3. «Pobre Omega Infeliz» -Mewgulf, Zaintsee, Offgun Omegaverse Terminada

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Una semana después

Mew estaba muy preocupado pues Joong había sonado muy molesto por teléfono cuando habían hablado, al parecer quería que fuese a sus oficinas para tratar un tema​ muy delicado.

No sabía que ocurría pero nada bueno parecía ser, además llevaba sin ir a la casona mucho tiempo, el viejo le había dicho que Saint estaba pasando una terrible gripe para así ganar algo de tiempo, pensando que su hijo recapacitaria pero no había sido así.

Para el joven alfa millonario había sido muy duro estar sin poder ver a Gulf, incluso pensó haberse muerto de agonía pero no fue así, la ilusión de volver a verlo y saber que no le era indiferente cuando lo hizo sonrojar y temblar, eran suficientes para mantenerse cuerdo.

Suppapong esperaba impaciente en su despacho, el tema a tratar era su noviazgo con su renegado hijo por supuesto, éste pesó que ya no podía alargar más la mentira y engañar al pobre alfa, aunque eso supusiese su ruina y vergüenza.

Pensaba en que su hijo era un inconsciente y un desagradecido que había sacrificado el futuro de la familia por el suyo propio al lado de un simple chófer, a pesar de eso lo extrañaba pues no habían sabido nada de él, después de que Zee había sido dado de alta en el hospital.

Mew llegó puntual a su cita, la secretaria de Suppapong lo hizo pasar y el viejo estaba en su sillón con cara de pocos amigos y muy ojeroso, aunque al verlo este se levantó y caminó hacia este forzando una sonrisa y tendiéndole la mano.

-Hola muchacho, gracias por venir... Toma asiento por favor- dijo este volviendo a su sillón.

-Me preocupó mucho su llamada, ¿qué pasa?, ¿tiene algún problema?-preguntó el joven intrigado.

-Verás, es que es un tema muy delicado y que no te va a gustar pero quiero que sepas que ante todo te considero amigo y un buen aliado en los negocios- comenzó Joong.

Mew cambió su semblante según el viejo alfa le fue contando que su hijo se había fugado con el chófer omega, al que ya había marcado y quién sabe si ya pudiese estar embarazado también.

Mew estaba muy molesto pero no por Saint y Zee pues eso le aliviaba en cierto modo, sino porque ya no tendría una excusa para ir a la casona y poder ver a Gulf.

Por unos instantes pensó en la posibilidad de contarlo todo pero luego barajó la posibilidad de que eso le había venido muy bien y de repente Suppapong le dio una idea.

...-Muchacho, estamos muy apenados contigo, si hay algo que podamos hacer para compensar la traición de mi hijo, dímelo... Somos alfas y el negocio es lo nuestro, quizás te pueda recompensar con alguna otra cosa, ¿hay algo que desees?, lo que sea- le dijo desesperado el viejo alfa pues no quería perderle, ya que su apoyo era demasiado valioso.

¿Qué era lo que más deseaba Mew?......exacto a Gulf y así lo hizo saber.

-Bueno, en realidad si hay una cosa, pero no se si....

-Lo que sea, Mew- interrumpió ansioso Suppapong.

-Quiero al omega- habló finalmente.

-¿A quién?, ¿a Zee?, ¿Acaso quieres venganza?- preguntó confuso el viejo.

-No, no...quiero al omega sirviente- aclaró este rodando los ojos.

El viejo alfa lo miro confuso.

-Pero si él es insignificante... Bueno, es cierto que es muy trabajador pero delgado y enfermizo, ¿No prefieres a cualquiera de las hermosas doncellas que tengo?, son muy serviciales.

-Lo sé pero aún así lo quiero tener.

-Es un pobre omega infeliz, sin oficio ni beneficio, un mendigo que recogimos por caridad...en serio muchacho, te servirá mejor una de las doncellas puedo darte tierras incluso.

Mew resopló furioso y entonces se levantó acercándose al alfa veterano.

-¡NO!, ¡LO QUIERO A ÉL!.

Joong asintió finalmente.

-Está bien, como tu digas ...te lo enviaré cuanto antes y espero que nos disculpes y podamos seguir en negocios juntos- le dijo este tendiendo de nuevo su mano para despedirse, aunque muy extrañado por la petición.

-Ok, gracias, cuidese-se despidió este ya más tranquilo pues por fin tendría al omega... por fin tendría a Gulf.

Tras irse este, el viejo alfa llamó a su casa y le contó a su esposa el trato que había hecho con Mew a cambio de seguir con sus negocios y contar con su apoyo.

Esta sonrió feliz, ya que creía que Mew era muy necio pues a su entender, el exigir al omega a cambio de que ellos asegurasen el futuro económico de la familia, era una ganga.

Para ellos Gulf no valía nada más que para servirles, aún así le pareció algo raro, ya que este podía conseguirse a cualquier otro omega mejor.

Su marido le dijo que no le buscara tres pies al gato y si este quería al omega pues se lo darían y ya.

Le pidió que se lo comunicase a Berta cuanto antes para que este recogiera todas sus cosas y que Off lo llevase ese mismo día a la mansión de Suppasit pues desde ese momento, Mew era su nuevo dueño.