El Caso Puzzler

Capítulo 21: El Rompecabezas (Parte 1)

—Ok, comencemos desde el principio —resopla James, parándose junto a Aaron frente al tablero del caso Puzzler—. El 14 de enero de este año amaneció muerto cerca de un motel Dennis "el violador" con múltiples mutilaciones, su miembro apuntado, y un mensaje tallado en el pecho que dictaba: "¿Te ha parecido placentero esto?". ¿Cuál podría ser el mensaje oculto?

—Bueno, Dennis era un violador. Sentía placer al forzar a las mujeres a tener sexo —responde Aaron.

—Claro, es lo que vemos nosotros. Pero ¿qué es lo que el asesino ve? Quizás para él fue placentero el haber acabado con Dennis. Quizás sea alguien que odie a los criminales; alguien que disfrute matándolos como si esa fuera la mejor manera de limpiar el mundo.

—O como si fueran oscuros sentimientos salidos a la luz. Tal vez por un trauma o hecho que haya tenido en el pasado con criminales.

—Luego, el 17 de enero muere una pareja de drogadictos apuñalada varias veces y con mensajes escritos entre ambos cuerpos: "Yo veo arañas cazadoras, ¿y tú?". Al principio podría ser quizás a que gracias a los efectos de las drogas veían a esos insectos. Sin embargo, poniéndole un poco más de trasfondo, tal vez haya algo —ve a su amigo—. A ver, ¿dónde normalmente se encuentran las arañas cazadoras?

—Las arañas cazadoras se encuentran en... ¿Africa?

—No, en Australia. Son de las arañas más comunes junto a las arañas de Sidney. Aquí va lo curioso, ¿qué persona del departamento es australiana?

—Hombre, pues... la única persona que conocía aquí que era de Australia era el detective Harvey Broker... —hace una pausa momentánea mientras se pone los dedos en la boca, pensando—. Broker es australiano, y no le temblaba la mano al matar a los criminales, incluso cuando ya se rendían o estaban por ser arrestados.

—Exacto —señala James—. Volviendo con las víctimas, ¿notas que hasta el momento solo había matado a criminales? O al menos eso es lo que se puede entender, ¿no?

—Pues sí, eso es lo que parecía.

—Pero después vamos a principios de enero, donde Alice... Alice y yo peleamos, lo que ocasionó unas semanas tortuosas en el primer mes del año; concluyendo con mi esposa saliendo a escondidas con un deportista, cosa que la gente cercana a mí se enteró, entre ellos, amigos del departamento que esparcieron el chisme a más no poder —suspira con fuerza—. Tiempo después, nos reconciliamos y... —hace una pausa, costándole continuar.

—Tranquilo, hermano.

—Está bien —se aclara la garganta—. Parecía que todo podía volver hacer como antes, hasta que una noche, fui a buscar a Lisa, ya que había ido hacer un trabajo en equipo para alguna materia. Al regresar, encontramos aquella asquerosa escena de mi mujer mutilada. El asesino le quitó el anillo de matrimonio y dejó marcado en ella: "¿Qué se siente vivir día a día con falsedades como esta, detective?" —suspira nuevamente—. Fue ese el momento cuando Puzzler, quien en ese tiempo creíamos que se trataba de algún criminal de los que atrapamos y al final los del departamento liberaron, no solo iba por criminales, sino también por gente común del día a día que ha cometido sus cosas malas.

El detective Ramírez asiente, bastante concentrado en la explicación de su amigo— Podría ser que cuando los chismosos del departamento hablaban de la infidelidad de tu esposa, tarde o temprano eso llegaría a oídos del asesino.

—Curiosamente, fíjate en esto —señala James en el tablero— Puzzler no mató a nadie entre el 22 de enero al 22 de febrero. ¿No te parece raro? Digo que es curioso porque tampoco hubo tantos casos corruptivos ni alborotos entre esas fechas.

Aaron abre los ojos como si una idea le hubiera llegado— Excepto el 7 de febrero, cuando la pareja Aguilar, dos ladrones, los dejaron ir libres así como así. Rumores apuntaban a que había sido cosa del capitán Bullock y el teniente Gonzales; claro que ahora mismo eso se ve más creíble que nunca —termina agregando.

—Exacto, lo que nos lleva al 22 de febrero con la muerte del teniente Ronald Gonzales; golpeado, degollado, y claro, con un mensaje: "Uno menos, faltan más para demostrar la verdadera justicia". Sabemos que Broker siempre creía que si había una forma de hacer justicia, era matando a los delincuentes.

—Y a eso agreguémosle que nunca le caía bien el teniente Gonzales —agrega el otro presente—. Hasta parecía feliz aquella noche al verlo sin vida.

—Bien, al día siguiente, el asesino invade la casa de la pareja ladrona; asesina a Daniel; por alguna razón hace a Tatiana tragarse el anillo desaparecido de mi difunta mujer; y en vez de dejar mensajes en los cuerpos, los dejó marcados con sangre y spray en la casa. El primero decía: "¿Han aprendido la lección?"; mientras el segundo decía: "Solo mentiras es lo que hay aquí".

—Ok, desacelera un poco, este hay que explicarlo por pasos.

—El primer mensaje indica lo que hasta ahora creemos que es el objetivo de él: dar una lección, tanto a las personas de ahí fuera, como a nuestro controversial departamento lleno de corruptos y mentirosos, cosa que explica en totalidad el segundo mensaje.

—Entonces, ¿por qué haría a la mujer tragarse el anillo de Alice? —cuestiona Ramírez, cruzando sus brazos.

—Bueno, como dije ayer, el anillo de una fallecida esposa sale del cuerpo de otra fallecida esposa. Tal vez solo haya sido un asqueroso juego de este tipo.

—¿Pero por qué Puzzler no la mató como justo había matado a Daniel? ¿Acaso tenía planes con Tatiana?

—No lo creo. A lo mucho, lo que pudo haber pasado es que Tatiana, una vez detenida, dijera a la policía que el asesino la hizo tragar algo; por órdenes lo defecaría; y Dios sabrá si la hubieran encerrado de una vez o si de nuevo la sacarían libre. Si es eso último, entonces, no dudaría en que Puzzler la volviera a visitar.

—Y se supone que después de salir de la casa de los Aguilar, el asesino fue a la casa del profesor Perkins a secuestrarlo. Claro que nosotros no lo sabíamos todavía —comenta.

—Ya iremos a eso en un momento —toma aire y continúa—. Ese mismo viernes en la noche, los estudiantes del curso de mi hija hacen una fiesta en las playas de Santa Mónica. Un chico que atrapamos en diciembre junto a su mejor amigo por robo de vehículos, muere apuñalado y estrangulado. Lo raro es que a diferencia de los anteriores, con Eddie Saint no dejó ningún mensaje ni pista; solo un teléfono jodido por parte de la víctima.

—El teléfono de Eddie estaba destrozado al igual que el del oficial Morris hoy. Es como si Puzzler hubiera hecho uso de algún celular hacia sus víctimas, para luego de acabar con ellas, destruir sus aparatos con tal de no dejar rastros de llamadas o mensajes. ¿Significaría que él usa un celular común y corriente para sus planes?

—Es lo más seguro. Más allá de eso, y no sé si apropósito o por apuro del asesino, pero esa noche no hubo ni una sola pista por parte de él.

El detective Ramírez se queda en silencio al recordar la cinta que Puzzler dejó en su vehículo esa noche. Cuya pista le prometió a la detective Harrison no revelarle a nadie. «¿Será que se lo digo? ¿O no?»