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Y ahí estaba yo, sentada en una incomoda silla recargando mi frente en el escritorio, aguantando las ganas que tenía de escapar de esa prisión en la que me encontraba.

Mi cabeza dolía, y el hambre me estaba matando pero el ruido que hacia la clase me recordaba porque estaba allí.

__ ¿Sakura Sensei?, ¿No va a empezar la clase? __ levante la vista frustrada para ver el rostro nervioso de mi más aplicado alumno al que quería descuartizar en este momento.

Sus compañeros comenzaron abuchearlo y yo estuve apunto de hacer lo mismo, pero me acordé que era la profesora de esos mocosos asique solo me levante con pereza y tomé el pilot negro para escribír en el pizarrón.

__ ¡Mi nombre, es Sakura Haruno, para los nuevos! Ustedes me pueden decir Sakura Sensei o Haruno Sensei y pobre de aquel que me llame de otra manera__ dirigió sus ojos a los mocosos con la más gélida mirada provocando que muchos bajaran la cabeza asustados excepto por los que ya la conocían__ Como no me apetece dar clases hoy, los pondré hacer un ejercicio solamente__

Sonrió cínica al ver las sonrisas alegres de los nuevos mientras que los otros suspiraban sabiendo lo que venía.

__Habrán sus libros en la página 17, los ejercicios empiezan ahí y terminan en la 32__ casi soltó la risa al ver las expresiones faciales de todos, pero prefirio volver a sentarse y recostar su cabeza en el escritorio nuevamente.








__ ¡No puedes seguir dándoles ejercicios, Sakura! __ regañaba una rubia a su amiga mientras salían de la sala de profesores__ Necesitan aprender otras cosas y no sólo Historia__

__ Si quieren ejercicios físicos pueden buscar otro profesor, o quejarse con Tsunade__ rechisto revisando los mensajes de su celular notando las más de 20 llamadas perdidas, pero sin darle importancia lo volvió apagar y siguió caminando junto a la rubia.

__Nunca cambias, ¿que harás cuando empiezen los exámenes de caseria? __ doblaron por un pasillo y los alumnos ahí presentes bajaron la cabeza sintiendo el aura imponente que desprendían las dos chicas.

__ Ya veré que hago... Tengo varios mitad humanos, no puedo ejercitarlos igual que los demás__ de cierta forma tenia razón, sus alumnos mitad humano eran más frágiles que el resto por lo que tendría que ver que hacer para no lastimarlos.

Entraron al comedor y la mayoría de los chicos allí presentes las recorríeron con la mirada, mientras que las chicas bajaban la cabeza por miedo.

Sakura Haruno e Ino Yamanaka eran las dos únicas profesoras sangre pura de la raza Demoníaca, es más eran las únicas Demonios que habían en todo el instituto, y aunque eran consideradas psicológicamente estables para convivir con jóvenes mestizos y de diferentes razas, la mayor parte de los alumnos temían acercarse a ellas.

En el mundo existían Seis razas diferentes que eran catálogos por dos formas diferentes, la primera era su poder que iba de una forma muy igualada: Los Angeles y Demonios estaban en el mismo lugar ya que no se sabía si alguno era más fuerte que el otro, luego venían los Vampiros, Lobos, brujas y por último Humanos.

Luego estaba la otra forma de catalogarlos y era por el peligro que acarreaban al enfrentarlos, esta iba de la siguiente forma: Demonios, Vampiros, Lobos, Brujas, humanos y por último ya que eran muy pacíficos y difícilmente lograban provocarlo, los Angeles.

Se sentaron en una mesa al fondo ya que era su turno vigilar que no hubieran disturbios, era la etapa de celo en los cambiantes de lobo por lo que era muy común que estuvieran tensos y dispuestos a luchar en cualquier momento.

__ Sabes que me gustaría? __ la rubia intento comenzar una conversación al ver como su compañera estaba por quedarse dormida allí sentada__ ¡¡Sakura!! __

Destinados (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora