Capítulo 20

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Capítulo 20

Luisita POV

Cuando bajamos para unirnos a los demás en la terraza vimos que solo estaban Marina, Lola, Leonor, Miguel, María e Ignacio.

-Hasta que por fin se dignan a bajar- comentó María, todos los presentes giraron a mirarnos.

-Disculpen estaba realizando unas gestiones- intente que me saliera lo más serio posible, pero la risa de Amelia no ayudo.

-Si ya me imagino yo esas "gestiones"- dijo Marina burlándose.

Ambas nos sentamos en la mesa.

-¿Ana y Carlos no han bajado?- preguntó Amelia al notar que no estaban.

-Carlos la llevo a una cena romántica- explicó Leonor.

-¡Qué lindo! Esta tarde Carlos me enseño la pulsera que le va a regalar y esta hermosa - contó Amelia, mientras servia dos copas de vino.

-Me alegro mucho por Carlos, ya se merecía tener una buena mujer a su lado- no podía estar más de acuerdo con Miguel.

-Si hubiera sabido qué Ana y Carlos se iban a llevar tan bien los hubiera presentado antes - manifestó Lola.

Carlos trabajaba en las empresas familiares desde muy joven, por esa razón era como un primo para nosotros. Hace unos meses había regresado a Madrid, Aunque para los ojos de los demás había sido por el trabajo, su regreso se debía a la difícil ruptura que tuvo con su ex esposa Nuria, con la que estaba peleando la custodia de sus hijos.

-Lola, como tú y yo somos la "solteras"del grupo podemos estar de pareja este fin de semana- propuso con guasa Marina.

-No esta mal para tres días- contestó Lola en el mismo tono y todos nos reímos.

-Aprovecho para recordarle que para la fiesta el Abuelo quiere que den un pequeño discurso- le recordé a mis hermanas.

-Ni me lo recuerdes que odio hablar en publico- comentó Lola.

-Yo tengo el mío preparado- aseguró Leonor.

- Hablo la política, como ella esta acostumbrada- dijo María y Leonor casi la mata con la mirada  -Yo no tengo ni idea qué decir, pero mí maridito me va ayudar -  besando a Nacho.

-¿y tu Luisita? - pregunto Miguel.

-Tengo algo escrito, pero creo que lo voy a pedir ayuda a alguien- mirando fijamente a Leonor que sonrió, ella era muy buenas con las palabras y siempre me gustaba los discurso que preparaba.

Tuvimos una cena maravillosa, nos reímos muchísimo era genial lo bien que nos llevábamos todos. Ver a mi familia compartir con Amelia era algo que me fascinaba, ellos eran mi motor y ella se convertía día a día en alguien importante para mí. Por eso entendí que era el momento perfecto.

-Permiso, necesito la atención de todos- interrumpiendo la conversaciones individuales que se había formado luego de cenar.

-¡Uyy Uyy uuy!..¿Qué vas hacer cuñi? - sonreí al escuchar a Nacho.

Amelia estaba frente a mí al otro lado la terraza acompañada de Marina y Lola, estaba hermosa con un traje blanco y sus pelo rizo al natural.

-Quiero decir algo- respire profundo, no era tímida, pero las cara de mis Hermanas y mis cuñados disfrutando el momento me ponía nerviosa, así que decidí mirarla a ella, solo a ella.

- Mi abuelo Pelayo me dijo una vez que la vida te da muchas oportunidades para lograr tus metas y tus sueños, pero te da muy pocas oportunidades para encontrar el amor. Por eso cuando se te presenta tienes que aprovecharla al máximo y dar todo lo que tengas para lograr que esa persona acepte el reto de estar contigo, para apoyarte y compartir la felicidad y el amor - me acerque a ella - También me dijo que para reconocer esa persona tiene que pararse el tiempo cuando la miras a los ojos, tienes que sentir un escalofrío de los pies a la cabeza cuando te besa, tienes que extrañarla al segundo de alejarte de ella, tienes que desear hacerla reír, tienes que sentir que no estas completa si no esta a tu lado y no por que complemente sino porque es parte de ti... Amelia, sé que te dije que quería dejarme llevar, pero yo no quiero perder la oportunidad que me ha dado la vida, yo quiero estar junto a ti, quiero aceptar el reto de conocerte, de aprender, de compartir contigo. Estoy consciente que solo llevamos poco tiempo, pero es que siento todo lo que acabo decir contigo. Por eso te pregunto...¿Quieres ser mi novia?- las lagrimas bajaban por sus mejillas, estaba sorprendida por mi proposición. Podía escuchar a todos realizar varios comentarios, pero solo quiera escucharla a ella.

Amor IntesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora