Capítulo 58: Decisiones y mudanzas.

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Marc se va a operar. Me lo ha dicho esta mañana. Lo han estado hablando y consultando y creen que es lo mejor después de que hace unos días se le saliera el hombro y le siguiera dando problemas. Antes de que acabe tan mal como el otro antes de operarlo, se han decidido ya por pasar por quirófano el miércoles en Barcelona.

-¿Estás bien?
-Sí amor. Es sólo una operación más. Mejor pasar ahora que esperar a que se salga a la mínima como el otro.
-Sí. Pero me preocupa. Sé que es una operación fácil relativamente. Pero me preocupa. No quiero que te pase nada.
-Antes de que te des cuenta ya estoy dándote la lata, tranquila.
-Te amo.
-Y yo a ti nena.

Yo estoy en Barcelona. No, no tengo una reunión. Mi casero me llamó un par de días después de firmar y me ofreció poder instalarme ya el fin de semana. Y lo aproveché. Cuanto antes mejor. Àlex me ayudó con la mudanza sin decirle nada a Marc y luego se fueron a Jerez. Dónde pasaron estás cosas con el hombro de Marc.

Esta semana Àlex si está con la Repsol Honda. Y es magnífico ver las dos motos juntas y saber que son mi chico y mi cuñado. Los dos en el mismo equipo. En el mismo box.

 En el mismo box

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Lo malo es saber que Marc tiene que pasar por el quirófano en unos días

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Lo malo es saber que Marc tiene que pasar por el quirófano en unos días. Lo bueno es que ya estoy en Barcelona y aprovechando que tendría que venir a verle ya puedo darle la sorpresa cuando le den el alta. Por no hablar de que no tengo que pegarme la locura de viaje desde Almería.

Me siento mal por no decirle a Marc que estoy en un piso en Barcelona. Aunque es que me hacía mucha ilusión que fuera una sorpresa para él. Lo que no sé es si le gustará que Àlex haya estado al corriente y él no. Pero es que sino no era sorpresa. Y necesitaba alguien que me ayudara a buscar piso y a mudarme. No podía traer a María, a la que voy a echar muchísimo de menos. Jo, ya no voy a poder ver con ella las carreras. Y no voy a poder llamarla a la desesperada para quedar. Pero voy a estar más cerca de mi chico. Y Marc seguro que se alegra. Casi no tenemos tiempo para vernos. Ahora el tiempo no va a ser mucho más, pero estaremos más cerca y podremos vernos sin ningún problema. O sin casi problemas.

En un arrebato saco el teléfono y llamo a María. Me despedí de ella con llantos y abrazos de ambas. Pero eso no significa que no podamos echarnos de menos. Estábamos acostumbradas a estar juntas a menudo. Pero ahora vamos a vernos muy poco o casi nunca. La adoro. Sin ella ya podría haberme muerto con un ataque de ansiedad por la discográfica o por Pablo. Y hablando de mi hermano. Se ha negado a acompañarme aun sabiendo que Àlex iba a venir a ayudarme con la mudanza. Sé que los exámenes están cerca. Pero podía venir y luego irse en AVE. Yo misma estaba dispuesta a pagárselo. Pero nada. No quería ayudarme, ni ver a su propio novio. No me extrañaría que dentro de poco Àlex me diga que lo va a dejar. Bastante están tardando ya con lo poco que se ven y el poco entusiasmo que pone Pablo. Pero yo ya no me meto más en su relación. Yo a la mía y listo.

-¡Xenia!
-Tía... Todo esto es súper raro.
-Yo también he querido ir varias veces a verte y luego me he dado cuenta que ya no estás aquí.
-Será cosa de acostumbrarnos.
-Sí. Tocará acostumbrarse. ¿Cómo estás?
-Un poco aburrida. La casa está muy vacía. Y es muy bonita, pero solo llevo unos días aquí. Y luego está el tema de que Marc se va a operar.
-¡¿Qué?! ¿Qué le ha pasado?
-Nada. Está teniendo molestias con el otro hombro. Se va a operar el miércoles. Cuando salga del hospital le traeré aquí para darle la sorpresa.
-Seguro que le encanta el cambio.
-Eso espero.

Empiezo a dudar de si he hecho bien. Quizás Marc se enfada por no decirle nada. Pero en el fondo es una decisión mía y es mi vida privada también. Me he venido a vivir a Barcelona por él, por estar más cerca, pero también por trabajo. No todo va a rondar a su al rededor... Será mejor que me calme. No puedo hablarle en ese tono a Marc nada más salir de una operación. Xenia, relájate. Seguro que le encanta la idea. No me va a decir nada malo.

Tendría que haberle dicho mis intenciones desde el principio. Ahora lo sabría. Me habría ayudado con la mudanza él y no Àlex. Que no tengo nada con Àlex. Vamos, que me llevo genial con él, pero prefería tener a Marc allí y estar a solas nada más terminar de colocarlo todo. Aunque se tenían que ir los dos a Jerez e iba a ser imposible que se quedase conmigo más tiempo. Pero ahora yo no estaría temblando como un flan por no saber qué va a ocurrir cuando se lo cuente.

Para olvidarme un poco de Marc me pongo a pensar en otras cosas. Pero tengo la casa más que recogida, no puedo ver los test de Jerez y aunque pudiera eso solo me pondría peor por ver a Marc sabiendo que tiene que operarse y que como se caiga ya sí que sí que no hay remedio.

Ya he llamado a María, me he vuelto loca pensando en Marc, en su operación de hombro, en cómo reaccionará a que me haya mudado. ¿En qué puedo centrarme ahora? Tengo todo lavado, tendido, doblado y guardado. No puedo ponerme a jugar al Monopoly yo sola, perdería la gracia al no competir con nadie. Lo mismo pasa con todo el resto de juegos de mesa que tengo guardados en el armario.

Debería ponerme a componer, pero lo he intentado durante días y no consigo nada. Tengo un par de frases y nada más. Y ahora como estoy dudo que me salga el resto.

Pienso en Pablo y Àlex. En esa relación rara que mantienen. ¿Cómo es que no lo han dejado ya? Entiendo que Àlex no puede ir a Almería cuando quiera, y sí, Pablo está con la carrera de Derecho también. Pero puede darse alguna escapada cuando yo sé lo comento. Yo voy a ver a Marc, no a Àlex la mayoría de veces. ¿Por qué no quiere ver a Àlex? El miércoles intentaré hablar con Àlex sobre esto, no quiero ponerle mal, pero necesito que me diga si les pasa algo o que abra los ojos y dejé a mi hermano si nos les pasa nada ahora mismo, fuera de la insistencia de Pablo a no querer verlo. Sólo quiero lo mejor para ambos. Pero si lo mejor para Pablo es torear los sentimientos y al propio Àlex. Lo siento, pero no voy a permitir eso. Pablo es mi hermano, pero Àlex es mucho más importante para mí que él. Pablo me ha hecho la vida imposible desde que nació. Àlex ha sido lo mejor que puede haberme pasado en los últimos años, y gracias a él estoy ahora con Marc.

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Capítulo especial My Birthday 23. El domingo otro capítulo.

Triple Márquez (TM 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora