Aún no he abierto los ojos y noto todo el peso de la rubia sobre mí, parece que durante la noche a estado soñado que estaba escalando o algo parecido porque una de sus piernas está encima de mí, así como la mitad de su cuerpo y brazos, es una posición extraña, de estas que no planeas porque si lo haces no te salen. No sé como puede estar cómoda en esta posición, con la mitad de su cuerpo sobre mí y la otra sobre la cama. Su cabeza apoyada en la almohada casi pegada a mi pelo, si me giro podría verla la cara perfectamente.
No seré yo quien se queje de estar así, ni siquiera planeé estar así con ella o todos los acontecimientos que se dieron ayer por la tarde. Mi intención era hablar con ella, puesto que ha estado toda la semana evitándome, decidí darle su espacio si eso era lo que quería, pero al oír sus palabras a mi hermana me dieron un vuelco al corazón, que piense que todo ha pasado duele. No, no ha pasado. Puede que me haya comportado como un idiota y quizá lo siga haciendo, pero no quiero dejarla ir, al menos hasta que ella me pida que me vaya. No quiero resignarme a que hay cosas que no están destinadas, esto que siento no puede ser por nada.
Dudé en hablarle, pensé en quedarme como un idiota, pero ya me he cansado de no hacer nada, de hacernos daño por no hablar. La vi entrar por la puerta y mi mente se quedó en blanco, no sabía como hablarle, sentía que cualquier cosa que dijese iba a estar mal o que no iba a escucharme puesto que ha estado una semana evitándome. Yo también me hubiera evitado después de esa noche, me muero de vergüenza cada vez que lo pienso.
Después de mirarla por unos segundos me acordé que había quedado con Javy, así que empecé por ahí. No estaba, ni estoy celoso, ella puede hacer lo que quiera, es libre, al fin y al cabo, soy yo el que la alejó. No sé que habrá pensado ella, pero conseguí lo que quería, una reacción, un momento sin que me evitara. Quizás pensó que estaba celoso, pero no era eso lo que importaba. Me sentí y aún me siento un imbécil por dejar que ella piense que todo ha pasado. En ese momento decidí que la mejor manera era jugar, buscar reacciones en ella que me indicara que las palabras a mi hermana no las pensaba de verdad.
Las cosas salieron solas, entre insinuaciones acabamos haciendo aquello que estoy seguro que ambos teníamos ganas de hacer. Ella no me paró, no quería que lo hiciera y yo tampoco quería hacerlo. Fue como abrir esa burbuja en la que estábamos antes, pero esta vez con menos conversación. Nuestras miradas parecen entenderse y dicen todo aquello que no nos atrevemos a decir. Ahora lo siento, puedo sentir que todo esto que siento es correspondido, no solo por las palabras de Bruno o los comentarios de mi hermana, sino porque lo siento y lo veo en su mirada, en sus besos, en sus caricias, en el tono de voz que emplea, en su sonrisa, en la sonrisa que tiene cuando cree que no la estoy mirando, ni siquiera es consciente de esos microsegundos, en esos momentos mi sonrisa no puede evitar salir acompañando a la de ella.
Hago un amago de moverme para poder envolver bien nuestros cuerpos con el edredón, pero me doy cuenta que no puedo hacerlo con la mitad de su cuerpo encima del mío, tampoco quiero despertarla porque no sé de que humor lo hará o que pasará cuando lo haga. Puede que me eche de aquí, que se despierte cariñosa o que se vaya y haga como si nada. No quiero que haga como si nada, necesito hablar con ella, pero nunca sé cuando es buen momento, nunca sé cuando ella va querer hablarme o al menos escucharme.
Vuelvo mi cabeza hacía ella y no me había dado cuenta que tan cerca estaba, mi frente chocó con su frente y mi nariz con su nariz. Me quedo ahí, aún sin abrir mis ojos y siento su respiración mientras envuelvo mis brazos a su cuerpo por debajo del edredón.
Estoy a punto de quedarme dormido cuando siento sus labios en mi nariz, se ha despertado y piensa que aún sigo dormido, de lo contrario, no sé si hubiera tenido ese gesto tan tierno. Se ha despertado de buen humor, al menos hasta que alguien le hable. Es inevitable no sonreír con mis labios aun cerrados, sin querer he emitido un sonido, la sonrisa se ha convertido en risa.
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Diferente
Fanfic¿Sabes cuándo conoces a una persona la mayor parte de tu vida y un día de pronto todo cambia? Todo cambia en el buen sentido, todo se vuelve diferente porque así es como es el ser humano tras madurar, tras vivir experiencias, no volvemos diferente.