HIJO DE PUTA

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-ACTUALIDAD-

Los 2 hombres solo salieron de la habitación y yo me quede sentada en mi cama procesando una y otra vez lo que había ocurrido. Era imposible que Martín estuviera allí. Así estuve toda la noche casi sin poder dormir y con muchísimas preguntas en mi cabeza como por ejemplo qué relación tenía con Berlín como para entrar como si nada a la habitación.

Al otro dia

Decidí salir del cuarto y me dirigí al gran comedorpara comer algo porque moría de hambre. Todos estaban afuera desayunando así que fui con ellos. Los saludé y me senté entre Nairobi y Denver.

-¿y como estamos tan seguros de que no va a entrar la policía?- preguntó Tokio para el Profesor

- Pues porque vamos a dejar la llave del lado de adentro- le respondió Denver en forma de broma soltando su tan característica risa, provocando que yo me riera apenas un poco

-Vale vale- interrumpió el profesor para responder la pregunta de Tokio. -un grupo de chavales empieza a ocupar la Puerta del Sol, la plaza más emblemática de España. Y llegan a reunirse allí más de 20 000 personas. –

-el 15M ¿no? - interrumpe Moscú.

-Eso es- responde el Profesor.-  si nos llegan a decir a cualquiera de nosotros que 20 000 personas iban a acampar ahí durante un mes sin que la policía entrara, no lo hubiéramos creído jamás. Hubiéramos dicho que es imposible.

-Pero así fue, - interrumpió Berlin bastante serio, con su voz firme y dirigiendo su vista hacia mí. -y la policía no entró. –

-¿sabeis por qué? Porque toda España estaba con aquellos chavales, y- antes de que el Profesor terminara su frase escuché como alguien venia silbando hacia nosotros (yo estaba de espalda, pero podía imaginarme de quien se trataba ya que nadie más faltaba en la mesa). El profesor traga saliva y se levanta de su asiento.

Absolutamente todos en la mesa menos Berlín y yo miraban hacia el hombre que se había unido a nosotros. Nadie entendía que pasaba, nadie lo conocía y había aparecido de la nada.

-¿Por qué paran? Sigan, sigan, que al Profe no le gusta que lo interrumpan mientras explica su plancito. - no podía voltear a verlo, se me hacía imposible, por lo que mantuve mi vista al frente, percatándome de que Berlín mantenía mirada en mi cara sin hacer ni un gesto. -Ah ya sé porque me miran. Perdón, no me conocen ya lo sé. Me presento muchachos mi nombre es… prefiero no decírselo así que llámenme, Palermo, siguiendo con la temática de sus apodos claro- nos señala a todos en un rápido movimiento. -y soy un amigo íntimo de los hermanitos al mando del atraco. –

-Ehhh por favor podemos ir adentro a hablar- insiste el profesor mientras se acerca a él.

-Pero profesor, yo solo me acerqué para desayunar con ustedes. No seas rata y alcánzame una tostada.- era obvio que quería fastidiarlo, típico de Martín. El profesor solo se le quedo viendo para que obedezca y se vaya a la casa de nuevo, pero “Palermo” no es un tipo fácil. -Bueno querido ya que vos no vas a hacer nada. - siento como me tocan el hombro. -che querida, pásame vos una tostada dale. –

Lo miré por sobre mi hombro y él me dedico una disimulada sonrisa, pero yo no hice nada. No entendía a qué quería llegar estando ahí.

Berlín soltó una risa y se levantó llevándole una tostada en la mano a su amigo. Ambos se quedaron unos segundos ahí parados, mi amante con una se sus manos en el hombro de mi amigo y la otra pasándole el pan tostado, mientras que Martin lo agarraba y le sonreía en forma de agradecimiento. “que simpáticos son tus compañeros eh” la voz de Martín salió en un susurro a Berlín para que nadie oyera, pero yo si lo oí.

Eretria || Berlín×Tú×PalermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora