𝔹𝕖́𝕤𝕒𝕞𝕖 "𝐋𝐚 𝐂𝐞𝐧𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚"

Maratón 4/5

El pelinegro esquivo a la pelirroja, y llevo a la pequeña a su habitación, jugando con sus muñecas, mientras que él se iba nuevamente a la empresa, quería reclamarle a la pelirroja sobre su comportamiento, pero para el solo hecho de entablar una conversación con ella era un caso perdido, por lo que deicidio que mientras que no le pusiera un solo dedo encima a la pequeña, no habría problema, cosa que no faltaba mucho como para que sucediera...

La rubia camino pensando en todo lo que seguramente estaría a punto de suceder, como su venganza contra Penny, y que para ella no era literalmente una venganza, más bien era una forma de hacer justicia por todo el sufrimiento que afronto durante toda su vida.
la rubia seguía caminando por las inmensas calles de New York, hasta que de la nada noto un peculiar poster pegado en una pared, en el cual estaba una fotografía de Jughead Cheryl, y de una pequeña pelirroja, y con una descripción que decía:

"La familia Jones"

Las lagrimas comenzaron a correr por las mejillas de la rubia, pensar que ella hubiera podido evitar esa boda lee partía el corazón en mil pedazos, pero lo que se hizo demasiado raro para ser verdad es ¿Cómo rayos quedo embarazada tan pronto si se supone que no lo estaba?, la curiosidad invadió completamente a la rubia, por lo que aparte de descubrir a Penny ese seria su nuevo misterio, desenmascarar a Cheryl Jones...

La pequeña pelirroja se encontraba en su habitación, ya era de noche, su padre no llegaba y el hambre la estaba invadiendo y pues como no quería molestar a su madre bajo a la cocina, y fue en busca de Alice, pero al no a encontrarla, debido a lo hambrienta que estaba recurrió a su madre...

-Mami...- dijo entrando al cuarto de la pelirroja de forma tímida

-¿Qué quieres Juniper?- pregunto retorciendo los ojos.

-Es que tengo hambre...- dijo con miedo

-¡¡¡En serio que colmas mi poca paciencia!!!- ven- dijo tomándola del brazo fuerte
la pelirroja la llevo hasta la cocina, la sentó encima del mesón, busco algo en la refrigeradora, y pues parece que de tantas cosas que se le puede dar a una pequeña de 5 años, se le ocurrió sacar una ensalada

-Ya aquí esta, comete toda la ensalada- ordeno, mientras que la pequeña miraba todo con asco, pero su miedo a su mamá era tanto, que metió una lechuga a su boca, pero gracias a su peculiar sabor hizo que lo escupiera

-¿Eres una tonta o qué?- pregunto enojada la pelirroja

-Eso sabe feo- respondió

-Pues no me importa, te comes toda la ensalada o no comes nada- dijo de forma amenazante, pero pasaron unos segundos y la pequeña seguía sin probar bocado- Ya entonces- dijo tomándola fuertemente del brazo- Hoy te acostaras sin dormir, para que aprendas a comer lo que te doy- dijo llevándola a su habitación , para luego irse.  

La pequeña se sintió triste y comenzó a llorar en su habitación, y aunque era tan solo una niña de 5 años sabia claramente el desamor que su madre tenia hacia ella.