Capítulo 13: Un colgante

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Camino lentamente adentrándose en la sala, algo incómoda por la mirada de todos los allí presentes dirigida a ella, entonces las dos hermanas se acercaron a ella, abrazándola y felicitándola por su cumpleaños. Y así más personas que habían allí y había tenido el gusto de conocer en estos días hicieron lo mismo, fueron a felicitarla todos menos uno que aún seguía observándola desde la gran mesa.

Andrew se encontraba dirigiendo la mesa, aun no se había movido de su lugar, estaba demasiado concentrado observando su belleza, estaba realmente hermosa, con ese vestido rosado, entonces tras recibir una mirada de suficiencia y una sonrisa cómplice de sus dos hermanas pequeñas, se levantó y se dirigió  a ella.

Todos, a su paso, se iban apartando dejando paso a su laird, cuando al fin la tuvo de frente este se quedó maravillado y se encontró perdido en la profundidad de sus ojos verdes.

Ella se encontraba agradeciendo las felicitaciones de los allí presentes, y se dio cuenta que todos se iban apartando, y fue ahí cuando le vio a él, acercándose a ella, decidido.

Era un hombre muy apuesto, se sintió una enana cuando este se paró frente a ella, no paraba de verla a los ojos, y eso la incomodaba bastante y la ponía de los nervios, pero ver esos ojos tan grandes de el, la relajaba y le traía una paz completa, algo que la extraño bastante.

-Feliz cumpleaños, Kristal.- Al fin reacciono, estaba tan embobado viéndola que no se había dado cuenta del rotundo silencio que se había formado en la sala, ni que la mirada de todos estaba puesta en ellos. Viendo que ella no respondía agarro su mano con delicadeza llevándola a sus labios para darle un tierno beso en esta, sin apartar la mirada de sus ojos.- Espero que sea de tu agrado la fiesta que han organizado para festejar tu cumpleaños.- El frío que sintió al soltar su mano, lo sorprendió. Sonrió esperando su respuesta.

-Muchas gracias.- Sonriéndole al fin respondió, se había quedado tan impactada por su beso en su mano, y por el calor que sintió cuando la agarraba con delicadeza, el frío cuando la soltó, era todo muy raro, pero le gusto sentir sus carnosos labios tocando su piel, inconscientemente se tocó su mano, donde él la había besado.

-Bueno Kristal, vamos a sentarnos para cenar.- Sugirió Lesly, y enseguida todos se dirigieron a la mesa para cenar.

Estaba siendo algo incómodo al principio, pero enseguida todos empezaron a charlar animadamente, compartieron risas, y ella sin darse cuenta estaba festejando el mejor cumpleaños de su vida, nunca se le había dado la oportunidad de festejarlo así, por culpa de su padre.

Andrew observaba con atención los movimientos de Kristal, sin perderse ninguna de sus contestaciones, le hizo gracia la espontaneidad de ella.

-Oye Kristal, ¿qué te parecen estas tierras?, ¿te gustan? .- Preguntó Lilit con curiosidad.

-Aunque no he tenido el placer de ver todo, por lo poco que he visto, ya me he enamorado de ellas, es todo tan precioso y magnifico.- Sonrió pensando en lo preciosos que eran los prados verdes de allí.

-Pues podríamos ir mañana a dar un paseo a caballo, y así puedes ver todo.- Sin pensarlo se le escapó la idea por sus labios, arrepintiéndose enseguida de haberlo dicho, vio la cara de sorpresa de ella y de sus hermanas, estaba claro que no se lo esperaban.

-Me encantaría.- Sonrio Kristal, aceptando la invitación de Andrew, aun sorprendida por esta.

Siguieron todos hablando durante la cena, y cuando acabaron de cenar, empezaron a bailar todos con la música que tocaban los músicos, todos bebieron y bailaron, Kristal invitada por Nathan, bailó con él una pieza y se sentó de nuevo cuando esta termino, pero no duró mucho su descanso ya que Broderik, el padre de Nathan le propuso bailar y por no ser descortés aceptó.

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