Destinados (Pausada)

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Se agacho esquivando la patada y con su  pierna derribó la de el provocando que cayera al suelo pero este se levantó de un salto y le mando un golpe que esquivo con una sonrisa y bloqueo con su brazo el siguiente golpe dirigido a su rostro.

Debía admitir que el chico era bastante rápido y ágil, salto por sobre su cabeza cuando este se lanzó contra ella pero se sorprendió al ver la rapidez con la que este se volteo y lanzó una patada a sus costillas la cual no pudo bloquear pero logró agarrar y lo lanzó varios metros hacia arriba en donde aprovecho para agarrar el aire que había perdido por la patada.

__Vaya vaya el niño se sabe defender__ se burlo con una sonrisa viendo como Gaara caía al suelo con gracia mientras respiraba agitado viéndola.

__Lamento golpearla no logre contener la fuerza que puse en esa patada__ se disculpo con vergüenza pero sonrio alegre cuando la vio reír y colocarse nuevamente en posición de pelea.

Después de averiguar quién había estado quejándose con la directora decidieron aprovechar la noche e ir entrenar un poco en una cancha de fútbol pública, no era como se había imaginado pasar la noche con ella pero admitía que se estaba divertiendo al luchar amigable con Sakura.

__Debes dejar de inclinar la rodilla si quieres llegar al rostro con esa pierna corta__ frunció el ceño divertido y comenzaron a luchar nuevamente siempre guardando el control en sus golpes para no lastimar al otro__No apartes la mirada de mi! __ le advirtió cuando por error miro el suelo y resivio un golpe en sus costillas.

La veía moverse ágilmente mientras entrenaba con el niño y casi le parecía gracioso de no ser que podía notar lo oxidada que estaba.

Su querida hermana había perdido práctica o se estaba conteniendo demasiado con el chico porque no recordaba que los entrenamientos con ella fuesen tan suaves tiempo atrás.

Enfoco más la vista viendo como el chico daba una voltereta en el aire esquivando el golpe de su hermana y frunció el ceño, antes Sakura hubiera noqueado al chico de un golpe al empezar el enfrentamiento ya que no le gustaba luchar con niños.

Cuanto podría haber cambiado su hermanita en el tiempo que estuvo ausente en su vida para que ahora sea considerada con sus alumnos, no le parecía bueno que se ablandara teniendo en cuenta su verdadera forma, ella había sido de las más despiadadas del grupo de desertores en el que estaban, el odio que sentía por los mestizos era aún más que el que el sentía y eso era hablar demasiado.

Que pudieron hacerle en esa maldita prisión para que haya cambiado tanto, siempre se lamento no haber estado con ella el día en que el maldito hijo de puta Hyuga la entregó, si hubiese sabido que el maldito la entregaría por un par de monedas se abría devuelto para arrancarle la cabeza de un golpe.

Lamentablemente no se entero de su Traición hasta dos semanas después cuando uno de sus aliados llegó con la noticia de que Sakura había sido llevada a la prisión mas resguardada del planeta... Suna era el lugar más horrible y oscuro en el que alguien podría vivir por 100 años, si entraban 20 prisioneros solo saldrían 6 con vida ya que la mayoría morian por razones desconocidas o se suicidaban.

Recordó con desesperación el dolor que sintió cuando se dio cuenta de la condena de su hermana, incluso se rebajo a pedirle ayuda a Kakashi para poder sacarla de ahí, el maldito lo vio con lástima y se negó diciendo que esa sería la única salvación de su hermana.

No entendía como para ella la familia era lo mas importante si nunca habían hecho algo por ellos, el único familiar que valió la pena además de Sakura fue el esposo de su hija porque si su estúpida hija también fue una perra asquerosa y ni hablar de la madre de esta, esperaba que estuviera muerta... Incluso Ino su nieta era un desperdicio de su ADN, no es que la odiara pero debía admitir que había sido una gran decepcion en su vida, era débil de mente y físicamente su nieta no le llegaba a los talones a su difunta hija, la quería pero no más que lo que querría a una mascota, la que se encariño con ella como si fuera su madre fue Sakura y eso el lo lamentaba enormemente.

Sintió como su cuerpo comenzaba a reclamar comida y sonrio, ya vería como recuperar a su hermana, ahora era más importante comer algo antes de que su cuerpo comenzará a sentir los primeros síntomas de la abstinencia.

__Sabes? Me divertí! __ me reí cansada mientras caminábamos en dirección a nuestros hogares, faltaban unas horas para el amanecer y teníamos que descansar para asistir al instituto.

__Yo también! Me alegro de haber pasado esta noche contigo__ el chico era realmente muy sincero y aunque al principio me molestaba debía decir que comenzaba parecerme algo tierno de su parte__ P Podríamos salir nuevamente esta noche? __ nos detuvimos en medio de dos avenidas distintas ya que aquí es donde nos separariamos.

Lo mire de arriba abajo notando el sudor bajar de su frente hasta la abertura de su camisa negra que al estar mojada por su sudor marcaba su silueta que aunque no era muy musculosa si estaba bien trabajada para un chico de esa edad.

Toci desviando la vista para que no se diera cuenta del rumbo  al que había girado mis pensamientos.

__Esta noche no, tengo un que arreglar unas cosas en mi apartamento pero si quieres el fin de semana podemos ir por algo de comer__ No le estaba dando esperanzas hay que aclarar eso, es solo que me agradaba su compañía y ya que no tenia nada mejor que hacer podíamos salir como amigos.

__Si!! __ me reí al ver la alegría con la que había respondido y el se sonrojo bajando la mirada y apretando las manos.

No entendí su acción asique solo me quede ahí confundida pero el alzó rápidamente la cabeza con una mirada determinada y se lanzó hacia mi que sin esperarlo lo resivi sintiendo sus calientes labios tocar la comisura de mis labios por leves segundos y cuando quise reaccionar el ya hiba corriendo varios metros alejado.

No podía creer lo que el mocoso había vuelto hacer, sentí un movimiento extraño en mi pecho que paro casi tan rápido como comenzó y me lleve mi mano derecha hacia ahí y mi mano izquierda hacia donde sus labios se habían posado minutos antes.

No podía creer lo descarado que podía ser en ciertas ocasiones cuando la mayor parte del tiempo se comportaba nervioso y tímido.

Sonreí divertida y comencé a caminar hacia mi apartamento sin saber que pensar de lo que había sucedido.