te equivocas

2.4K 161 14
                                    

Flavio

Es una tarde de domingo y el mejor plan para pasarlo es viendo una película de Netflix. Mi hermana está con Bruno, así que yo llevo todo el día en casa con Samantha. No ha pasado nada fuera de lo usual, ni si quiera nada destacable. Hemos charlado, hemos comido, todo como dos personas normales, dos amigos que conviven casi sin contacto físico. Cuando digo casi me refiero a que no hubo sexo, pero si que hubo contacto físico, nada del otro mundo, abrazos, besos en la cara y nada fuera de lo común. Así somos, amigos. No siempre va ser todo sexo, quedamos en hacerlo cuando nos apeteciera, para divertirnos, hoy no es el día.

Después del susto del otro día nuestra relación no ha cambiado en ningún sentido, bueno, si, algo si ha cambiado, creo que nos ha unido un poco más en el sentido de confiar en el otro. Ahora ella sabe que estoy ahí, que no voy a dejarla pase lo que pase, para eso están los amigos. No iba a salir corriendo como un cobarde si ese maldito test hubiese dado positivo, sería mi responsabilidad y siempre me han enseñado ha hacerme cargo de ellas. Estaba tan asustada que no sabía ni que decir, pero algo me decía que solo era eso, un susto. Y así fue. Desde ese día, nuestra relación es la misma, salvo por la parte emotiva, por llamarlo de alguna forma.

Creo que en este tiempo hemos construido una buena relación basada en la confianza y en el entendimiento... es increíble como crees conocer a una persona toda tu vida, pero y de pronto todo cambia y es como si la conocieras de nuevo. He conocido partes de Samantha que no conocía, quizá son nuevas, pero ahí están. Supongo que tiene que ver que nunca hemos tenido la oportunidad de conocernos bien, y no ser solo el hermano de su amiga... ahora es diferente. Creo firmemente que el hecho de que hayamos decidido tener nuestros momentos de diversión no han influido en nada en esto que hemos construido... se hubiera dado igual ya que vivimos en el mismo techo y me gusta que se haya dado así, de forma orgánica, sin forzar una relación. Y sobretodo me alegro que ella no me vea como un niño y ese es mi miedo principal, pero sé que ella ve al verdadero yo, eso hace que confíe plenamente en ella.

No sé en que momento hemos acabado tumbados los dos en el sofá, abrazos y tapados con una manta polar color crema, hace bastante frio y estos arrumacos se han vuelto habituales entre nosotros... no son buscados. Puede que sea una de las normas incumplidas, pero tampoco creo que sea tan profundo, quiero decir, tenemos sexo, que mantengamos este tipo de contacto físico tampoco es raro o tiene porque significar algo, simplemente estamos cómodos el uno con el otro y ya está. Yo lo veo de esa forma.

Ella está dormida sobre mi y me he dado cuenta porque acabo de abrir los ojos, yo también me he quedado dormido viendo aquella película de Netflix. Muevo mi brazo libre para alcanzar el mando de la tele y poner la siguiente película sugerida, no porque tenga intención de verla, sino por tener algo.

Subo un poco la manta para poder taparnos los dos de forma que ninguno pase frio, no quiero moverme para no despertarla. Me gusta verla dormir, ella tan inquieta, tan energética, eléctrica, ansiosa, que verla tan tranquila, tan en paz me produce la misma paz en la que está ella. Hundo mis dedos en su pelo y masajeo su cabeza suavemente, me gusta sentir el tacto de su suave pelo entre mis dedos y supongo que a ella también le gusta sentir mis dedos en su pelo porque nunca la escuché quejarse. Al contrario, a veces me pide que lo haga.

Cierro mis ojos mientras sigo perdido en su pelo y en sentir su respiración sobre mi pecho. Ni si quiera sé que está sonando en la tele pero es totalmente irrelevante. Relajo mi cuerpo y me quedo medio dormido hasta que escucho una voz conocida. No es la tele. Abro los ojos y veo a Maialen y Bruno frente a nosotros.

- ¿Qué hacéis? – pregunta mi hermana dejando su abrigo en el perchero. Me muevo y Samantha se despierta con mi movimiento y se da cuenta de que su amiga y el novio han llegado. No sé que está pensando mi hermana en este momento, pero espero que no piense nada que no es.

DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora