Mi Planeta es un Crepúsculo.

Capitulo 16.

Siempre le habia gustado ver el bosque en la noche. Como daba un panorama tenebroso, pero al mismo tiempo atrayente, le hacia cuestionarse muchas cosas, pero habia una de aquellas preguntas que mas le llamaba la atención, que mas la mataba lentamente de curiosidad.

¿Que criaturas se esconden en ese inmenso bosque oscuro?

Ahora lo sabia.

Vampiros. Hombres lobo.

Pero esta noche. Sucedió algo que no creyó posible. Odio ese bosque mas que a nada, ¿Porqué? No lo sabía con exactitud.

Y la realidad era que entre los tenebrosos árboles de ese inmenso bosque, apareció su pesadilla. Ella. A quien no espero ver jamas por lo que restaba de su existencia, así lo habia deseado. Pues creyó que aquel deseo de Clarisse por asesinarla habia desaparecido, cuando ella lo hizo de su planeta.

Se habia equivocado.

Clarisse estaba dispuesta a poner la cabeza de la rubia en una estaca y mostrarsela a los habitantes del planeta de la pelirroja, Optusus. Y sabia que tarde o temprano, eso podia llegar a pasar, pero antes, Clarisse habia aparecido y tal vez habia destruido lo que ella apenas empezaba a crear junto con Cameron y los Cullen. Con Edward.

Una familia. Una de verdad.

Ella la habia dejado expuesta frente a las personas/vampiro que estaba empezando a amar con todo su ser. Frente a Edward, su hombre, él al que tanto amaba, no sabia si la odiaba o no. Si, tal vez la defendieron en ese claro frente a su enemiga, pero, ¿Que pasa si solo la salvaron?¿Quien asegura que no solo lo hicieron para que no la mataran?

Sua razones debieron tener.

-¿Y bien?-preguntó bruscamente Rosalie cruzandose de brazos.

Evolet suspiró sin despegar los ojos a través del cristal, mirando el bosque que se alzaba majestusoso frente a ella, intimidandola, extrañamente. Ella sabia que todos atrás de ella esperaban una muy buena explicación, una que, claramente, merecían.

Estaba aterrada. Lo estaba como jamas antes lo había estado.

Todos los Cullen se estaban empezando a hacer sus propias teorias, pensando en una mil cosas que pueden ser, o no, ciertas. Mas no decian nada esperando a que la rubia hablara, con la verdad; todos pensaban muy alto y casi al mismo tiempo, tanto que a Edward le empezaría a dar jaqueca, aunque eso era completamente imposible, así lo sentía él, al menos.

-Todo lo que ella dijo es cierto- admitió- Bueno, la mayor parte- aclaró de inmediato.

-¿Eres una asesina?- preguntó Edward en voz baja.

-Si...

El apuesto vampiro por un momento se sintió decepcionado, y traicionado, ella no habia sido del todo sincera con él. Pero, sacudió su cabeza, como si de esa manera esos pensamientos se fueran a ir. Él no era un santo, también habia matado y a muchos. Tal vez... no aun planeta entero.

Pero no importaba, él la amaba, no importaba lo que fue o lo que pudo ser, sino lo que es ella ahora.

-¿Puedes explicarlo mejor?- preguntó Carlisle tranquilo.

Evolet soltó otro suspiro.

-Mi planeta esta muerto- confesó.

Jadeos casi ahogados y demasiaso bajos se escucharon, tanto que no creyó haberlos escuchado en realidad.

-¿Como que esta muerto?- cuestionó Esme incrédula y con la tristeza reflejada en sus ojos dorados.

-Arcadia, como cualquier otro planeta no era eterno. Cuando todos supieron de su existencia, muchos se refugiaron ahí, tanto que llegó a tener una mayor población que la que podía soportar, estaba muriendo, poco a poco y a nadie parecia importarle- terminando de decir eso se dio la vuelta enfrentandolos, sus ojos estaban rojos por lagrimas que no derramaria--- Yo si me di cuenta, sabia que mi planeta agonizaba y que moría poco a poco. No podia dejar que eso pasara, yo vivía en la ciudad mas poderosa del planeta, asi que hablé con mis padres y les ofrecí una solución para salvarlo, que para mi era perfecta...