Mi ángel de ojos azules

XIX. Las prácticas

Llevamos ya casi dos semanas practicando casi todo el rato, incluso en algunas clases. Alan y yo estamos agotados, con tanta pirueta, y por si fuera poco se acerca la semana de exámenes, y no paran de dar temario.

Desde el día que discutí con Hoshi no he estado a solas con Axel, y le echo tanto de menos... Y él verle en las clases no ayuda mucho, ya que él intenta mirarme lo menos posible. Y aunque se que es por no llamar la atención me molesta un poco. Porque tiene que ser todo tan difícil...

—¡Vamos chicos! ¡Poner más sentimiento!— grita la profesora parando la música, para que se la escuche mejor— Por dios, Teresa. No se que te pasa, pero no estamos en un funeral. Ponle sentimiento a los pasos. ¿Tienes problemas?— me pregunta preocupada, rápidamente niego

—No, estoy un poco nerviosa, queda un día para la actuación y los exámenes se acercan...— miento, Alan me coge la mano y me sonrie para intentar tranquilizarme un poco.

—Teresa, sé que puedes con esto. Si no, no te habría escogido. Olvídate de todo, como haces siempre que bailas. — dice con una sonrisa llena de ternura, a ella le encanta prepararnos, y se siente orgullosa por ver que lo podemos hacer.

No la puedo decepcionar.

Ni a ella, ni a Axel.

Él estará viendome.

—Ahora, poneros en vuestras posiciones. Y miraros a los ojos en todo momento, concentraros el uno en el otro. Nada más.— segura se acerca al reproductor y cuando nos colocamos en nuestro sitio empieza a sonar la música.

Miro a Alan a los ojos, y siguiendo la coreografía nos acercamos lentamente el uno al otro. Cuando estamos cerca yo pongo mis manos en su rostro y me doy cuenta el gran parecido que tiene con Axel. Sus ojos son casi idénticos, sus rasgos...

Comenzamos a bailar, sin dejar de mirarnos a los ojos, y en todo momento siento con él una conexión extraña, que antes no me había dado cuenta de que existía... Pero lo que siento, no tiene nada que ver con lo que siento por Axel, por mucho parecido que tengan ellos dos. Con Alan, es como si fuera mi hermano, mi mejor amigo. Con Axel, es completamente distinto. La química entre nosotros...

Andrea se equivocaba con lo de que hay tensión entre Alan y yo. Para mi Alan siempre será mi amigo, no como Axel.

Cuando llega el final de la coreografía, volvemos a como estábamos al principio, y nos quedamos ahí quietos mirándonos a los ojos y con la respiración acelerada. Y él al ver mi estado de confusión, se acerca lentamente a mi rostro, pero antes de que llegue a juntar nuestros labios, me separo rápidamente.

—Eso ha estado perfecto, excepto el final. En el escenario espera a que se acaben las luces— divertida apaga el reproductor y nos da unas botellas— Estáis listos.

Ambos comenzamos a beber agua, y noto como Alan me mira pensando en lo que acaba de pasar. Me iba a besar, y yo le he hecho la cobra, y todo delante de nuestra profesora...

Ay qué vergüenza.

—Nos vemos mañana, poneros de acuerdo con la ropa y eso. ¡Ánimo!— dice con una sonrisilla antes de salir de la sala para dejarnos solos.

—Lo siento por lo de antes... No se porque lo he hecho— dice sonrojándose, me muerdo el labio y niego rápidamente para quitarle importancia.

—No pasa nada, la canción, el baile, es normal...— digo recogiendo mis cosas. Cuando me levanto le veo enfrente mía, y demasiado cerca.

—Teresa, ¿estás segura de que no sientes nada por mi?

—Alan... Ya hemos hablado de esto. Yo...