Flavio
Siento unos pequeños manotazos sobre mi que hacen que me despierte de golpe, es Samantha, se está moviendo demasiado y casi me mata mientras duerme. Abro los ojos para asegurarme de que está bien y parece bastante agitada, creo que está soñando o en su defecto teniendo una pesadilla. Nunca de las veces que hemos dormido juntos se ha despertado de tal forma o al menos no que me haya despertado yo. Me mira y miro sus ojos en la oscuridad de la habitación, puedo escuchar su respiración agitada pero no es capaz de musitar una sola palabra. Acuno mi mano en su cara y la acaricio con la yema de mis dedos, esto provoca que se abrace a mi sin decir nada, no quiero preguntarle que pasó, tan solo quiero que se calme.
La envuelvo en mis brazos y nos volvemos a tumbar. Su respiración sigue agitada, pero no tiene intención de soltarme, agarra mi camiseta con fuerza y se aferra a mi cuerpo lo máximo que puede. Poco a poco su respiración se va calmando, noto sus latidos bajar la velocidad a un ritmo normal, mientras no dejo de acariciarle el pelo haciéndole saber que estoy ahí con ella, no he ido a ningún lado.
Ha pasado una semana desde que mis padres se fueron y eso me da un poco de tranquilidad porque no tengo que ver a mi padre, aunque a decir verdad lo llevo mejor de lo que pensaba. Pensé que el hecho de que mi padre no lo aceptara iba hacer que me volviese el miedo a estar con ella, pero no lo hizo, sorprendentemente no lo hizo, es como si con ella me sintiera protegido, me sintiera invencible, es una sensación extraña. Aunque mi padre no lo acepte, dijo que no iba a meterse, espero que con el tiempo se de cuenta que no es solo un capricho y que lo que siento va más allá de eso. Supongo es algo con lo que tengo que vivir y como dice Samantha acepta que yo no puedo manejar como mi padre se siente o su perspectiva.
Las cosas con Samantha van más que bien, no podría describir lo bien que me siento, lo bien que me hace sentir. Toda esta experiencia es un nuevo capitulo en mi vida que me hace ver las cosas de forma diferente, quiero decir, ahora mis miedos parecen ser menores, aunque supongo que siempre van a formar parte de mi. Toda esta semana hemos tenido poco tiempo para compartir, se pasa el día fuera en reuniones de su poemario y yo con el piano, entre otras cosas, ni siquiera hemos dormido juntos hasta esta noche. Me gusta que ambos tengamos nuestro espacio y no por vivir bajo el mismo techo tenemos que dormir juntos todas las noches, no estamos en esa fase aún, así que las veces que dormimos juntos son más especiales y se saborean mejor.
Samantha se mueve nuevamente, pero esta vez se gira dándome la espalda. Se ha vuelto a dormir, respiro aliviado ya que ella ha vuelto a conciliar el sueño. Paso mi brazo por alrededor de ella pegando mi pecho con su espalda, esperando que el sueño vuelva a mi.
Cuando me vuelvo a despertar lo primero que veo son los ojos de Samantha observándome atentamente, froto mis ojos con mis manos y me acomodo para poder mirarla mejor. No sé como puede estar tan guapa nada más despertarse, yo debo tener una cara que me intimida un poco que me esté mirando tan fijamente, que vergüenza.
- Buenos días, bello durmiente – susurra con una sonrisa pasando su mano por mi pecho
- Buenos días – respondo acariciando su cara suavemente apartándole unos mechones de su pelo para poder observarla mejor – estas preciosa esta mañana
- Pero que dices, si debo tener una cara horrible, tu si que estas precioso, no he podido quitar la vista de ti esta mañana, tengo necesidad de mirarte
- Madre mía, Samantha, que dices, si ni siquiera llevo las gafas – me pongo una mano en la cara para tapármela y que no pueda mirarla
- No hagas eso – dice intentando quitarme la mano de la cara – estás muy guapo, de verdad, déjame que te mire – me aparto la mano de la cara y me rio - ¿Ves? Si que estás guapo

ESTÁS LEYENDO
Diferente
Fiksi Penggemar¿Sabes cuándo conoces a una persona la mayor parte de tu vida y un día de pronto todo cambia? Todo cambia en el buen sentido, todo se vuelve diferente porque así es como es el ser humano tras madurar, tras vivir experiencias, no volvemos diferente.