Los cuentos de hadas, ese pequeño cuento de un principe que rescata a una princesa de su cruel vida, muchas veces pensamos que suele ser simplemente lo que es, un cuento de hadas sin la mas minima posibilidad de hacerse real.
¿No?
Pero un caso sería...
-Jughead- dijo tomando sus mejillas suavemente- se que seguramente esto será duro para ti- dijo con su voz entrecortada haciendo que el pelinegro dibujara una expresión de susto en su rostro
-¿Que sucede Betty?- pregunto incrédulo
-Es sobre tu hija- Lo miro fijamente
-¿Que sucede con mi hija?- pregunto frio alejándola de su lado
-Ella no es tu hija- soltó haciendo que el pelinegro se asombrara
-¿De que estas hablando?- pregunto mirándola a los ojos
-Es algo demasiado loco, lo se, pero es cierto- le dijo con dolor
-¿Como se que no lo dices para que me aleje de ella?- la miro con furia
-¿Que?- dijo con su voz entrecortada- Claro que no- Le comenzaron a salir lagrimas
-Si, como no- dijo con sarcasmo- Debí esperármelo tu apareces como si nada en vida, y ya que ahora Cheryl esta mas que seguro que ira a cárcel tu quieres que me aleje de mi hija para estar contigo- ¿Estoy en lo cierto?- la miro con furia
-No Jug- decía con dolor y sus lagrimas corrían por sus mejillas- Yo nunca te haría eso, se que amas a tu hija, y que nunca te separarías de ella
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Además si no es mi hija- ¿Por que no me lo dijiste antes?- pregunto con sarcasmo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No sabia como decírtelo, todo fue tan rápido- se excuso
-Si claro la típica excusa- dijo entre risas cínicas- La verdad no se si creerte- La miró con dolor- A demás me estoy sintiendo un tonto discutiendo contigo, capas y lo único que estas haciendo es mentir, hasta de tu supuesto amor por mi- No tienes pruebas algunas que puedan confirmar lo que dices seguramente a parte de tus palabras- Y sobre todo, creo que Cheryl podrá ser de todo, pero nunca me mentiría sobre mi propia hija- A diferencia de ti que seguramente eras una cualquiera que se dedicabas a estafar y a enamorar a hombres, clase le sobra- la miro con desprecio, sin medir sus palabras, en ese momento el corazón de la rubia ya estaba hecho pedazo y también la furia se apodero de ella por la desconfianza del pelinegro, así que sin pensarlo dos veces lo bofeteo, y al hacerlo la rubia lo miro con decepción y enojo y solo de dijo:
