buenos días

2.5K 164 32
                                    

Samantha

Abro los ojos y noto que no estoy sola. No sé qué hora es, pero debe de ser muy temprano porque noto el sol haya salido. Me muevo un poco y es Flavio quien está a mi lado. Anoche bueno, tuvimos una buena sesión de diversión, la verdad que me ayudó bastante a desconectar, a no pensar en nada más en que en ese momento. Agradezco este tipo de relación con él, no tengo que dar explicaciones, solo me dejo llevar y eso es lo que hicimos anoche, bueno, y parte de la tarde, todo sea dicho...

Ayer no fue uno de mis mejores días, no es que estuviera mal, pero recibir un mensaje de aquella persona de Londres la cual quieres olvidar, no es muy bueno. Me enfadé conmigo mismo por responder, me enfadé porque escribiera y al final, cuando Mai me vio lo suficiente enfadada, me derrumbé como estúpida porque no quería volver a caer, pero di cuenta que ni si quiera me importaba, que era más un enfado por mí que por otra cosa. Así que decidí tomarme el día para mí, para escribir, para estar tranquila... entonces Flavio me preguntó si necesitaba algo y bueno, puestos a pedir, si, necesitaba desconectar y así fue como acabamos.

Es la primera vez que despertamos juntos, quiero decir, juntos y abrazados. La primera vez que dormimos juntos, fue la primera vez que tuvimos sexo y él se fue, dejándome sola en la cama, pobre, debía estar acojonado, yo también lo estaba, no sabía exactamente cómo reaccionar y él se fuese me dejó un poco bloqueada a la hora de saber que decir, pero ya pasó.

Me pego más a él, necesito sentir el calor de su cuerpo, es agradable, hace tiempo que no me despierto así con nadie y no me acordaba de lo bien que sentía. Poco a poco veo que Flavio abre sus ojos y mi mira. Creo que está confuso por despertarse en mi cama y juraría que por un momento ha pensado en huir, pero no lo ha hecho, en su lugar estira su brazo para abrazarme y pégame más a él para luego dejar un beso en mi cabeza. No soy una persona madrugadora, pero si me despiertan así, no me puedo quejar, eso sí, luego tengo que seguir durmiendo.

- Tengo que ir al conservatorio – es lo primero que dice con su voz más grave de lo normal. Vaya, no me había dado cuenta de lo mucho que me gusta su voz recién despierta

- ¿Tienes que ir? – le digo y doy besitos en su pecho - ¿no puedes quedarte un poquito aquí? Estamos bien

- Ojalá pudiera quedarme, pero no puedo – responde acariciando mi espalda con la yema de sus dedos - ¿Cómo estás?

- Bien, pero no muy contenta porque tienes que irte – pongo cara de puchero y él se ríe - ¿Cómo va ese concierto?

- Bien, pero no tanto como debería – me siento encima de él y empiezo a darle besos en el cuello

- Bueno, seguro que ello te da mucha energía para que ese concierto salga de diez el viernes – digo mientras lleno su cuello de besos

- Puedo acostumbrarme a despertarme así – dice y continúa acariciando mi espalda con delicadeza

- No te acostumbres tanto, esto solo es un plus – me acerco a su boca y muerdo su labio inferior

- Ah – lo escucho quejarse después de haber tirado de su labio

- No te quejes, no te he hecho nada – me levanto de encima de él y me tumbo a su lado

- No era una queja – se mueve y esta vez es él quién está encima mío mirándome. Si sigue mirándome así un día de estos me va matar con la mirada, no puede ser real tanta intensidad como si quisiera comerme o algo de eso

- ¿Tú no tenías que ir al conservatorio? – pregunto cuando noto sus labios en mi cuello, pero no obtengo respuesta. Él chico sigue bajando haciendo que muerda mis labios de placer. – Flavio – lo llamo para que pare – Vas a llegar tarde – se detiene y sube hacía arriba para mirarme

DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora