6 🔥 Ciempiés

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Noche

Misao le dio otra calada al cigarrillo que tenía entre sus dedos mientras miraba por la ventana. Ayato se giró y la miró.

-¿En que piensas, Mis? - Preguntó después de unos segundos.

La chica le miró desafiante, dándole la oportunidad de rectificar sus palabras.

-Misao, Misao - rió él, incorporándose en la cama.

-¿Dónde está ese tal Kaneki? - Preguntó mirándole. Le dio una última calada al cigarrilo, abrió la ventana y lo tiró.

-Cierra la ventana, hace frío - gruñó Ayato, subiendo un poco la sábana que le tapaba.

-Vístete - respondió ella, lanzándole su camiseta.

-Se me ocurre otra manera de entrar en calor... - murmuró él, sin poder evitar sonreír.

Misao sonrió y se sentó encima suyo, poniendo las manos sobre su pecho.

-Dime dónde está Kaneki, te he visto hablar antes con Tatara - pidió ella. - ¿Sabes si está con Eto o Tatara? ¿Y qué hay de Banjou? No sabemos si al final sabe algo de Rize o...

Misao iba a seguir hablando, pero Ayato la interrumpió besándola.

-Olvida todo eso ahora - pidió el chico. - No te preocupes tanto por las cosas del Aogiri.

Misao pensó unos segundos y luego le besó, volviendo a tumbarle. Ayato le acarició la espalda, pensando en que cada vez le gustaba más esa chica.

Día Siguiente

Misao se había quedado dormida en la habitación de Ayato, por lo que no había ido a dormir a casa de Eto. Le gustaba estar con él, era divertido y la entretenía, para ella era como la medicina que necesitaba, pero no estaba enamorada y tampoco iba a estarlo.

Ayato estaba tumbado, con un brazo apoyado en su cabeza, mirando a Misao. Se la veía tan tranquila, incluso inocente, cuando no intentaba aparentar ser otra persona o ser más dura.

Misao abrió los ojos y se encontró de frente con el chico.

-¿Me he quedado dormida? - Pensó en voz alta, todavía adormilada. - ¿Qué hora es?

Ayato miró su reloj y contestó.

-Algo más de las 10 - respondió. - Quizás deberíamos levantarnos.

-Sí... - murmuró ella. Bostezó y se levantó de la cama, en ropa interior.

Ayato sonrió y ella negó con la cabeza por la actitud del chico. Cogió su camiseta para empezar a vestirse.

-Creo que Eto se dará cuenta de que no he dormido en su casa - comentó Misao.

-Eto y Tatara ya lo saben - respondió mientras estiraba los brazos. - Pero no quiero que los demás lo sepan.

-Ya, yo tampoco - contestó Misao. - Quizás deberíamos ducharnos, nos hemos impregnado el olor del otro.

-Sí, podríamos ducharnos juntos - sugirió Ayato.

-Vale - sonrió.

El chico se levantó y se acercó a ella.

-Sabes... tu aroma me encanta - murmuró acercándose a sus labios. - Es muy particular, me vuelve loco.

Misao le puso una mano detrás del cuello y lo acercó a ella para besarlo.

Rato más tarde...

ANGEL, GODS & MONSTERS 🔥 Ayato Kirishima/Nimura FurutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora