Empezó un nuevo mes, la heladera y las alacenas rebalsaban de comida y alcohol, en especial alcohol. Yo seguía guardando mis vinos para alguna ocasión especial. Había logrado hacerme bastante amiga de Nairobi, el profesor era muy bueno conmigo, intercambie algunas palabras con Tokio, aunque cuando mejor me caía era cuando estábamos ebrias, y Denver me hacia reír casi todo el día con sus comentarios. Podría decirse que la estaba pasando bien.
Las clases eran bastantes entretenidas. Hoy tenemos la de medicina.
Desde chica siempre quise ser cirujana, de hecho, había empezado la carrera, pero desde que ocurrió lo de mi hermana, abandoné todo y comencé a huir. Sabia algunas cosas básicas, pero no como quitar una bala, por ejemplo.
-necesito una voluntaria- dijo el profesor, se le notaba entusiasmado, mas que en las otras clases que dio, quizás también tenia como sueño frustrado la medicina, pero después de este puto atraco podría ponerse hasta 5 hospitales con los médicos y todo.
Nairobi se ofreció, el Profesor marco todo su torso desnudo con un marcador diciendo cada una de las venas que había. Mientras escuchaba desvíe la vista unos segundos hacia el resto de mis compañeros, cuando me choque con la de Berlín, y se notaba que hizo lo mismo que yo y esta vez no me miraba como un acosador.
Este mes respecto a él fue tranquilo, no entablamos ninguna conversación formal, solo algunas miradas, neutras por mi parte, y algún que otro comentario cuando me molestaba en las clases o cuando estábamos todos en la mesa.
Esta vez decidí no correrle la vista, solo para ver como reaccionaba. Levanto un poco su mentón serio, como si me estuviera preguntándome que lo veía solo con mover solo su cabeza. Y solo para molestarlo un poco, lo analice de abajo para arriba. Wow, de verdad siempre estaba tan arreglado con esos trajes, lo cual era otra idiotes que me gustaba de los hombres. Una de sus manos la tenia apenas metida en el bolsillo de su pantalón, y a medida que fui subiendo mi vista observe que la otra le estaba acomodando el nudo de la corbata mientras este tragaba salida y había desviado la mirada hacia otro lado. ¿esto es real? Lo puse nervioso a Berlín. Me miro medio de reojo y solo le hice una pequeña sonrisa como en señal de victoria.
La clase termino, fuimos a comer, y luego tuvimos todo el día libre. Dos del grupo fueron a hacer unas compras, y todos los demás se fueron bastante mas lejos de la casa para jugar unos partidos de futbol. Me gustaba el futbol pero nunca fui muy buena, y como no había estado durmiendo muy bien últimamente ya que mi cabeza no dejaba de pensar me fui a mi habitacion, tranquila porque estaba completamente sola. Disfrute el silencio un rato luego de haber dejado caer mi cuerpo sobre la cama. Me había abierto una de mis botellas de vino y así pensaba pasar el resto del día, bebiendo relajada en mi cama sola.
Escuche golpear mi puerta, al principio crei que era el viento ya que yo misma vi como todos mis compañeros se habían ido lejos a jugar un partido, pero un segundo golpe me hizo entender que había alguien mas, y para mi sorpresa cuando abri la puerta, ahí estaba, con su camisa blanca, un chalecho negro y un saco gris de terciopelo perfectamente lisos, con unos botones negros con pequeños detalles dorados.
Lo observé sin comprender su presencia allí, creí que se había ido con el resto, realmente lo vi. Se dio cuenta de mi cara confundida así que me dijo. -disculpe que la interrumpa señorita Eretria; no quiero jugar futbol así que volví a ponerme unos de mis trajes, pero se me dificulta colocarme la corbata, ¿usted podría ayudarme?-
Que me hable de usted era algo que le hacia sumar puntos, no tiene explicación simplemente viniendo de él me gustaba.
-¿vas a ayudarme o me vas a inspeccionar mas tiempo?- una sonrisa burlona se formo en su rostro. MIERDA! Me quede como estúpida mirándolo por unos largos segundos.
-si claro Berlín, te ayudo- dije saliendo de la embobada en la que estaba. El sonrio como de forma de agradecimiento y entro a la habitacion, cerrando la puerta detrás de él.
-oh, abriste un vino y nadie me aviso.- solté un pequeño sonido como de risa mientras me acercaba para ponerle la corbata.
Era algo mas alto que yo, así que me tuve que acercar un poco a su rostro y hacer algo de puntitas para poder hacer bien los nudos.
-¿tu otro novio te enseño esto?- me dijo despectivamente. Lo mire confundida, no me salían la palabras frente a él y no sabia por qué!
-nunca tuve novio, jamás me enamore.- mantuve mi vista enfocaba en la corbata. Él me miro un tanto asombrado ante mi respuesta.
-¿pero si haz follado no?- se rio bastante fuerte luego de ver como solo me detuve en seco mientras arreglaba su corbata. Justo en ese momento me di cuenta, había visto al menos 10 veces a Berlin atarse su propia corbata hasta incluso sin verse al espejo. Ese hijo de puta lo hizo apropósito. Se fue con el resto y vio que yo seguía en la casa, así que busco una maldita excusa para llegar a este momento.
-¿y eso cuán importante es?- sigo sin mirarlo a la cara. Si lo había hecho, solo que muy pocas veces quizás a comparación de él. No estuve nunca de novia y no me iba con cualquier chico a la cama así que era casi inexperta digamos.
