Capítulo 5: Recuerdos

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9 AÑOS ANTES:

Paseaba por el bosque sola, con el ruido de los pájaros, estaba muy feliz porque mañana cumpliría doce años, el sol radiante iluminaba el cielo en pleno agosto, ya quedaba poco para que llegara el frío invierno.

Escuchó gritos y una gran curiosidad la embargó preguntándose que pasaba, siguió el sonido de esos gritos y a lo lejos, cruzando la linde de sus tierras, se vislumbraba a una ¿chica? con el pelo muy largo, pelirrojo y rizado, estaba sentada a horcajadas de alguién, y no paraba de alzar los puños y le golpeaba, pobre del que estuviera debajo.

La curiosidad de saber lo que ocurría la llevó hasta unos metros de la linde, y si cruzaba, ¿Pasaría algo malo?, seguramente papá se enfadaría pero... ¿Qué más daba? ¡Ni que fuera tan raro!.

Así que lo decidió, cruzo la linde y se escondió tras unos árboles, observando a los dos individuos de más cerca, y espiandolos.

-¡¡¡¡¡¡Idiota, imbécil, asqueroso, boñiga apestosa sagapastrosa.!!!!!!.- Pegaba al muchacho y lo insultaba al mismo tiempo, pobrecillo, éste gritaba, y lloraba como un bebé. - ¡¡¡¡¡¿¿Como te atreves a besarme gusano??!!!!!. - Y le dio otro puñetazo.

Osea que ese chico la había besado, y la reacción de ella, bueno, era darle una paliza.

-¡¡¡Perdón, por favor!!! ¡¡¡Ahh!!!. - Y recibió otro tortazo.

Lo pensó detenidamente, si quedarse ahí o irse, y al final decidió irse pero sin querer, pisó una rama que crujió e hizo que ambos miraran hacia ella descubriendo su escondite.

-¡¡¿Y tú quién eres?!!. - La chica se levantó y observó cómo ese chico huía corriendo.- Imbécil. - La volvió a mirar a ella, Kristal se acercó unos pasos quedando a unos metros la una de la otra, frunció el ceño.

-¡¡¿Y tú?!!.- Se cruzó de brazos esperando una respuesta.

-¡¡¡Yo pregunté primero!!! - Y la muchacha pelirroja se cruzó también de brazos.

Kristal cambiando de tema le preguntó por el chico.- ¿Por qué le pegabas? el pobre lloraba como un bebé.

-¡Por tocar lo que no debe!. - Ambas se miraron y empezaron a reír quitando sus posturas a la defensiva.

-¿Cuántos años tienes? .- Preguntó la muchacha.

-Doce, mañana cumpliré los trece, ¿y tú? .- Kristal la miró con curiosidad.

-Yo tengo once, los cumplí la semana pasada. - Se quedaron mirándose fijamente. -¿Me dirás tu nombre?.-

-¿Las dos a la vez?. - Se miraron asintiendo.

-Está bién a la de tres.-

-Uno. - Hablaron al mismo tiempo.

-Dos. - Y otra vez.

-¡Tres!. - Gritaron.

-¡Shena Granham!. -

-¡Kristal MacKam!.-

Hablaron al mismo tiempo.

-¡¡MacKam!!. -

-¡¡Granham!!. -

Se miraron asustadas.

Despertó en la cama, respirando agitada, entonces un terrible dolor la atravesó al completo, estaba acostada, boca abajo, le dolía todo el cuerpo, recordó como Chiamon le había dado latigazos hasta el punto que ella quedó inconsciente, no pudo evitar que las lágrimas descendieran de sus ojos, de dolor, de impotencia, de rabia.

Entonces una sirvienta entró en la habitación, le pidió permiso para revisar las heridas a lo que ella no se negó, le ardía mucho pero se mordió la lengua, la sirvienta le estuvo curando las heridas por un buen rato, y le vendo toda la espalda, cuando salió de la habitación minutos después entró Chiamon.

-Querida, ¿cómo dormiste? . - Se acercó hacia ella

Se sorprendió al no obtener respuesta y prosiguió.

-Oh, te comieron la lengua los ratones, mejor, en media hora te largas.- Vio como ella le miraba algo confundida.- Vas a ir a un burdel, trabajaras alli, ya lo he hablado todo con un buen amigo mío, ya que no has querido complacerme a mi, tranquila, que complaceras a otros, es para lo unico que sirves.- Se giró caminando hacia la puerta y se sorprendió al oírla.

-Prefiero vivir el resto de mis días en un burdel, a vivir a tu lado. -Le respondió con asco, sentada en el lecho.

-Tranquila, que así será. Y no te preocupes que seré uno de tus mejores clientes. - Le dijo sin siquiera mirarla.

Cuando salió de la habitación ella lo único que pudo hacer, fue llorar, sacar toda la rabia que tenía dentro, contenida.

Con la ayuda de la sirvienta que le había estado curando las heridas, se vistió con un vestido sencillo y suelto, recogió su pelo, ya que cualquier tacto en su espalda le ardía enormemente, y como dijo
Chiamon, en media hora llegaron los guerreros que la escoltaron hasta la puerta principal del castillo.

-Mira si soy bueno que dejaré que te lleves a tu bicho, total, entre animales os entendereis. - Escucho el comentario de Chiamon, ella giró la cabeza y al localizarle a unos pasos de ella, se encaminó hacia él y le dio un cabezazo.

-¡¡Aquí el único animal eres tú.!! - Y le dió un pisotón.

-¡Ah!. - Chiamon alzó la mano y la abofeteó. - ¡¡Llevaosla ahora mismo, la quiero fuera de mis tierras ya!! - 

-¡¡¡Gusano asqueroso!!!. - Le gritó escupiendole en la cara, pronto se vio fuera del castillo subida sobre Gitana y rodeada de guerreros.

-¡¡Nos vamos!!. - Un guerrero gritó, y unos veinte guerreros con ella, emprendieron la marcha alejándose de allí.

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