La vida te puede cambiar de un día para otro, pero no todo tiene que ser para mal. Xenia Márquez Pérez es una recién descubierta cantante, que tras subir un vídeo a YouTube y llegar a miles de visualizaciones llega de golpe a la fama sin quererlo de...
Hace una semana que pasé la noche con Àlex, y con Marc en Cervera. Por la mañana yo me fui a Almería y Marc a Jerez para hacer un test de MotoGP allí. 3 días después volvió a casa para el Junior Motor Camp organizado con Allianz donde él y Àlex hacían de profesores.
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Y ayer, 4 de diciembre, le ingresaron en el hospital en Barcelona para una operación de su hombro izquierdo que ya tenía concertada desde hace meses.
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Ese hombro se le sale a la mínima, y aunque ya han cogido el tranquillo de volvérselo a meter, lo mejor es operarlo, y es lo que va a pasar hoy. Así podrá estar más tranquilo la próxima temporada con él. Será un invierno largo y en el que no podrá mover mucho el brazo ni hacer muchos esfuerzos, pero valdrá la pena respecto a la próxima temporada. Podrá volver a hacer el loco sin preocuparse de que el hombro haga de las suyas.
Llevo días planeando ir a verlo. Básicamente por ver a Àlex también. Después de dormir con él hace 8 días, me estoy volviendo un poco loca desde entonces. No hago más que pensar en esa noche. No hicimos nada raro, estuvimos Àlex, Marc y yo toda la noche hablando hasta que mandamos a Marc a su habitación para que pudiéramos descansar todos. Sobre todo, él que tenía que ir a Jerez.
Dormí abrazada a Àlex, y la sensación de alivio y tan reconfortante de dormir con él. Llevo en una maraña de sentimientos encontrados desde entonces. Y necesito verlo para saber si es solo una sensación o es real. Así que voy a aprovechar que Marc está en el hospital para ir a verlos a los dos. Solo que pensaba ir sola y se me han acoplado 2 personas más. María que quiere ver a Marc y desearle suerte con la recuperación del hombro respecto a Qatar. Y Pablo, que dice que quiere ver a Àlex. No me he podido negar a ninguno, así que me quedan 8 horas por delante en coche con María y Pablo hasta Barcelona. Súper divertido, ¿verdad? Muchísimo, sí. Ojalá pase rápido el tiempo y lleguemos antes de que me dé algo y nos mate a los 3 con el coche. Cuanta más gente esté, peor va a ser. Necesito estar a solas con Àlex, y él no se alejará mucho de Marc. Y también estarán estos dos, y supongo que sus padres. Va a ser súper íntimo, vamos.
Pablo no dice ni mu en las casi 8 horas de camino desde Almería hasta Barcelona. Y eso es raro. Mi hermano nunca sabe estarse calladito. Y menos cuando voy a ir a ver a Àlex. Desde que lo llevé a Valencia hace unas 2 semanas mi hermano está rarísimo. Aunque yo tampoco voy por Àlex solo. Marc no es la excusa, es la razón principal para ir a Barcelona. Lo único que pienso aprovechar ya que vengo a ver a Marc para ver a Àlex y sacar alguna conclusión sobre mis sentimientos hacia él.
