Las luces no me permiten ver a la gente a mi alrededor y la música estaba demasiado fuerte como para llegar a escuchar algo.
-Tu papá no parece tan malo-grita para que lo escuche por encima de la música.
-No es mi papá.
-Buen...
El ruido de una llamada me saca de mi trance e intento caminar hacia el teléfono pero no puedo hacerlo mientras digiero el descubrimiento de mí misma.
-¿Diga?-pregunto por el teléfono pero sin dejar de mirar la imagen que quedó congelada al haberle hecho pausa.
-Courtney, soy John-se escucha por el otro lado del teléfono, la llamada proviene desde el portero-acá hay una jovencita que dice conocerte y pide subir.
-Hola John ¿Cómo se llama?
-Alice...Alice Cole.
Al escuchar el nombre de mi amiga, mi familia, mi profesora de piano me alejo de mi trance y toda mi atención recae en John.
-Sí, sí, es amiga mía, puede pasar.
-Perfecto, que tenga un buen día señorita Henderson.
¿Señorita Henderson? Suena bien.
Una sonrisa no dudó en salir.
-Gracias John, vos también.
Con eso termina la llamada y al toque escucho el timbre de la casa. Al abrirla y ver a Alice no puedo evitar un grito junto a una sonrisa y tremendas ganas de llorar de alegría. La abrazo con todas mis fuerzas que casi hago que se caiga para atrás y que se le caigan todos los papeles que lleva en la mano.
-Tranquila mi niña que me vas a romper al medio.
Su comentario me hizo reír más y abrazarla más fuerte.
-Te extrañé-le confieso.
-Yo también mi niña-dice mientras me acaricia mi despeinada cabellera.
¿Qué esperaban? Me acabé de levantar.
La hago pasar y me hace reír el asombro en sus ojos al ver el departamento y ni se imaginan su reacción al ver el piano rojo.
-¿Cómo es que no te dan ganas de tocarlo? Es precioso.
La verdad es que sí, me dieron tantas ganas de tocarlo que lo hice y terminé en el piso, pero ella no sabía esa historia asique se la cuento y terminamos riéndonos. La extrañaba demasiado.
-¿Qué es eso?-pregunta mirando hacia la tele.
Tuve que haberlo apagado, shit.
-Es el video de una fiesta-digo vagamente, era mucho más que eso pero no sé si estoy preparada para ver la expresión de Alice en su rostro cuando le cuente mis sentimientos encontrados.
-Esa sos vos-dice más como afirmación que como pregunta-estas cantando, en frente de todos ellos.
Asiento y le muestro una sonrisa nerviosa.
-¿Quién es el que estas mirando?
Carajo, se dio cuenta.
-Es... es que me adoptó.
"Es el que se robó mi corazón"
-Toca la guitarra, debe de ser muy bueno si está ahí arriba.
"No te das una idea."
Alice me mira fijamente e intento que mis ojos no rebelen el huracán de sentimientos que están pasando adentro mío pero al intentarlo se ve que la cago ya que Alice al toque se dio cuenta y ella no pudo evitar mostrar en su rostro preocupación por mí, por mi bienestar, por mi corazón que seguramente según ella va a ser destrozado.
-Y... ¿te gusta?-pregunta Alice aunque ya sabe mi respuesta.
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