-¿Que?- preguntó bruscamente frunciendo las cejas.
-¿Por que te ríes?- cuestionó la castaña mirandola mal.
La rubia le dirigió una mirada de muerte sin pretender ocultar su repentino desagrado.
-Por que quiero y puedo, querida- responde simple cruzandose de brazos tomando una postura relajada en su asiento- ¿O acaso tu impediras que lo haga?- preguntó burlona.
La castaña tomó aire, pero no respondió simplemente negó con la cabeza y se giró mirando a en frente. El apuesto vampiro miró a la rubia sonriendo de lado tratando de no reír ante la mirada y postura temerosa de la castaña a su lado, la rubia miró a Edward y le giño un ojo divertida, él simplemente negó con la cabeza sin dejar de sonreir.
-¿Entonces?- preguntó Bella mirando a Edward e ignorando lo de hace un momento.
-No tengo ningún problema contigo, te lo aseguro- respondió sin ser grosero como lo habia sido ayer.
-Ayer tu rostro no decía lo mismo- murmuró sin mirarlo.
-Lamento mi comportamiento de ayer, fue descortes de mi parte- se disculpó mirandola.
Y ahí estaba de nuevo. Esa inmensa frustración en su pecho al no saber que rayos pasaba por la mente de la castaña, esa frustración que extrañamente no sentía cuando se encontraba junto a Evolet, a ella tampoco podia leerle la mente, pero eso ya no le molestaba, sentía que ya le tenia la suficiente confianza.
Lo que para otros era completamente absurdo, para él se sentía bien y totalmente normal, apesar de haberla conocido ayer.
-Bueno, descuida yo solo necesitaba saber que ocurria- dijo ella mirandolo un segundo.
-Tuve un mal dia. Creo que quería desquitarme con alguien. Lo lamento- dijo lo primero que le vino a la mente y pidió en silencio que la castaña lo dejara pasar.
-Ya veo. Noto que hoy estas bien- comentó ella en cambio queriendo escuchar mas tiempo la voz angelical de su compañero.
-Si, hoy todo esta en orden- aceptó.
-¿Hace cuanto vives aquí?- Edward se sorprendió ante el repentino cambio de tema. De la castaña, quien lucho para que su voz no sonara desesperada.
-No mucho. Unos años- respondió él incómodo- ¿Y tu? Isabella, ¿cierto?- preguntó sin mas remedio ya que la humana parecía ser insistente.
-Solo dime Bella- pidió resiviendo un asentimiento del vampiro- Y yo pues en realidad acabo de mudarme- respondió haciendo una mueca.
-Oh, entiendo. ¿Te gusta la lluvia?- preguntó sin contenerse al ver la mueca de la castaña la que no parecia conforme.
Una tos de lo mas falsa se escucho en la parte de atras. Ambos de nuevo miraron atras a la rubia quien tosia escondiendo una carcajada, lo cual era evidente ya que su sonrisa no pasaba desapercibido. Levantó la cabeza encontrando dos pares de ojos mirandola extrañados.
-Ay, perdón. Es el frío, lo siento. Ya no los interrumpo- dijo con fingida seriedad, pero dando a entender cierto sarcasmo.
Ambos sin responderle se giraron de nuevo.
-No- dijo la castaña ignorando completamente a Evolet- No me gusta la lluvia, ni el frío, nada de eso- prosiguió haciendo muecas, Edward soltó una risita, mientras que la rubia atras parecia estar apunto de morir por no querer reirse e interrumpirlos.
-Sino te gusta la lluvia ni el frio. ¿Porqué te mudaste al lugar mas lluvioso de los E.U?- preguntó Edward sonriendo divertido.
-Amm... es complicado- dijo ella haciendose la triste tan solo para que él se preocupara por ella. El apuesto vampiro estaba apunto de acatar algo...
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Mi Planeta es un Crepúsculo.
FanfictionDespués de un suceso inesperado. Evolet se ve en un nuevo y no tan desconocido planeta, uno el cual ella ama, incluso mucho antes de siquiera conocerlo en carne propia. Su espíritu aventurero le hace querer estar y permanecer en esas nuevas Tierras...