-Por curiosidad, y también para saber cuan cuidadoso debería ser si tenemos algún encuentro.- lo dijo casi como un susurro, justo cuando lo tenia tan cerca que olía su perfume caro y ese olor a viñedo que su aliento calentito que me estaba erizando la piel.
-Lo hice, pero muy pocas veces, igualmente tengo años por delante como para grabar una peli porno si quisiera.- levante mi vista clavándola en sus ojos oscuros haciéndole una sonrisa de lado, esperando una risa burlona de su parte y saliendo de una vez de la habitacion. Pero eso no ocurrió, para mi sorpresa, Berlín me tomo muy suavemente de la cintura, levanto una de sus manos y me acomo un mechón de mi cabello.
-dime, ¿y acaso te gustaría que yo sea el protagonista junto a ti?.- mi piel se erizo cuando susurro estas palabras en mi oído y con su agarre en mi cintura.
¿iba a entregarme a Berlín? Justo quien me hizo perder la paciencia el primer día que lo vi, aquel hombre tan egocentrico, que le encantaba tener toda la atención de la gente sobre él; ese hombre que hace un mes estaba generando algo en mi que yo no podía ver y que creía que no existía, ese hombre que justo en ese momento me estaba volviendo loca con su aroma, con su agarre, con su cuerpo tibio, con nuestros cuerpos a menos de 5 cm y nuestros labios a tan corta distancia que lo único que querían en ese momento era aferrarse con fuerza y perderse en un largo y apasionado beso.
No lo iba a negar, una peli de esas con él serian un verdadero espectáculo.
Estaba completamente inmovil, entregada totalmente a esos brazos tan fuertes que rodeaban todo mi cuerpo. Eso fue suficiente como para que él entienda que si queria, que queria que me trate como a una diosa, que me entregaba completamente a él. Asi que solo acaricio mi mejilla con su mano, luego me tomo del menton, y muy dulcemente me acerco a él. Yo sentia un calor inmenso recorriendo cada parte de mis músculos al tener su respiración tan cerca, sentia los latidos de aquellos 2 corazones que solo se encontraban a 3 cm para unirse. Acercó su rostro sin quitar su vista de mis labios, los cuales no podia cerrar ya que se me dificultaba respirar en esa situacion. Solo a milimetros de juntar nuestras bocas, para dejarme completamente sin aliento y sentirme en el paraiso...
-ERETRIAAA!!- la voz de Denver se hizo sonar del otro lado de la puerta
NO, no, no, no, no, no, no! Estaba enojadisima, y no sabia si habia sido porque todo fue un maldito sueño o porque Denver interrumpio aquel hermoso momento que solo permanecia en mi imaginacion.
Asi es, llegue a mi cuarto, y en cuanto toque la cama solo me dormi sin darme cuenta, nunca llegó ningun perfecto señor de traje a tocar mi puerta y hacerme sentir casi en el paraiso. Estaba completamente sudada, como si hubiera corrido una maraton, lo que me hizo darme cuenta que el sueño genero algo mas en mi ademas que esas mariposas en mi estomago.
-Eretria joder que esto es un poco incomodo...- Denver decia con una voz un poco entrecortada del otro lado. Yo no entendia porque incomodo asi que solo respondi.
-¿que queres Denverr?- le respondi bastante molesta mientras me levantaba de mi cama, no queria abrir la puerta.
No respondio. -Hey, que pasa?- le dije de nuevo al no recibir contestacion por su parte.
-ehhh, es que, a ver tia, yo-yo n-no se, olvide a que venia porquee....- su voz solo se notaba algo nerviosa, asi que me molesto tanto que no dijera nada que abri mi puerta rapido.
-¿Que te pasa boludo?-
Solo se quedo mirandome, probablemente noto mi cuerpo un tanto sudado. -Es que solo vine a buscar otros botines a mi habitacion, escuche unos ruidos y queria preguntarte si tu tambien querias venir. No me respondias, pero tampoco queria abrir la puerta por si estabas...- el solo se calló haciendo movimientos con una de sus manos como queriendo explicar palabras que no salian de su boca y con la otra se rascaba su nuca. Ahí entendí que además de solo soñarlo quizás… ¿gemí? Dios santo que vergüenza, seguramente me oyó.
-que se te escuchaba un tanto agitada ahi adentro querida- esa maldita frase salió con un tono burlón de los labios del estúpido hombre que provoco que este tan agitada. Era Berlín quien también me había escuchado ya que también estaba ahí saliendo de su habitación.
Solo lo miré con los ojos muy abiertos al mismo tiempo que trague saliva. No puede ser!. Estaba tan avergonzada de eso que solo me encerre rápidamente de nuevo en mi cuarto. Me había bloqueado, pude haberle respondido cualquier cosa para molestarlo, pero de solo verlo hizo que el sueño que había tenido con él hace un rato vuelva a mi cabeza y me diera ganas de desaparecer.❤🧡💛💚💙💜
NUEVO CAPITULOO!! Estuve desaparecida porque me dedique a modificar algunas cosas que no me cerraban de la historia.
Espero que les este gustandooNose si el proximo capitulo o el oteo sera +18 :) Yo solo aviso, ustedes eligen si leer o no. Hoy subire 2 mas.
Comenten que me encanta leerlos
Los quierooo💙
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Eretria || Berlín×Tú×Palermo
Random2400 millones de euros sonaba bastante tentador, y pasar 5 meses planeando el atraco no parecia ser un problema, el verdadero problema es cuando los fantasmas de tu pasado aparecen y en esos 5 meses te jodes la vida de mil formas distintas. Al fin y...