Al llegar al túnel me crucé con Moscú, el cual salía de allí para poder descansar un poco, me saludo muy alegremente, me dio algunas herramientas que me servirían para excavar y me agradeció por ayudar a Tokio, quien estaba abajo picando. El túnel estaba muy avanzado, el pasillo que se formaba era angosto pero lo suficientemente cómodo para escapar rápidamente.
-Alcánzame ese pico, el que me dio Moscú es muy pequeño. - le pedí a Tokio, quien con toda la remera sudada se dio la vuelta e hizo lo que le pedí sin rechistar.
-Pica del lado izquierdo que yo picaré de este.- habló con un notable buen humor en su voz.
-Bien...- me puse en cuclillas a su lado para comenzar con la tarea. -Me alegra que no estés tan molesta conmigo.- confesé sintiéndome cómoda con ella nuevamente. Me miró y se rio.
-Todos cometemos errores, y aún más dentro de un atraco...- la interrumpí.
-No es lo ideal de todas formas, pero bueno, no se pueden evitar.- asintió con su cabeza dándome la razón.
-Exactamente ¡Agh!- se quejó por el esfuerzo al picar. -Pero tú y yo sabemos que mantener la calma y estarnos quietecitas no es lo nuestro. - arqueó ambas cejas mientras se reía por saber que tenía la razón. Imité su acción y continuamos picando por unos 50 minutos. Mi remera estaba igual que la de Tokio cuando llegué, el sudor corría por mi cuerpo y sentía mis extremidades calientes; mis brazos comenzaron a agotarse por lo que detuve mi acción y me dejé caer de espaldas contra la pared del túnel.
-Dios mío, mis brazos se pelean con mis piernas a ver quién puede hacerme doler más.- protesté exhausta limpiando con el dorso de mi mano las gotas de sudor que caían por mi frente. Tokio hizo lo mismo, se dejó caer pero casi acostada sobre la tierra, respirando entrecortadamente.
-Joder! No veo la hora de salir de aquí.- la miré y asentí con la cabeza deseando lo mismo que ella. -Tengo la boca seca, ¿Has traído agua?- negué arrepintiéndome de no haber traído la bebida y ella bufó. -Bien, venga piquemos 15 minutos más y luego intercambiemos turnos con Denver y Rio.
A duras penas nos volvimos a colocar en posición para picar, pero el sonido de una herramienta chocando con la tierra a lo lejos me hizo detener.
-Empieza, ¿Qué espe...- puse una mano en su boca para que me deje escuchar mejor, pero el sonido parecía haber desaparecido. Mi compañera quitó mi mano de su rostro. -¿Qué ocurre?-
-N-nada, creí oír algo...- respondí decepcionada por no oírlo más. Quizás había sido mi imaginación. Tokio subió y bajó los hombros restándole importancia al asunto; en cuanto estaba por picar en su lugar, por inercia miré a ese sector y le detuve las manos.
-¿Qué!?- gritó sin entender que ocurría.
-MIRA, AHÍ!- señalé al mismo punto donde había clavado mis ojos y un poco de tierra calló, luego otro, hasta que se vio la punta de un pico atravesarla y crear un hueco del tamaño de una cabeza. Puedo jurar que ambas dejamos de respirar por un momento y nos quedamos totalmente quietas.
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Eretria || Berlín×Tú×Palermo
De Todo2400 millones de euros sonaba bastante tentador, y pasar 5 meses planeando el atraco no parecia ser un problema, el verdadero problema es cuando los fantasmas de tu pasado aparecen y en esos 5 meses te jodes la vida de mil formas distintas. Al fin y...