Capitulo 11

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El pelinegro despertó, y lo primero que vio al abrir sus ojos fuel a la pelirroja entre sus brazos profundamente dormida, el solo la miraba con ojos de amistad,  mas no de amor, pero para el era inaceptable que su corazón este ocupado por una chica a la que ni siquiera sabia su nombre, pero nadie es quien para mandar en los asuntos del amor, y mucho menos en su corazón.
Sus esperanzas estaban en ver a la rubia, el día del baile, pues últimamente estaba sumamente ocupado y no tenía el tiempo suficiente para ir hacia el burdel en el que conoció a aquella chica.
Nesicitaba comprobar sus verdaderos sentimientos hacia ella si o si, pues si en verdad sentía algo profundo por ella, no podía casarse con Cherly, no podía condenarse a si mismo a estar con alguien a quien no ama, por más que le doliera dejarla...
Y pensaba comprobarlo si o si, en la gal la cual era en tres días, y si aquella chica no estaba allí la iría a buscar al burdel, pero no se quedaría con la duda de sacar a flote sus propios sentimientos.
El ojiverde se puso de pie con mucho cuidado para no despertar a la pelirroja, para luego entrar al baño y tomar una ducha de agua fría la cual lo ayudó  a relajarse un poco, al terminar se seco con una toalla, y se coloca un traje de color negro, y bajo hacia la cocina para desayunar.

-Buenos días Alice-  Saludo amable el pelinegro

-Buen día Joven- devolvió el saludo con una sonrrisa- ¿Desea desayuno? -pregunto amablemente

-Si Alice- respondió

El pelinegro se sentó en la mesa del enorme comedor, y comenzó a leer el periódico como lo hacía todos los días.

-¿Joven puedo hacerle una pregunta? -pregunto Alice- entregandole el plato de hokqueis al ojiverde

-Si claro- respondió sin tomarle importancia

-¿Sabe algo sobre la chica rubia que entro a trabajar aquí?- pregunto

-¿Hablas de Betty? -pregunto incredulo el ojiverde

-Si de ella misma -respondio rápidamente- ¿Sabe tal vez donde vive o de donde es?- pregunto intrigante

-No la verdad no pero- ¿Por que la pregunta? -pregunto el pelinegro alzando una ceja incredulo

-No, nada solo curuosidad- se excuso de forma nerviosa- Con su permiso -dijo para luego hacer una pequeña reverencia, y después retirarse

Jughead trato de restarle impartancia a lo que pregunto Alice-, pues no le parecía algo malo querer saber sobre ella, así que solo le resto importancia, para luego caminar hacia su auto y conducir hacia la empresa.

Por el otro lado la rubia, se encontraba caminando por las inmensas calles de New York, sin pensar en algo mas, que en el pelinegro, y claro la situación de que Evelin sospechará de que ella tenia algo con Jughead, pero era más que lógico que el nunca tendría algo con alguien como ella, o bueno eso era lo que la rubia pensaba...

Al llegar la rubia se colocó su uniforme y se dirigió hacia la cocina, pero justo antes de que pudiera dar un paso más, la pelirroja se paro frente a ella, con una mirada malevola.

-Buen día Criada- dijo con una sonrisa fingida y de extremadamente superioridad.

-Buenos días señorita Cherly -saludo la rubia

-Ayer te vi muy lanzada con Jughead- insinuó la pelirroja- que bajo pedirle a tu jefe que te lleve a tu casa -dijo con sarcasmo

-Lo siento señorita- dijo caviz baja la rubia- El se ofreció a llevarme- se exucuso

- Bueno hagamos como que te creo, y pienso que no estuviste de resbalosa con el- insinuó con sarcasmo -pero mas te vale, que no te le acerques, si no quieres que te vaya muy mal, querida- dijo con una mirada de odio, para luego retirarse de aquel lugar e ir rumbo a la habitación del ojiverde

Aquella amenza de la pelirroja, asusto mucho a la rubia, pues sabia todo lo que había vivido con el pelinegro, lo cual le disgustaria mucho a la pelirroja, pero aun así sus planes de asistir al baile seguían a pesar de todo.

Era ya casi hora de irse, el cansancio invadia a la rubia, por lo que fue hacia su habitación para quitarse su uniforme, para ponerse su ropa e irse a su casa o al burdel nuevamente.

-¡¡¡Betty!!! -grito la pelinegra- que bueno que te encuentro,  necesito contarte algo- soltó con una sonrisa picara

-Hola Veronica- saludo la rubia con una enorme sonrisa- claro, cuéntame

-Mira se que parece loco, pero que tal si asistes al baile- soltó la pelinegra, haciendo que los ojos de la rubia se abrieran del asombro

-¿Estas loca?- claro que no- se negó la rubia

-Vamos no tiene nada de malo, me acompañarias a mj en la noche,- ya que seguramente Archi se la pasara resiviendo ejecutivos- se quejo

-Vaya vaya vaya- como es eso que estas invitando a la sirvienta al baile- dijo con sarcasmo mirando a Betty con asco de arriba a bajo.

-Vamos no tiene nada de malo- se excuso la rubia

- Pues a Jughead no le gustara- dijo con superioridad

-Yo no tengo ningún problema -dijo Jughaed apareciendo tras de ellas

- Amor que bien que llegaste- dijo con "ternura'' la pelirroja -Veronica quiere invitar a la cháchara a la gala- se quejo

- Yo no veo el problema -puede terminar de hacer su trabajo temprano, y además el baile comienza a las 8, y ella sale a las 7- dijo sin tomarle impirtacia

-¡¡¡Si!!!- dijo con felicidad la pelinegra, mientras que la pelirroja miraba con fastidio a la rubia

-Esta bien- dijo la pelirroja rodando sus ojos.

Ese momento fue algo incomo para la rubia, por lo que rápidamente se fue, pero en el camino solo pensaba en:
¿iré como la chica misteriosa o como Betty?

Una decisión no tan difícil de tomar, pues de todas formas eran la misma persona
...

𝔹𝕖́𝕤𝕒𝕞𝕖 "𝐋𝐚 𝐂𝐞𝐧𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora