—Tessa, tienes que comer algo... Estas muy delgada— dice Andrea preocupada al ver que prácticamente no pruebo bocado.
—Estoy bien...— digo dejando el tenedor sobre mi bandeja
—Han pasado ya dos meses... Tienes que salir a flote, o por lo menos comer algo más... Si sigues así, enfermarás.
—No tengo hambre— digo levantándome para irme a la sala de baile— Voy a ir a bailar un rato, nos vemos luego— digo antes de salir de ahí.
Camino por el pasillo con rumbo a la sala de baile, y por el camino veo salir a Axel de su despacho. Apartó la mirada de inmediato y comienzo a andar más rápido. Pero no funciona.
—Teresa, necesito hablar contigo— dice cogiéndome la mano con delicadeza, pero la aparto de inmediato.
—Si no está relacionado con el bachillerato o con la beca no me interesa— me giro a mirarle y levanto la vista a sus ojos, pero no me dejo engañar por el dolor que se ven reflejados. —Me lo imaginaba.— al ver que no dice nada, me giro y sigo con mi camino pero me vuelve a parar poniéndose esta vez en medio de mi camino.
—Por favor. Es sobre el colegio— dice rápidamente al ver que intento cruzar por su lado.
—Vale. Habla.
—¿Aquí?
—Si
—Vale...— murmura incómodo mirando a ambos lados del pasillo— Bueno... Algunos profesores se han quejado de que te quedas dormida en clase... Yo también te he visto a veces...— dice preocupado, haciendo que ruede los ojos.
—Me quedo estudiando hasta tarde, es solo eso— miento, intentando irme, pero no me deja.
—Teresa, también has adelgazado bastante... Te he visto en el comedor varios días y...Joder. Teresa, estoy preocupado por ti.
—Mira, vete a la puta mierda ¿quieres?— digo siguiendo mi camino hacia la sala de baile
—Teresa, se que la he cagado. No te estoy pidiendo que me perdones.— entro a la sala con él a mis espaldas y voy hacia el reproductor de música para poner una canción y comenzar a bailar— Solo te pido que te — de inmediato su voz es silenciada por la canción Jekyll and Hide de Bishop Briggs, me coloco frente al espejo para comenzar a bailar ignorando por completo.
Esta canción la hicimos antes de que Hoshi me dejara de hablar. Ella hizo la coreografía y bailó una parte sola pero yo también me la aprendí porque me gustó muchísimo. Así que me siento en el suelo para comenzar a bailar cuando suene la parte.
Cuando terminó de bailar un par de canciones, me tumbo en el suelo agotada, pero con la música puesta.
Abro los ojos y miro si sigue en el mismo sitio. Se ha ido.
Suelto un suspiro cansado, pero se corta la música de golpe haciendo que mire hacia el reproductor donde está Axel.
—No jodas...— maldigo por lo bajo antes de levantarme pero me mareo y casi me caigo al suelo, si no fuera porque Axel me coge a tiempo sujetándome de la cintura.
—Ves, no puedes ni estar quince minutos bailando porque te mareas— me regaña, le empujo separándose de mi.
—Cállate de una puta vez. ¡Porque no te vas de una maldita vez!— digo llendo al reproductor de música para coger mi mochila— ¡No puedes dejarme en paz! ¡Tienes que seguir aquí!— gruño molesta colgándome la mochila en el hombro.
—¡No, no puedo verte así! ¡Joder Teresa no te ves!— dice acercandose a mi frustrado, pero levanto la mano en señal de que se detenga
—Si que me veo. ¡Pero no puedo! ¡Joder! ¡No duermo! ¡No puedo dormir!— sollozo rompiendome después de todo este tiempo sin echar una mísera lágrima— No puedo hacerlo...
ESTÁS LEYENDO
Mi ángel de ojos azules
RomanceAnteriormente Mi profesor. Según dice Aristóteles, el amor es un alma que habita en dos cuerpos. Según William Shakespeare, el amor no mira con los ojos, sino con la mente. Según nuestra protagonista, Teresa, un infierno del que quiere escapar para...