SURVIAL ISLAND [Jenlisa G!P]

•Capitulo 15•

Una fuerte luz me pegó justo en los ojos obligándome a abrirlos.

Los abrí lentamente mirándo al mi alrededor dándome cuenta qué seguíamos a la orilla de aquel río en la arena.

Intenté moverme pero Jennie estaba habrasada a mí.

Me quedé mirándola por unos minutos, verla dormir era lo más hermoso del mundo, estaba sucia de la cara igual qué todas por estar en aquél lugar.

Me moví un poco logrando qué se quitará de encima mío para poder levantarme.

Cuándo logre levantarme miré a las chicas para confirmar qué ninguna se hubiera suicidado o se la hubieran comido alguien, pero ai estaban todas dormidas tranquilamente.

Me volteé atras observando un ¿bosque?, me quedé observando unos minutos mirándo que no hubiera algo peligroso en ese bosque y no noté nada.

— ¡CHICAS! — Grité haciéndo qué las chicas empiezen a moverse— Vamos chicas tenemos qué buscar comida—Dije caminando hacía ellas moviendolas.

Caminé hacía donde Jennie, pero a ella empeze a besarle toda su hermosa carita haciéndo qué se le formara una linda sonrisa en su rostro.

— Si me sigues besando, no voy a levantarme nunca — Abrió los ojos agarrándome la cabeza para después besarme.

— Eres una boba amor — Dije dándole un último beso para después levantarme.

Las chicas ya estaban sentadas mirándose los piés como si fuera lo más curioso en el mundo.

— Chicas tenemos qué buscar comida— Dije y Rose volteó a verme.

Está mujer comelona ceria la primera en ayudarme a buscar comida.

— ¿Dónde encontraremos comida aquí?— Me digo mirándome.

— Puede qué haigan mangos, manzanas — Dije mirándo el posible bosque— O mirá ai hay guineos — Dije mirándo una mata de guerta la cuál contenía los guineos.

Rose se levantó juntó a las chicas mirándo la mata de guerta.

— ¿Cómo bajaremos eso?— Dijo Jennie tomandome de la mano.

— Tendríamos qué cortarlo— Dijo Irene.

— O le damos patadas — Dijo Jisoo acercándose a la mata de guerta dándole una patada.

— Porfin piensas Jisoo — Dije sonriendo para darle una patada al igual que ella.

— Muy graciosa Manoban.

Todas empezamos a patear a la pobre mata de guerta para poder cortar los guineos qué tenía, asta qué despues de un rato calló al suelo.

— Buenos Chicas — Dije mirandolas— Tenemos qué comer pocos y aguardar para comer más tarde tenemos qué hacer algo para poder dormir en la noche — Dije y ellas asintieron.