Triple Márquez (TM 1)

Capítulo 40: Año Nuevo

Tras la locura que casi no acaba bien del día 28 no hay manera de despegarme de aquí. Qué a ver a quién se le ocurre irse el día de los Santos Inocentes a declararse a nadie. Para la próxima me miro bien el calendario antes de irme a la otra punta del país a decirle nada a nadie. Mis suegros en potencia, porque tampoco es que Marc y yo hayamos hablado mucho sobre el tema de que somos ahora mismo, deben estar hasta las narices de tenerme en su casa desde entonces. Iba a irme hoy ya. No quería molestar más. Además, no avisé a Pablo ni a nadie. Y debería volver a Almería pronto. Pero tanto Marc como Àlex, más el primero, me han convencido para salir a celebrar el fin de año con ellos y sus amigos y algunos primos. Y la verdad, no he sido capaz de decirle que no a ninguno. Solo espero no verme a Pablo aparecer de la nada. Àlex también le querrá a él aquí. Al fin y al cabo... Según le he podido sacar estos días. Se supone que son pareja. Una rarísima. Pero eso dice que son. Otra cosa es que Pablo lo haya pillado.

-Marc...
-Dime.
-Todo esto está genial. Pero esta noche nos van a preguntar cosas... Y deberíamos tener una respuesta.
-Supongo que tienes razón.
-Sé que apenas hemos hablado del tema. Solo somos capaces de estar todo el día entre besos. Que no me quejo. Me encanta estar así contigo. Pero yo también necesito saber qué es esto. ¿Esto es solo un lío? ¿O estamos buscamos algo serio los dos?
-No quiero un rollo navideño contigo Xenia. No juego con los sentimientos de nadie. Aunque no prometo nada sobre los míos.
-¿A qué te refieres?
-A qué me costó semanas darme cuenta de que estaba loco por ti desde el primer día en que te vi en el Box.
-¿Ese en el que te dije que no eras nadie para echarme? No fui muy amable contigo.
-Yo tampoco. Ninguno sabía quién era el otro. Y chocamos.
-Demasiado. Aunque mejor no recordemos ese día, ni ese fin de semana. Ni nada que se le parezca.
-Vale. Y ahora que hemos llegado a una conclusión... ¿Dormiremos juntos hoy?
-Ehh...- me quedo trabada sin saber que responder.

Y la pregunta tiene sentido. Claro que lo tiene. Igual que mi trabada. Llevo desde que llegué hace 3 días durmiendo en la habitación de invitados. No me ha parecido bien dormir juntos en casa de sus padres cuando ni siquiera sabemos bien que somos. Que es una tontería. Me dormí en su cama abrazada a él tras la celebración de su título. Y no me molestó descubrirlo a la mañana siguiente. Pero ahora que le he soltado mis sentimientos y que Marc no ha dicho ni hecho nada más que darme y devolverme besos en los últimos 3 días, pues ya no me gusta la idea de dormir juntos, así como así.

-Déjalo. No pasa nada.
-No. Quiero, pero me siento rara siendo la casa de tus padres. No me preguntes el porqué. No tengo ni idea.
-Viniste a Cervera sin saber qué podía pasar. ¿Pero no puedes dormir conmigo hasta que te diga que quiero que seamos pareja?
-Si no lo sientes de verdad no.
-¡Xenia! Me tienes loco desde hace 6 meses. Claro que quiero tener algo serio contigo.

Marc y yo volvemos a besarnos. Y si no fuera por Àlex, que siempre anda viniendo cada poco tiempo porque sabe cómo somos, nos habríamos quedado, así como lapas hasta la noche.

-Tortolitos, nos vamos en un rato. ¡Y no veo a nadie vestido todavía! Marc, vete a mi habitación con lo que te vayas a poner.
-Àlex, deja...- empieza Marc.
-Es lo mejor, Marc. Vete con él. Sino hoy no salimos. Aunque...- digo sin llegar a terminar.
-Aunque nada. Marc levanta el culo ya.

Marc se levanta de mi lado, coge el traje que va a ponerse hoy para salir a celebrar el fin de año, y se va de la habitación. Aunque Àlex no le sigue.

-¿Necesitas algo Àlex?
-No.
-Te conozco. Pregunta lo que sea.
-¿Sabes algo de Pablo? No responde al teléfono ni a las llamadas.

Suspiro para mí misma, miro a Àlex y le hago señas para que se siente a mi lado en la cama de su hermano. Sé cómo es Pablo. Pero nadie puede hacer que cambie menos él mismo.