Los cuentos de hadas, ese pequeño cuento de un principe que rescata a una princesa de su cruel vida, muchas veces pensamos que suele ser simplemente lo que es, un cuento de hadas sin la mas minima posibilidad de hacerse real.
¿No?
Pero un caso sería...
Sentía millones de mariposas en mi estomago, quería peñiscarme para ver si era la realidad y no estaba soñando, para mi era imposible que ese preciso instante atuviera besando los suaves y delicados labios de Jughead Jones.
Por un momento quise que ese momento durara toda mi vida, pero gracias a que miles de personas nos estaban observando tuvimos que separarnos, y luego de un largo rato de dar explicaciones a la presa volvimos a casa. El me tomo en sus brazos y me llevo hasta nuestra habitación, nos besábamos con lujuria y pasión, comenzó a sacar mi ropa rápidamente mientras me besaba sin parar.
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Me recostó en la cama, y besaba suavemente cada parte de mi cuerpo con suma delicadeza, se sentía de lo mejor, sus suaves labios rozar cada parte de mi cuerpo era como un sueño del cual no quería despertar, pero luego de tantos besos y caricias ambos nos dormimos profundamente. A la mañana siguiente desperté rodeada con los brazos de Jughead, lo vi por unos segundo contemplando su belleza y vi la hora, y me alarme pues ya eran las ocho y Juniper entraba a las escuela en unos minutos. Me intente despegar de Jughead pero el no me soltaba.
-Amor...- le dije en forma de regaño
-¡Un ratito mas!- se aferro a mi como un niño
-Jug...- me reí levemente- ya son las ocho
-¡Las ocho!- se levanto de golpe- Tengo una junta a las nueve- se levanto rápidamente de la cama. ¿Puedes llevar a Juniper a la escuela?- me pregunto e hizo ojitos
-Claro- bese sus labios y fui hasta su habitación en la cual estaba ella y para mi sorpresa ya tenia su uniforme pues.
-¡Mami!- grito y corrió hacia mi
-Buenos días princesa- ¿Ya desayunaste?- pregunte y me puse a su altura
-Si ya me dio Alice y me iba a llevar a la escuela porque tu y papi estaban dormidos- alzo sus hombros
-Bien- me reí levemente- que tal si me esperas en el auto, iré a decirle a Alice que ya no vaya
Baje las escaleras y me dirigí a la habitación de Alice, la cual quedaba cerca del cuarto de lavado, entre si tocar la puerta pues estaba abierta y al entrar vi a Alice derramando unas lagrimas sobre una imagen, me acerque a ella y al notar mi presencia la escondió rápidamente y se limpio las lagrimas.
-¿Sucede algo Alice?- pregunte incrédula y me senté a su lado, y antes de que ella pusiera emitir una sola palabra vi una parte de la imagen que estaba observando, la curiosidad me invadió al verla, y la tome, al verla mi corazón se acelero y me desconcerté demasiado pues la niña que estaba en esa foto era yo...
-¿Por que tienes una foto mía de niña?- pregunte incrédula y algo enojada
-Betty, yo...- su voz se entrecortaba
-Espera un segundo- la mire fijamente- Tu...- se me vino un grato recuerdo a mi mente mío y de mi madre...
-Tranquila- se trato de acercar a mi pero me aleje
-Tu eres mi madre- afirme con lagrimas en mis ojos
-Si- bajo su mirada
-¡O por Dios- sentí como el mundo se me venia encima- Todo el tiempo fuiste tu, y nunca me lo dijiste- me admire
-Puedo explicártelo todo Betty- puso su mano sobre mi hombro
-¿Que vas a explicarme?, ¿Qué me abandonaste cuando tan solo era una niña que necesitaba su madre?- le dije con resentimiento
-Por favor solo déjame explicártelo- me miro
-No quiero hablar contigo ahora- trate de contener mi llanto y salí corriendo de la habitación, y ya en la sala me derrumbe y solté en llanto.
-¿Betty?- pregunto asustado y corrió hacia mi- ¿Qué paso?- pregunto incrédulo mientras me abrazaba
- Por favor solo abrázame- le dije y me recosté en su hombro
-¿Quieres me quede hoy contigo?- pregunto con ternura
-No tranquilo- me limpie las lagrimas
-No pienso dejarte sola, no en este estado- Le avisare a la profesora de Juniper que hoy llegara un poco tarde, le diré a Reggi que la venga a ver y llamare a Archie para que cancele mis juntas- Espérame aquí, no tardo- beso mi frente y yo solo asentí
Mi corazón estaba echo pedazos, siempre quise saber que se sentiría haber tenido una madre, alguien en quien confiar a quien contarle tus problemas o dudas, y ahora que sabia quien era y que había estado cerca de mi todo este tiempo me destrozaba el corazón y lo único que me preguntaba entre lagrimas era ¿Por que lo hizo?...
