Mi Planeta es un Crepúsculo.

Capitulo 6.

La rubia se despertó de golpe al sentir como su cuerpo caía, golpeandose contra una superficie dura y fria. Soltando un gruñido molesto se incorporó de golpe alzando una mano a todas direcciones en caso de que se tratara de un enemigo, pero la bajo de inmediato al ver a Cameron de pie, mirandola molesto y de brazos cruzados.

-Buenos dias a ti tambien- dijo con sarcasmo.

Él soltó un suspiro.

-Buenos dias, Evolet- dijo.

-Buenos dias, Cameron- respondió ella sonriendo divertida. Mientras se estiraba para despertar como se debe sus musculos.

-¿A que hora regresaste anoche?- preguntó con reproche y cierta preocupación.

-No lo sé- sinceró encogiendose de hombros.

Caminó a su armario al ver el reloj digital que pronto entraria a la escuela y recordando que cierto vampiro iría a recogerla.

-¿No lo sabes?- inquirió mirandola.

-Si, no lo sé- repitió- Solo llegue y te encontre dormido. Despues me fui a mi habitación y...

Se detuvo abruptamente al no poder recordar que pasó despues de cruzar el umbral de su puerta. Lo unico que venia a su mente al intentar recordar eran simples manchones negros borrosos.

-¿Y... qué?- cuestionó Cameron.

-No lo se- contestó con la mirada perdida.

-¿Evolet?- preguntó con cautela.

-No lo sé, Cameron- replicó masajeandose las sienes- Solo recuerdo haber cruzado la puerta, despues de eso... Nada

Esa explicación definitivamente habia puesto desmensuradamente preocupado al científico. Se acercó de manera rapida a la rubia y empezó a revisarla, sus pupilas y su pulso.

-¿Te has sentido mal?- preguntó- No sé, dolor de cabeza, articulaciones o algo- dijo.

-No, la verdad es que no- respondió exrrañada.

-Tendré que hacerte un chequeo para asegurar que todo en tu cuerpo este en orden. Y tambien averiguar porque no recuerdas que paso despues de que entraste a tu habitación.

Evolet simplemente asintió. Estaba muy confundida, esto jamas le habia pasado, ella jamas olvidaba nada ni por muy insignificante que sea.

El sonido de un auto la alertó. Por inercia miro de nuevo el reloj digital y fruncio el ceño.

-¡Mierda! Llego antes- se quejó corriendo a velocidad sobrehumana.

-¡Lenguaje!- regaño Cameron.

La rubia ya se habia metido al baño tomando una ducha lo mas rapido que pudo, al igual que se cambiaba. Cinco minutos despues ya estaba completamente lista, y solamente habia hecho esperar a el apuesto vampiro dos minutos. Tomó lo necesario para la escuela y bajo las escaleras hacia la sala donde Edward la esperaba junto a Cameron.

El pelinegro pretendia hablar sobre la especie de la familia Cullen pero se vio interrumpido por la Habitante.

-¡Listo! Ya vamonos, corre, vamonos- canturreo jalando al vampiro por el brazo.

Edward se sorprendió por la fuerza que la rubia tenia. No entendía como tanta fuerza cabía en un cuerpo tan pequeño. Sonrió casi triunfante al sentir la mano de la rubia alrededor de la suya y extrañamente se sintió de una manera que no sabría explicar, pero esa sensación le encantó.

-¡Oye, apenas iba a entablar una conversación con él!- se quejó el pelinegro.

-¡Lastima! Ya es tarde- respondió ella casi metiendo a Edward a rastras al auto del lado del piloto.