcionada.

Edward pasó por su lado soriendo divertido mirando a Jessica, quien le lanzó una mirada de muerte. Evolet podria jurar que algo habia pasado entre ellos. Algo que sin duda habia dejado a el apuesto vampiro satisfecho, y a Jessica con deseos de matar.

-Así que, les sugiero que no pierdan su tiempo- dijo la pelirroja mirando a las nuevas.

El vampiro miró un segundo a la rubia frunciendo las cejas, pero después endulzando el rostro al mirar atraves de sus ojos y esa máscara de chica ruda y peligrosa que él creía pretendía dar. El instinto de supervivencia y protección se desató dentro de la rubia al saber que él había logrado ver a través de sus ojos y habia podido leer lo que ella jamas queria dar a conocer.