Capítulo 8

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Capítulo 8

Luisita POV

Decidimos comer en Le Pain Quotidien, un restaurante que queda a minutos caminando de mi nueva casa. Barbara me pidió que me mantuviera cerca del área para firmar unos papales y terminar la compra hoy.

Pedimos una tapas y una botella de vino blanco para comenzar.

- De todos lo países que has viajado ¿cual es tu favorito?- preguntó Amelia bebiendo un poco de vino.

-Tengo varios...Grecia me encantó por la belleza de sus templo, Al igual que en Tailandia, tiene unos templos budistas fascinante... Perú me sorprendió, en especial la Montaña de Siete Colores y Por último, Puerto Rico ahí esta mi playa favorita, se llama Cayo Icacos.

-¡Qué chulo! Has viajado a lugares bellos, me encantaría poder ir a todos... Sabes pensé que ibas a contestar Nueva York, como estuviste viviendo allí-

-Me gusta Nueva York, pero prefiero Madrid para vivir. Aunque es un lugar único, siempre tienes un lugar que descubrir... aunque vivieras en él toda tu vida- dije y en ese instante el mesero se acercó a tomar la orden.

Ordenamos unas ensaladas.

-¿Cuales han sido los tuyos?- pregunté tan pronto se retiró el mesero.

-Me gusto mucho Roma, pero Bali es mi lugar favorito. Ana y yo viajamos hace unos meses y fue el mejor viaje...digamos que ambas necesitamos desconectar un poco y lo logramos allí - contó

-Puedo preguntar ¿Porque necesitabas desconectar?- Ella bajo la mirada, asumí que todavía hablar del tema le dolía - No tienes que contestar sino quieres- comenté

-No es eso, solo que aveces es un poco incomodo hablar de esto- le tome la mano, me miró y se animó hablar - Hace como 1 año termine con mi ex, porque me enteré viendo las noticias que se había casado con Manuel de la Cruz.

-¿El político?- pregunté con curiosidad, sabia la historia, pero no que el esposo de fuera también una figura publica.

-Si ese mismo, La familia de Helena no aceptaba que fuera lesbiana y al parecer el partido decidió que Manuel necesitaba un imagen más "familiar" - el sarcasmos estaba presente en su voz - Fue muy doloroso y necesitaba irme de Madrid para poder respirar aire puro, pero sobre todo alejarme de todo- confesó la morena.

-Lo siento mucho Amelia- acariciando su mejilla.

-No te preocupes Luisita, ya lo tengo superado... Además, ya ha pasado mucho tiempo y sé que ha sido lo mejor que pudo pasar. Gracias a eso no sigo con una persona que no me merece - Ella me regaló esa sonrisa hermosa que tiene.

-¡Muy cierto!- afirmé dandole la razón, Helena no la merecía.

Cuando terminamos de comer me llamó Barbara para avisarme que tenia todos los papeles listo y que necesitaba que regresará al apartamento.

Subimos por el ascensor riéndonos de la reacción de una pareja de abuelitos que nos vio besándonos en un momento. La señora se acercó para preguntarnos si éramos pareja, le contestamos que sí jugando. Ella se sentó para decirnos que su nieta había confesado a su familia que le gustaban las chicas y nos pidió consejo para apoyarla.

-Me pareció tierno que quieran apoyar a su nieta, ojalá todos fueran igual a ellos- dijo Amelia

-¿Tu padres te apoyan?- estaba segura que no, pero quería confirmarlo.

-Mi madre sí, pero mi Padre... decidió solo ignorarme- La atraje hacia mí para abrazarla, quería hacerlo desde que me contó lo de su ex.

-Es un idiota- ella me abrazó más fuerte.

Amor IntesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora