𝔹𝕖́𝕤𝕒𝕞𝕖 "𝐋𝐚 𝐂𝐞𝐧𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚"

Capitulo 22

Los años pasaron, y la rubia pasaba día y noche entrenando, su habilidad era totalmente notoria, era lógico que había nacido para esto.
El día más esperado para la rubia había llegado, luego de 5 años de cárcel, por fin seria libre, y su libertad la aprovecharía bastante bien, y lo primero que haría es volver a ver al guapo joven que le robo su corazón...

Por el otro lado, la familia Jones estaba llena de alegría, pues una preciosa niña pelirroja y de unos brillantes ojos verdes había llegado al mundo, convirtiéndose en la nueva razón de ser de Jughead.

Pero aquí la pregunta es ¿Cómo Cheryl logro quedar embarazada tan pronto?, pues ahí una fácil respuesta, al darse cuenta de que Jughead había notado que su estómago no crecía nada, lo cual le pareció extraño, la pelirroja entro en desesperación pues no quería que el pelinegro la dejara, rápidamente pensó en una idea, la cual consistía ir a pasar su embarazo en su casa de campo en los Ángeles, pues quería tener un embarazo "tranquilo", o bueno eso decía ella, ya que a penas llego a los Ángeles, tuvo que hacer un enorme tramite para poder adoptar a la pequeña sin el consentimiento de Jughead.

Y así lo hizo aunque tuvo que buscar por cielo mar y tierra una bebe que tuviera las características que ella quería, y a la final lo hizo, encontró en un peculiar lugar llamado "las hermanas de la misericordia" ,al llegar nuevamente a New York, era más que lógico que el rostro de la bebe estaba en los titulares de todas las revistas, documentales, y periódicos, pues era hija de uno e los multimillonarios más cotizados de todo New York, todos amaron a la pequeña a penas al verla pues su singular belleza era inigualable, pero en especial Jughead el cual quedo totalmente enamorado al ver a su hermosa bebe, desde ese día fue su único motor, tanto como para seguir con Cheryl y sacar la tristeza que traía acumulada desde que su chica misteriosa desapareció totalmente...                                                                                              

El día mas esperado de la rubia había llegado, el día en el que por fin recuperaría algo que a la fuerza le habían arrebatado, su libertad...
la ojiverde camino por los pasillos con su pequeña maleta, sintiéndose victoriosa, paso por la oficina, y luego camino hasta la salida, el viento rozaba sus facciones, se sintió tan bien ver nuevamente las activas calles de New York nuevamente, lo primero que hizo fue ir hasta un pequeño apartamento que Charles había comprado para ella, estaba bastante espacioso y hasta bonito, comenzó a desempacar su pocas cosas, y al hacerlo se encontró con una pequeña fotografía del pelinegro, la cual había obtenido gracias a una revista que consiguió cuando estaba encarcelada, todas las noches antes de dormir, la veía, y le daba un pequeño beso, ya que aquel chico era su motivo para mantenerse fuerte cada día más, al empacar sus cosas se dirigió hacia el FBI, para su primer día de trabajo, y aunque podría simplemente haberse alejado de todo y hasta comenzar una nueva vida, el amor que sentía por el pelinegro era tanto, que no se despediría de él tan fácilmente, además de que tampoco le daría adiós a su plan de venganza el cual había estado practicando estos últimos años...

Y volviendo a los Jones, el pelinegro se encontraba totalmente atareado en su oficina con mas y mas juntas, justo había acabado de salir de una y tenia otra aproximadamente en una hora, estaba revisando unos importantes archivos, cuando de la nada le entra una llamada.

-Buenas tardes ¿Con el señor Jones? - dijo una voz

-Si con el mismo- ¿Con quién tengo el gusto? -pregunto el pelinegro aun mirando sus archivos

-Soy la maestra de Juniper- informó

-¿Tiene algún problema en la escuela?- pregunto

-No, claro que no, es una de la mejores del curso, en realidad quería saber- ¿Por qué no la han venido a retirar? -pregunto incrédula

-¿Qué?- ¿Juniper aún sigue en la escuela?-

pregunto asombrado el pelinegro, pues se supone que ya que el no la podía ir a retirar hoy por todas sus juntas, iría Cheryl.

-La verdad no sé qué sucedió, se suponía que mi esposa debía ir a retirarla hoy- dijo avergonzado- Voy ahora mismo- dijo cortando la llamada

El pelinegro salió algo frustrado de su oficina, el enojaba demasiado que Cheryl llegara a olvidarse de su propia hija, el ojiverde salió de la oficina, le aviso a Archi lo que había ocurrido, y rápidamente se subió a su choche, para ir rumbo a la escuela de la pequeña, pero no antes de llamar a la pelirroja, totalmente furioso.