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Entre cerro los ojos viendo como la sangre bajaba desde su boca hasta la garganta y manchaba el hermoso kimono rosa que traía puesto. La hermosa chica castaña intentaba respirar con dificultad sosteniendo su brazo en un inútil intento de pedir ayuda.

__Que asco... __ la pelirosa frunció el ceño viendo como las manos sucias de la humana ensuciaban su pulcro kimono blanco asique de un tirón se quito del débil agarre de esta ocasionando que cayera al suelo de cara y la espada que tenía clavada en su espalda se saliera.

Las risas llenas de maldad se escuchaban por todo el lugar mientras los humanos corrían de un lado a otro tratando de escapar del grupo de desertores que se reían enloquecidos partiendo sus cuerpos en dos y arrancandoles extremidades sin contemplación.

__P Por f favor... M Mi hija..__sin expresión vio como la castaña sacaba un pequeño bulto de entre su vestido el cual no se movia__A Ayudela.. __las lágrimas escurrian de los ojos marrones de la mujer mientras la sangre se exparcia lentamente en el suelo... No duraría mucho.

Sin expresar ni un solo sentimiento de empatia comenzó darse la vuelta para salir del lugar ya masacrado viendo como sus subordinados comenzaban con el festín pero antes de alejarse demasiado escucho el gemido que hacía el pequeño bulto entre los brazos de su madre.

Con lentitud se voltio y no pudo evitar abrir sus ojos grandes al ver esa escena. La mujer sonreía con un gran amor en sus ojos mientras la sangre de su boca manchaba el pequeño rostro de la bebé recién nacida, la pequeña estiraba sus manítas al rostro de su madre mientras lloraba con fuerza como si supiera lo que estaba ocurriendo ahí.

Despacio se aserco al cuerpo de la mujer tomando con cuidado el pequeño bulto y viendo directamente los ojos de la madre quien la veía con súplica en sus ojos mientras tocia débilmente ocasionando que la sangre salpicara en su rostro y kimono pero a diferencia de antes no la vio con repulsión si no con lástima.

Llevó una mano al rostro de la mujer apartando su cabello del rostro y limpiando sus labios manchados en ese líquido carmesí__Vivirá... Ahora dejate llevar__ la chica cerró lentamente sus ojos y Sakura puso su mano en sus ojos para evitar que viera lo que haría, con su cola rodeo suavemente el cuello de la mujer que lo único que podía sentir era una suave caricia y en un rápido movimiento le partió el cuello terminando su sufrimiento.






__Sakura sama!! Que es? __ una de las mujeres a su cargo pregunto curiosa viendo el pequeño bulto en los brazos de su líder quien se alejaba de uno de los tantos cadáveres que habían allí.

__Tienen prohibido ingerir el cuerpo de la mujer, lucho con honor hasta el final asique deberán darle un entierro honorable__ con voz sería vio a sus hombres y mujeres asentir extrañados pero los ignoro y siguió caminando con un objetivo en su mente.

La madre de la bebé en sus brazos había luchado arduo con la espada de su esposo al verlo caer por culpa de un vampiro, su brazo izquierdo siempre sostuvo el bulto entre sus prendas mientras su brazo derecho apretaba el agarre de la espada con firmeza intentado escapar del lugar. En todo momento Sakura la siguió con la mirada ya que era una mujer muy joven dispuesta a morir luchando y no huyendo como cobarde.

Fue al momento de cruzar miradas con Sakura que uno de sus subordinados aprovecho la distracción para arrebatarle la vida con su propia espada, de entre todos los desertores ahí Sakura era la única que se mantenía en su sitio sin matar a nadie es por eso que la joven chica no dudo en utilizar sus últimas fuerzas para asercarse a ella en un intento de suplicar ayuda.









Sus pasos eran silenciosos mientras caminaba por entre el espeso bosque ocultando a la bebé en sus brazos con sus ropas para evitar que el frío de la noche la congelase. Llevaba más de cuatro días caminado sin rumbo solo para alejarse de donde había dejado a sus subordinados lo suficiente.

Las voces de algunas personas le hizo saber que su objetivo estaba solo a unos metros de ella asique con cuidado de no alertarlos se subió a un árbol para descansar ahí durante la noche, no era buena idea aparecer en la noche teniendo en cuenta el miedo que ocasionaba con su sola presencia.

Abrió un poco su kimono viendo como la pequeña jugaba con algunos listones que caían de su cabello, sus ojitos marrones la miraban inocentes y no pudo evitar pasar un dedo por su mejilla con cariño, esos días había aprendido el trabajo que daba tener una cría humana.








Una vez amaneció no dudo en ponerse enfrente del que parecía el líder de la caravana de humanos que se trasladaban en grupo.

Los caballos relincharon asustados y las mujeres abrazaron a su hijos con miedo mientras los pocos hombres escuálidos y débiles se posicionaban a la defenciba protegiendo a los niños, mujeres y ancianos con apenas algunas hachas y palos.

Sí quisiera matarlos lo abría hecho en menos de 10 segundos.

__Que esperas demonio!!?__ grito el líder sosteniendo su hacha firme enfrente de ella pero sus manos temblorosas delataban el miedo que sentía.

__No vine a matarlos, les he seguido la pista desde hace días y si tuviera intención de comerlos ya lo habría hecho__ sonrió cínica mientras ellos la veian con terror y confusión.

Con cuidado destapó a la bebé que dormía plácidamente en su pecho ocasionando sorpresa y murmullos en los humanos.

__E Es humano__ aseguró el hombre viendo lo regordeta que se encontraba la bebé, parecía no tener ningún daño.

__No puedo quedarmela__ esplico viendo a la pequeña y asercandose al hombre que la veía confundido__ Si ustedes prometen cuidarla tendrán mi protección para siempre__ hablo firme y claro ocasionando aun más sorpresa en los pobres humanos.

__P Porque? __ la voz de un anciana se  abrió paso por entre los hombres hasta asercarse a ella sin temor alguno, su mirada confusa se dirigió a los ojos de Sakura quien la veía sin expresión__Porque hacer algo así por una cría humana? Ustedes nos odian y asesinan! Porque? __ insistió y la pelirosa bajó la vista hacia la pequeña que hacía pucheros en sus labios comenzando a despertar.

__No sé.... Si la cuidan estarán bajo mi protección y me encargaré de que la comida no sea un impedimento para ustedes__ todos comenzaron a murmurar sabiendo que tener un demonio tan fuerte de su lado era algo que no podían desperdiciar.

__La cuidaremos porque es una de nosotros__ el hombre habló firme asercandose a ella y viendola a los ojos sin temor__ Espero cumpla su palabra__ con cuidado Sakura deposito a la niña en los brazos del hombre y sin apartar la vista de ella retrocedió unos pasos.

__Siempre cumplo mi palabra... Espero ustedes hagan lo mismo o tendré que romper la mía__ les advirtió y comenzó a retirarse por el mismo camino por donde había hido__ sigan el río hasta llegar al pueblo, los estaré esperando ahí__












Destinados (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora