Mi Papa es un pendejo

6. Secundaria (Parte 2/3)

Capitulo 6

Salimos de mi cuarto ya con la ropa y con el maquillaje hecho. Nunca creí que iba a necesitarlo para ir a la secundaria, pero según Heather, es necesario. Además, según ella, todas van maquilladas al colegio y eso hace que nadie las desprecie.

Que raro razonamiento.

Camino por el living buscando a James para que me lleve al colegio. Heather quiere su aprobación y eso me da vergüenza. No soy de las chicas que visten para que los demás la aprueben e ir a decirle a James como me veo, me resulta extremadamente incómodo. Este está sentado en el sillón, de espaldas a nosotras, muy tranquilo con su pie poyado en la otra rodilla.

-¡James!-grita Heather-necesito que me digas como se ve para vos.

Mi tutor se levanta del sillón y se da vuelta sin dudar.  Al verme, noto como sus ojos se agrandan y su boca se abre lo suficiente como para saber que le sorprendí.

-Y... ¿Qué decís?-pregunta Heather.

La cara de James es épica. Seguro así babea con todas las chicas que se cruzó en el camino. Si se queda así para siempre voy a estar riéndome toda la vida.

-Estas...-empieza-estas...-dice sin poder articular palabra. Su forma de  buscar lo apropiado me alegra y me da gracia. Tiene cara de estúpido.-Estas...presentable-¿Qué? ¿Solo eso? Después debo decirle lo que pienso al respecto de "presentable."

-¿Cómo que presentable?-grita Heather más enojada que dolida.

James no responde, solo me sigue viendo pero con cara de póquer, sin ninguna emoción que me permita identificar sus sentimientos en este momento.

"James, trabado por no saber que decir. La mentira más grande del mundo."

Pero por un momento me lo creí.

"¿Y que esperabas de tu tutor?"

Tienes razón ¿Saben que? A partir de ahora no me enfocaré en James excepto para comer. Eso es lo que hace. No hace de papel de papá. Él no es mi papá.

-Para mí estas hermosa-me susurra Heather.

-Gracias Heather, para mí igual...-digo mirándola. Corro mi vista hacia  la de James y pongo cara de pocos amigos-tranquila, seguro perdió el sentido de la moda de las chicas de hoy.

Heather emite una risa ahogada y James me fulmina con la mirada, pero por un instante vi su cara de haber sido lastimado. Eso es lo que quiero, que no vea lo frágil que soy.

-Vamos James, que llego tarde-digo dándome vuelta y yendo hacía la puerta.

James supongo que me sigue, pero antes de irme me doy vuelta y digo.

-Chau Heather ¿nos vemos después del colegio?

-Si-responde-chau linda.

Bajamos por el ascensor y vamos al garaje. Entramos en su auto pero antes de que arranque saca una caja que tiene escondida en el auto.

-Esto es para vos-dice entregándome la caja.

-Gracias-digo agarrando el lindo paquete bordada de azul con un moño rojo-no tenias que darme nada-digo algo culpable por mi pensamiento de recién, pero nada cambia.

-Si, es solo porque nunca tuviste uno y supongo que vas a salir con tus amigos ahora que vas a la secundaria y necesito comunicarme con vos.

Abro la caja y adentro se encuentra un teléfono gigante dorado. Con uno chico me bastaba, no era necesario tanto glamour.