Los cuentos de hadas, ese pequeño cuento de un principe que rescata a una princesa de su cruel vida, muchas veces pensamos que suele ser simplemente lo que es, un cuento de hadas sin la mas minima posibilidad de hacerse real.
¿No?
Pero un caso sería...
La rubia noto que ya casi era hora de show, así que comenzó a bajar las escaleras, y al estar ya de tras del gran escenario, escucho unos murmuro, los cuales provenían de un par de chicas, no supo porque pero simplemente se acercó, y su corazón comenzó a palpitar como nunca a escuchar lo que aquellas chicas decían.
-¿Notaste a aquel pelinegro?- pregunto una linda chica de tez morena- ¡¡¡Esta buenísimo!!! -admitió la morena, mientras se mordía el labio, y regresaba su mirada hacia el guapo pelinegro.
-Si, muy guapo y todo, pero no quiere absueltamente con nadie, ya que esta esperanzado a que la hechicera de su show- dijo frustrada la amiga de la morena
-Con que quiere con Betty- dijo la morena mientras alzaba una ceja
-Seguramente- reviro los ojos la amiga de la morena- pero eso no pasaría ni en sus sueños, Penny no lo permitiría, además ese chico es uno de los mas famosos empresarios de New York, y por lo que se ve en las noticias esta comprometido, con una tal Cherly- dijo
Aquellas palabras de aquellas chicas, hicieron que de la nada se formara una sonrisa en su rostro, estaba tan feliz de que la buscara, más que sea para volverse a ver "nuevamente", pero lo que el pelinegro no sabía, e que ya conoce a la chica misteriosa y no se a dado cuenta. La rubia tenia algo de miedo de que Jughead descubriera su identidad, y aunque su cerebro decía "Vamos el esta comprometido, ni siquiera sabes si te quiere" ,su corazón decía totalmente lo contrario "Pero me puedo arriesgar, puedo arriesgarme a ser feliz por lo menos 5 minutos".
Y justo cuando la rubia iba a salir al escenario, sintió una mano en su hombro, y su cara cambio a una total sorpresa ya que casi nunca bajaba a aquel parte del burdel.
-Hey detente- ordeno Evelin tomándola del brazo
-¿Que sucede Evelin?- pregunto incrédula la rubia
-Discúlpame por lo de enante- pidió de forma cínica la pelirroja
-Tranquila Evelin no hay ningún problema- respondió sin rencor alguno la rubia
-Bueno, entonces me gustaría que te tomaras el día libre y vayas a descansar- dijo de forma "dulce"
-No- respondió de golpe
-¿Por que la insistencia?- pregunto alzando una ceja
-Sera por que tengo que hacer mi trabajo- respondió obia la rubia
-Buen punto- dijo con sarcasmo- pero seguramente te duelen los golpes, así que tranquila, puedes descansar, yo te cubriré con mi madre- ofreció de forma cínica la pelirroja
-¡¡¡Con ustedes la hechicera!!!- se escucho en la parte del escenario
-El publico me llama- dijo con sarcasmo la rubia, para luego entrar al escenario
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La rubia sabía perfectamente cuales eran las intenciones de Evelin, ya que había visto como le coqueteaba a Jughead, pero el no le puso el más mínimo interés, a pesar de todo Betty y Evelin se conocían perfectamente bien, pues habían vivido juntas desde niñas, por lo que Betty conocía la gran rivalidad de Evelin, y claro, la tonta frase de: "si no es mío, no será para nadie" así que la rubia salió al escenario, y rápidamente se percato si estaba el pelinegro, y como se lo imaginaba el hermoso ojiverde, se encontraba sentado en una de las mesas de atrás, el que al ver a la rubia, su mirada se ilumino de una forma que nunca en su vida había sucedido,
