Capitulo 48

380 27 14
                                    

 No pude dormir en toda lo noche, pensando en ella, me levente mas temprano de lo habitual, pero lo único que hice fue quedarme allí contemplando su e inigualable belleza, ¿Por que carajos es tan perfecta?, tiene algo que hace me vuelva loco, algo que otras chicas no tienen, que quiera besarla abrazarla y no soltarla, a veces me pregunto que hubiera pasado si nunca le hubiera sido infiel, tal vez en estos momento yo no estuviera así, ni ella estuviera sufriendo, le estoy haciendo daño y lo se, pero no quiero aceptar que me equivoque, no quiero pedirle perdón, mi fuerte orgullo no me deja. Me da tanta rabia pensar que en cualquier momento se puede ir de mi lado y seguramente con cualquier otra persona, pero de lo que estoy totalmente convencido es que no permitiré que se valla de mi lado tan fácil, si no puede ser mía no lo será para nadie.

Me levante de la cama, fui hacia la ducha, me bañe, me puse el primer traje que encontré en mi armario, estaba justo por salir de la habitación, pero nuevamente clave mi mirada en ella, su car se veía claramente mojada por las lagrimas, y su cabello alborotado sobre ella le deba un  toque dulce, no me resistí y camine con cuidado de no despertarla hacia ella, me arrodille a su lado, aparte el cabello de su rostro y seque sus lagrimas.

-Yo también te amo- deje caer una lagrimas sobre su cara y bese su frente con delicadeza. 

Ante de irme pase por la habitación de Addison la cual también estaba plácidamente dormida en su cuna, parecía un angelito, esas mejillas color rosado y su hermosos cabello rubio, me recordaban tanto a Betty como cuando era tan solo una niña. Yo acababa de cumplir 5 años, estaba a punto de anochecer cuando vi pasar a una mujer por la puerta de mi enorme casa con dos pequeñas niñas una pelirroja, y una preciosa rubia, de ojos verdes mirando confundida a todas partes, desde ese día me cautivo con su belleza, y ver a mi hija con su hermosa carita y totalmente inofensiva me hace sentir miserable.

Baje las escaleras y fui hasta mi coche, conduje sin poder sacármela de mi mente y de repente se me vino un recuerdo lejano a mi mente...

Flashback//

-¡Juggi!- escuche un grito familiar que venia del jardín, y rápidamente baje de mi habitación

-Hola Betts- la saludo y estaba sentada en el césped oliendo las rosas

-¿Puedes hacerme una promesa?- pregunto con una voz tierna

-Si- respondí

-¿Prometes que siempre vas a quererme?- me miro 

-Te querré toda la vida Betts- la mire con una sonrisa 

Fin del flashback//

Si un "te amo" fuera una promesa
¿La romperías?

Ese recuerdo impacto como una espada en mi corazón, todo se puso borroso en mi mente y por un momento casi pierdo el equilibrio del volante, pero logre mantenerlo a tiempo.
Subí en el ascensor hasta mi oficina, y lo primero que note fue un montón de papeles y archivos sobre mi escritorio, hice una leve mueca de fastidio y comencé a revisar de que se trataba, la mayoría eran de juntas, pero hubo uno que me llamo, era una invitación a una fiesta lujosa a lo que solo asistirían empresarios prestigiosos.
Al principio no le tome importancia, tal vez ni siquiera pensaba ir, pero de la nada recordé que últimamente había estado asistiendo a todos los eventos yo solo, pues Betty estaba en coma, todo mundo daba sus palabras de consuelo, pero a decir verdad lo que único que me causaba era fastidio que sintieran lastima, y que me quiera alejar de Betty no quiere decir que deje de admirar su belleza, la cual esta noche seguramente se robaría las miradas de todos, digamos que en gran parte era una forma de presumir...
Rápidamente tome mi celular y marque a su numero, y me desespere un poco pues no atendía a mis llamadas y justo cuando mi desesperación iba a llegar a 100 contesto.

𝔹𝕖́𝕤𝕒𝕞𝕖 "𝐋𝐚 𝐂𝐞𝐧𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora