Mi Planeta es un Crepúsculo.

Capitulo 19.

Respira.

Vamos, solo respira.

No es difícil. Respira.

-Vamos, Evolet. Parece que te dará un ataque- dijo Alice dando por terminado su maquillaje.

-Respiratorio- acató la Habitante respirando agitadamente.

-No te preocupes. Estabas tan emocionada, ¿Que pasó?

¿Que pasó?

Eso es exactamente lo que tenia tan nerviosa y preocupada a Evolet. Lo que habia pasado. Lo que habia soñado.

Esa horrorosa pesadilla que la habia atormentado durante estos últimos dias, esa pesadilla donde su mas grande miedo se hacia realidad. Ella siendo una bomba atómica para el mundo, y explotando terminando con todo a su paso como pasó hace millones de años con los dinosaurios y el meteoro que acabo con ellos.

Siendo ella el meteoro.

Y todo aquel al que amaba los indefensos dinosaurios.

-Nervios de novia, supongo- dijo despues de un momento.

-No tienes porque estar nerviosa. Te aseguro que no te dejara plantada- intentó bromear la pequeña Cullen sacando solo una sonrisa seca de la rubia.

Siendo otra rubia quien la salvara de Alice, ya que Evolet no sentía muchos animos para entablar una conversación con nadie, en realidad. Siendo esto un efecto secundario de lo que le estaba pasando, un cansancio increíble que no te daban ganas ni de abrir la boca.

-¿Te ayudo con el peinado?- preguntó la rubia Cullen entrando al cuarto de Alice.

-Claro, seria fantástico- contestó Alice.

-Por favor, algo que no sea muy llamativo- pidió Evolet en un susurro.

-No te preocupes- dijo Rose al ver que Alice, extrañamente, no pretendía hablar.

Evolet miró el reflejo de Alice, en el espejo que tenía frente a ella. La pequeña Cullen tenia fruncido el ceño jugando despreocupadamente con el estuche de polvo y la pequeña brocha en sus manos, pero la Habitante la conocía demasiado bien para deducir que estaba preocupada.

-Alice- la llamó, los ojos dorados de la pequeña la miraron tristes- Estoy bien- le hizo saber en un susurro.

-Lo sé- aceptó con una pequeña sonrisa- Pero, no puedo evitar sentirme preocupada.- acató.

-Y te lo agradezco, pero hoy quiero verte sonreir y alocada por mi boda- le dijo bromeando.

-Entonces tu también sonrie- le pidió.

-Por supuesto- aceptó sonriendo.

-¡Listo!- exclamó Rose sin hacer algun comentario respecto a la pequeña conversación que tuvieron Alice y Ecolet.

Evolet miró de nuevo su propio reflejo y no pudo evitar abrir la boca asombrada, pues un sencillo, pero hermoso peinado en cebolla adornada su cabello, haciendolo ver mas hermoso. A pesar de estar hecho a velocidad sobrehumana, y ser algo sencillo para la Habitante, era perfecto.

-Por dios, Rosalie. Es hermoso- admitió acariciando delicadamente su cabello.

-Aww, gracias.

Unos ruidos en la planta baja llamaron la atención de las tres chicas, quienes instintivamente miraron la puerta de la habitación de Alice.

-¿Apenas llegaron?- preguntó Evolet.

-Si, Edward esta como loco, Jasper y Emmet intentan calmarlo- anunció Alice divertida.