Samantha
Miro el libro en mis manos y no puedo creer que después de tanto trabajo ya lo tenga conmigo. Mi tercer poemario, ese que pensé que iba a tardar mucho tiempo en hacer pero que la mayoría de los poemas en el salieron solos. No puedo creer que este sea mi tercer trabajo, aun recuerdo cuando publiqué el primero con muchas dudas, con muchos miedos si gustaría o no, si alguien lo iba a comprar. No puedo decir que mis poemarios sean bestsellers porque no lo son, pero si he tenido las suficientes ventas como para vivir de ello. Tampoco soy una escritora famosa, pero si tengo algo de reconocimiento en redes sociales y alguna vez me invitan algún evento, pero por lo demás sigo siendo una persona casi anónima que trabaja de lo que le gusta.
Ahora que lo tengo en mis manos se todo lo que se viene, si bien no soy una escritora muy reclamada, mi equipo de marketing organiza firmas y diferentes presentaciones para tratar de conseguir más ventas y acercarme al publico y hacerme más conocida. Estoy muy contenta porque las horas en mi habitación sin hablar con nadie han merecido la pena.
No mentiré, aunque sea mi tercer poemario, estoy muy nerviosa, ¿qué pensara la gente cuando lo lea? ¿gustará? Hay cosas tan personales en esas páginas que me da un poco de vergüenza que alguien las pueda leer, pero María dice que alguien puede sentirse identificada/o con mis palabras ya que hablo de cosas que todo el mundo ha vivido alguna vez. Le hago caso, pero aún así no puedo evitar sentirme pequeñita con solo pensar que todos mis pensamientos los está leyendo alguien, pero a la vez me gusta la idea de haber transformado todo lo que sentí en arte. No sé como serán las ventas de mi tercer trabajo, yo me conformo con que me de para vivir y poder seguir dedicándome a esto, sino, tendré que buscarme un plan B que no sea escribir, aunque María sería capaz de encerrarme en una habitación si le digo que lo dejo.
Guardo en mi boldo tres ejemplares, uno para mi familia, otro para Maialen y otro para Flavio, quiero que cada uno tenga el suyo y dedicado. Ay, Flavio... hoy es el día en el que va leer todo lo que una vez sentí, desde la primera vez que me confundí y todo era un campo de arcoíris, hasta cuando sentí mi corazón romperse, así como también incluí algunos cuando me sentía en nube, como ahora. No sé que va pensar él con todos estos escritos, no sé cual será su reacción... yo no sé como reaccionaría a que alguien escriba sobre mí o lo que siente por mí y no solo eso, sino que es público y todo el mundo que quiera puede leerlo, debe ser abrumador, pero también halagador. Creo que el hecho que me haya atrevido a publicar estos poemas demuestra lo importante es Flavio para mí, nunca antes publique de nada dedicado a ninguno de los que he estado, si al dolor causado, pero hablando de mi misma, nunca de ellos.
Me tiembla todo solo pensar que va leer todo, pero a la vez estoy deseando que lo haga y ver su cara en ese momento, quiero ver su reacción, sus gestos, las veces que se sube las gafas o se toca el pelo mientras lee. ¿Está mal que quiera mirarlo mientras lee? Aunque otra parte de mi quiere esconderse, pero la curiosa puede más. Obviamente no todos los escritos son sobre él o lo que siento por él, hay muchos de mi, otros basados en historias que me han contado, pero mayoritariamente son sobre mí, reflexiones, quejas sobre temas sociales, un cumulo de cosas salidas de mi cabeza.
Llego a casa y una vez más Solsikke es el primero en llegar, esta vez lo cojo en brazos para que no huya de mí, como siempre hace. Es un jueves por la tarde, la casa está en silencio, excepto por el sonido del piano proveniente de la habitación de Flavio. Esta semana también hemos tenido poco tiempo juntos, he tenido un montón de reuniones sobre el poemario, decisiones que he tenido que tomar y demás cosas en las que tenía que estar presente. No obstante, siempre buscamos un huequito para estar juntos, más ahora que oficialmente somos una pareja, esos momentos son mis favoritos del día. Vemos una peli, me toca alguna canción a piano, tenemos una larga sesión de besos y más cosas, hablamos, esos ratitos son los que valen la tema porque no importa el tiempo que estemos juntos, sino la calidad de ese tiempo. Creo que nos va bastante bien y sabemos compaginar las cosas.

ESTÁS LEYENDO
Diferente
Fanfiction¿Sabes cuándo conoces a una persona la mayor parte de tu vida y un día de pronto todo cambia? Todo cambia en el buen sentido, todo se vuelve diferente porque así es como es el ser humano tras madurar, tras vivir experiencias, no volvemos diferente.