22 🔥 Futuro

52 8 2
                                    

Día Siguiente

Misao se despertó y sonrió a Ayato.

-¿Te has despertado ya? - Preguntó el chico.

Misao se giró y le miró.

-Has estado toda la noche abrazándome - sonrió ella.

-Lo sé, no quería soltarte - contestó Ayato. - No voy a dejarte ir otra vez.

-No me iré a ninguna parte - respondió Misao. - Me quedaré contigo.

-¿Es lo que quieres? - Preguntó él. 

Misao asintió y le beso. Subió encima suya y le miró.

-Ayer no te lo dije, pero estás muy guapo - rió ella.

-Gracias - sonrió él, poniéndole las manos en la cintura. - Tú también estás más guapa, aunque no has cambiado mucho. Me gustas así.

-Me lo tomaré como algo bueno - rió Misao. Ayato asintió. - Además, has crecido. Ya era hora, ¿no?

-No era bajito antes - gruñó Ayato.

-Era un poco más alta que tú y tenemos la misma edad - contestó ella. - Se supone que los chicos son más altos que las chicas. Estadísticamente hablando.

-Te recuerdo que tienes "super células" o algo así - bromeó él.

-No las llames así - gruñó ella. - Además, no saques ese tema, no me gusta hablar de mi pasado.

-Vale, perdona - se disculpó Ayato. Misao sonrió y le besó.

-Además, los japoneses sois más bajitos - dijo ella.

-¿No eres japonesa? - Preguntó extrañado.

-No, no me refería a eso, sino que los alemanes son más altos, por media - respondió Misao. - Y la verdad es que no sé si soy japonesa... Mi padre nunca quiso decirme nada, ni de mi madre ni de dónde nací. Puede que sea china o japonesa, son los dos países en los que se mueven los Washu.

-Interesante... - murmuró el chico. - Mientras estabas en Alemania, espero que no te enamoraras de ningún alemán tonto.

-No era tonto... - respondió Misao. Le miró y rió. - Es broma, tú eres el único tonto al que quiero.

-¿Qué has dicho? - Preguntó sorprendido.

-Que eres el único tonto al que quiero - repitió la chica.

-Entonces, ¿me quieres? - Preguntó Ayato, con una sonrisa. - Es la primera vez que me lo dices.

Misao se sonrojó.

-Digamos que se me ha escapado - sonrió ella. 

Ayato la besó y la movió, haciendo que quedara debajo suya. Misao bajó las manos por su espalda mientras le besaba.

Rato más tarde...

Después de vestirse, Ayato y Misao fueron a tomar un café donde solían reunirse los miembros importantes del Aogiri. El chico ya le contó las novedades que había habido, los nuevos reclutas, en qué punto se encontraban y demás.

-Buenos días - murmuró Misao, entrando tranquila. Fue hasta donde estaban las cafeteras, bajo la atenta mirada de todos.

-Angel... - murmuró Tatara, extrañado.

-¿No estabas muerta? - Preguntó Naki, sorprendido.

Takizawa la miró. No la conocía, pero le atraía por algún motivo.

ANGEL, GODS & MONSTERS 🔥 Ayato Kirishima/Nimura FurutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora