Amor Inteso

Capitulo 2

Capitulo 2

Amelia POV

Madrid, 2:00pm

Nuevamente Llegue corriendo, pero en está ocasión a mi trabajo. Hoy definitivamente sería recordado como el peor día de mi vida. - Joder, Joder Joder - repetía en mi mente cada minuto desde que salí de estación. Tuve que ir un momento a mi casa necesitaba relajarme un poco y retocarme el maquillaje. Estuve más de 2 horas reunida con los Policías, era una locura los que ellos me pedían, pero no me quedo más remedio que aceptarlo. Su madre estaba a punto del infarto cuando hablé con ella, y solo el hecho de pensar que su hijo iba a pasar 5 años en la cárcel la había puesto mala de los nervios. Ya mi madre había sufrido un mini infarto y el doctor nos comentó que no podía pasar malos ratos. Podía vivir con mi hermano en la cárcel, se lo había buscado y se lo merecía, pero con su Madre enferma por culpa de la situación no podía vivir. Estaba muy Jodida... y más Jodida iba estar si al final la hubieran botado por irse de su trabajo en el día más importante de la empresa. Tome el ascensor y respire con fuerza - ¡Tú puedes Amelia, Tú puedes! - me dije a mí misma.

Cuando entre a la planta principal me recibió mi mejor amiga - Por Dios, Amelia qué bueno que llegas. La Señorita Gomez esta vuelta loca buscándote-

¿La Señorita Gómez? No entiendo - comenté mientras sigo caminando hacia mi escritorio.

-Luisa Gómez, la nueva presidenta de la empresa. - susurró siguiéndome.

-Pero ¿y Señor Marcelino? - pregunté a Ana.-

-No sé, solo te puede decir que su hija es tu nueva jefa y está muy molesta. Nadie le había dicho que no estabas, esta como loca preguntado ¿dónde está esto? ¿dónde está lo otro? - dijo preocupada por mí - por cierto ¿todo bien? ¿Qué ha pasado con tu hermano?

- Tuvo un accidente - mentí, era la excusa que invente para justificar mi ausencia en la mañana en la oficina.

-Pero ¿está bien?- Preguntó muy preocupada.

Me sentí muy apenada al verla reaccionar así - Sí, esta bien. Nada grave, pero mejor te cuento después que voy ir a ver a la Jefa- dije tratando de sonar lo más creíble.

-¡Vale, vale! Suerte amiga - me dijo antes de retirarse.

Respire hondo, toque la puerta que se encontraba frente a mi. Escuche cuando una mujer decía adelante y entre hechando mi destino a la suerte.

Luisita POV

Me encontraba en mi oficinas leyendo unos informes del Hotel de Miami cuando escuche que me llegaba varios mensajes de WhatsApp. Los ignore por el momento quería brindar toda mi atención al trabajo atrasado que había. No podía imaginar que había pasado con mi tío Cristobal, pero solo sabía que llevaba semanas sin hacer su trabajo. Escuché como tocaban mi puerta y recordé que eso no estuviera pasando si mi secretaria estuviera allí. Esta muy molesta y me temía que ademas de ponerse al día con la empresa iba a tener que contratar una nueva.

-Adelante - sin levantar mi vista de los papeles. Escuché como la puerta se abría y unos tacones se acercaban a mí.

-Buenas Tardes, Señorita Gomez. Soy Amelia Ledesma, su secretaria- dijo una mujer con claro nerviosismo en su voz.

Sarcásticamente comencé a decir sin mirarla - Hasta que por fin llegó la causante de mi dolor de cabeza... - subí la mirada y me quede sin palabras. Había visto mujeres hermosas en mi vida, pero ella era de otro planeta. Sus ojos eran preciosos y muy expresivos, podía notar que estaba nerviosa sin tan siquiera un decir una palabra, su boca era simplemente perfecta, sus labios, de esos que nunca te cansaría de besar y en mi estaban despertando el un loco deseo de probarlos. Cerré mis ojos y sacudí la cabeza rápidamente como para desaparecer los pensamientos que estaban por aparecer, Tenia que concentrarme - ¡Luisita, cálmate!- me dije a mí misma. Estaba allí para trabajar y llevar a los más alto la empresa, no para ligar con la secretaria. Volví a posar mis ojos en ella y note que ella estaba avergonzada.

-Lo siento mucho, Mi hermano tuvo un accidente y como yo aparezco en sus contacto me llamaron para ir al hospital- dijo esquivando mi mirada.

-¿Esta bien? - Pregunté tratando de sonar neutral y me miró confundida - su hermano, ¿Se encuentra bien?- cuando vi que no entendió mi pregunta

-Sí, esta bien, No es nada grave. Gracias por preguntar- contestó rápidamente. - Yo sé que estaba procurando por mí y vengo ayudarla en lo que necesite, en cualquier cosa que necesite - dijo Amelia nerviosa. Entonces ella paso rápidamente su lengua por sus labios, un gesto que hicieron que mis ojos repasara su cuerpo, la mire de arriba a abajo, tenia un cuerpo espectacular y mis pensamientos comenzaban nuevamente a volar a mil por hora, - ¡necesito sexo! - pensé y si que lo necesitaba, Llevaba 2 semanas sin tener relaciones y eso era mucho para ella. Era sexualmente muy activa, pero Megan había estado de viaje y con las que solías compartir no había estado disponible esa ultima semana, y estaba comenzando a sentir la frustración sexual en su vida. Escuche como llegó un mensaje de WhatsApp y tomé esto de excusas para interactuar con cualquier cosa que no fuera mi secretaria. Vi que había recibido varios mensaje de mi Hermano Manolín y de Megan.

Manolín:

- Luisi, te envie por email el contrato de trato con el Everton.

-Cuando puedas léelo para enviarlo.

-Ah por cierto, no te puedes quejar, con el pedazo de secretaria que tienes

Jajaja

- A que esta buena la Amelia?

Estaba tratando de librar por unos minutos mi cabeza de Amelia y mi hermanito no hace más que recordarme lo que es obvio antes mi ojos. Sonreí y decidí que tenia que parar mis pensamientos y ponernos a trabajar.

-Amelia, lo que necesito es...los últimos informes de todas las empresas a cargo de Industrias Gómez. Tranquila entiendo que la familia es lo primero y deseo que tu hermano se recupere- Por su reacción se no esperaba mis palabras. - Ahora, si necesitas ir con tu hermano lo puedo entender.

Ella se apresuro a decir - No, el esta bien y descansado en casa de mi madre. Puedo quedarme aquí hasta la hora que necesite-

Me levante y me acerque a ella - ¿Qué tal si comenzamos desde cero? Le brinde mi mano - Luisa Gómez, tu nueva jefa- creo notar que ella me dio un repaso con su mirada cuando me acercaba.

Ella me dio su mano - Un placer Amelia Ledesma, su secretaria - contestó sonriendo de una manera diferente, juraría que hasta un poco provocativa, pero creo que mi mente comenzaba a jugar conmigo.

A trabajar se ha dicho- contesté. Ella sonrió y comenzó a caminar hacia su escritorio y mis ojos se concentraron en su trasero. Sonreí y conteste el mensaje a mi Hermano.

Luisita:

¡Madre mía! esto va ser una tortura.