Osaka.
-Hola Naruto –la sedosa voz invadió toda la habitación, provocando un temblor interno en el cuerpo de Naruto, hace años que no la veía.
-¿Qué haces aquí? –preguntó con la voz tensa. Alerta a cualquier movimiento que hiciera ella.
-He oído que tu madre te ha contado todo –dijo ella- no te hagas el que no sabes... supongo que es un poco obvio que no te ha mentido.
Entonces Naruto bajó la mirada recorriendo el cuerpo de la mujer que tanto daño le hizo, estaba llena de moretones, tenía un venda en recorriéndole el hombro y una muñequera, sus piernas con rasguños y heridas sin cerrar... todo por querer escaparse... con su hermano.
Y ahora él estaba en coma y ella... ella solo tenía la muñeca dislocada. Buena jugada del destino ¿eh? ¿Acaso se estaba cobrando el engaño hacia Sasuke? ¿El destino se estaba desquitando con su hermano?
-¿Qué ha pasado? Quiero que me lo digas.
-La semana pasada Menma recibió una llamada, no sabría decirte quien llamó, él no me lo dijo. Quién sea que allá sido le informó que Kushina iría esa misma tarde a buscarlo, él se puso paranoico y al instante se puso a empacar de todo, salimos una hora después y a los minutos sentimos como el coche estaba teniendo problemas, no había avanzado ni 5 metros cuando algo explotó. No sé que fue... tal vez el motor, ¿eso explota? –Naruto puso los ojos en blanco- La cuestión es que el auto volcó y terminamos contra una barda... Yo solo me hice daño en el hombro y mi mano... pero Menma... él...
-Ya sé.- la cortó el rubio, no era necesario que nadie se lo repitiera.
-¿Es muy feo? -preguntó ella después de un pequeño silencio.
-¿De qué hablas?
-Él, Sasuke. ¿Es feo? ¿O gruñón? Tal vez un asco en la cama...
Naruto frunció el ceño.
-¿Menma te dijo algo malo de él?
-Él nunca habló de ese "plan", tu madre me lo ha dicho el mismo día del accidente. Pero debe de ser un adefesio si es que mi Menma pudo correr el riesgo de manejar un carro en mal estado solo para no regresar con él.
Naruto gruñó al escuchar como llamaban a su Sasuke adefesio, él era el dios más hermoso de todos. Abrió la boca un poco al notar como seguía refiriéndose a Sasuke como suyo, tal y como Hinata se refería a Menma como de ella.
-Es precioso –musitó- lindo, carismático, inteligente y con sentido del humor. Es el hombre más tierno, dulce y sensual que he conocido. Menma fue un tonto al...
-¿Al preferirme sobre él, ibas a decir eso?
-No –negó él.- Iba a decir que fue un tonto al no querer estar con él, fue realmente estúpido al perderse una oportunidad como es... ser su esposo.
Los ojos de Hinata se posaron en el anillo que Naruto tenía en su mano izquierda.
-Tú solo te has casado por dinero.
-No hables si no sabes –gruñó.
-Yo solo digo lo que tu madre me ha contado.
-¿Sabes? Me importa un reverendo comino lo que creas ¿A qué has venido y por qué tanta urgencia en hablarme? La última vez que nos vimos te dije que no quería verte más.
Hinata sonrió –Eso fue hace dos años.
-Que buena memoria tienes –él levantó las cejas- ¿Aún recuerdas cómo te descubrí ese día? Yo sí. Desnuda, engañándome con mi hermano... en mi propia casa.
-Naruto si me dejaras...
-No te he pedido explicaciones en ningún momento, lo único que me interesa saber es de qué querías hablar.
-Quiero hablar de ese día.
-Pues yo no. Así que me retiro – empezó a caminar hasta la puerta pero su voz lo detuvo.
-Me veras más seguido de lo que querrás, estoy viviendo aquí.
-¿Por qué? –volteó él mirándola de nuevo.
-Porque no quiero estar sola.
-Bueno entonces, ¡Bienvenida a la mansión del terror Namikaze! Esperamos que su estadía no sea tan terrorífica como fue la mía.
-Sigues guardando rencor hacia mí, ¿verdad? Oí por ahí que te has vuelto un adicto al sexo sin compromiso de lo peor... que ya no crees en el amor.
-No tienes por qué meterte en mi vida Hinata, pero estoy orgulloso de decirte que amo a Sasuke.
-Atracción y amor no son lo mismo.- murmuró ella.
-Es amor –confirmó él.- Si quieres creer que es mentira, créelo. Yo sé que es verdad.
-Lo debes amar demasiado, ya sabes... "Menma" como para engañarlo para tener su dinero –dijo ella sarcástica.
Naruto rodó los ojos y volvió a dirigirse a la puerta. –Me voy Hinata, si necesitas algo no cuentes conmigo... voy a regresar a Hawaii lo más pronto posible.
-¿Necesitas a tu esposo para ser feliz? –rio ella.
Naruto asimiló la pregunta y recordó la hermosa sonrisa de Sasuke.
-Así es –murmuró mientras salía. Había perdido 15 minutos hablando con Hinata en vano, ahora iría a su casa, llamaría a Sasuke y arreglaría lo más pronto posible su viaje... debía decirle la verdad.
***
Hawaii.
Sasuke estaba teniendo un ataque de limpieza en esos momentos, siempre los tenía cuando se encontraba aburrido, y todo el día lo había estado, los libros que había ahí no le interesaban, no podía llamar a Itachi porque de seguro estaba trabajando al igual que Sakura y Deidara.
Ahora mismo estaba sacudiendo el polvo de su habitación, recordando la primera noche sin Menma a su lado... se había sentido tan solo.
Movió algunos adornos bruscamente provocando que una caja cayera al piso y se abriera.
Era la caja de Menma, la que guardaba con llave. El cerrojo se había abierto con el golpe.
Se agachó velozmente y empezó a recoger todo el papeleo que tenía ahí, tratando de no enfocar su mirada en nada. Por respeto; era sus cosas personales y sería violar su privacidad el verlas sin su permiso.
Cuando la mayoría de los objetos estaban dentro no pudo evitar mirar una foto, demasiado peculiar, eran dos Menma... más bien su hermano gemelo, Naruto y él. Ambos rubios y con traje, seguramente en algún baile de graduación, pues lucían juveniles, se veían contentos, amigables... tal como los hermanos deberían comportarse ¿Por qué se habían distanciado tanto? Volvió a dejar la foto dentro y cerró la caja volviéndola a poner en su lugar.
Siguió limpiando más, y entonces notó como algo brillaba en la alfombra, era un collar, tenía un nombre grabado en oro: "Naruto"
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Muchas gracias por leer 😊
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EL FARSANTE -NARUSASU-
FanfictionSasuke Uchiha y Menma Namikaze se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. En un día de San Valentín Pero algo cambia después de la boda; Menma es distante, grosero, parece odiarlo co...