EL FARSANTE -NARUSASU-

Capítulo 47

Sasuke estaba perdido entre sus pensamientos, frotando levemente su abdomen y viendo desde su ventana la inmensa ciudad de Tokio. Aún era tan confuso todo, esperaba vagamente todavía que Naruto le dijera en cualquier momento que se arrepentía de lo que había dicho y que lo dejaba, pero eso no había ocurrido y empezaba a dudar en que ocurriría; Naruto se había comportado como toda persona hubiera deseado ¡Le había pedido que fuera su novio! Y dijo que amaba al bebé, pero ¿todavía podía confiar en él? Era tan difícil.

-¿Sasuke? –él volteó encontrándoselo, perfecto, como siempre. Era como una escultura.

-¿Sí?

-¿Estás dudando, verdad? De mi promesa –su boca formó una línea tiesa.

-¿Cómo lo sabes?

-He aprendido a leer tus reacciones, tienes miedo, y me aterra demasiado que lo tengas siempre –él hizo una cara confusa- ya sabes, toda tu vida sin poder confiar en mí, eso me da terror. Me refiero a que sé que te mentí y sé que no es fácil confiar en una persona cuando tu relación con él empieza con engaños...

-Y con estafas –interrumpió.

-Sí –suspiró- engaños y estafas, pero solo quiero que sepas que haré todo lo que esté a mi alcance para probarte que quiero ser un hombre diferente, me quiero ganar tu confianza y tu cariño.

-Ya tienes mi cariño. No dudo de eso.

-¿Entonces de qué dudas? Ya te he dejado claro que no me iré.

-¿Cómo viviremos? Hablo de que tú no tienes trabajo, no has trabajado nunca y... ¿Vivirás de mi dinero?

Naruto negó –No, nene. Ya estoy buscando trabajo.

-¿De verdad? –preguntó inseguro.

-Sí, estoy viendo posibilidades para ser contratado por una empresa, me quieren para escribir canciones.

-Dijiste que no escribías canciones... -¿le estaba mintiendo de nuevo?

-Creo que he encontrado a mi musa, y a mi fuente de inspiración para escribirlas–le dijo al momento en que acariciaba su mejilla.- Si no consigo ese empleo, me gustaría ser maestro de música.

Sasuke sonrió –Eso me gusta, cualquiera de las dos opciones suena bien.

-Cambiaré, juro que lo haré.

-Tampoco quiero que cambies radicalmente, solo sé más responsable y ámame mucho –rió.

-Oh, eso no se tiene que pedir, Sasuke ¡Te amo, te amo, te amo! –gritó al momento que lo abrazaba y le daba varias vueltas.

-¡Para, me estoy mareando! –se detuvo y la posó frente a él.

-Tienen una buena vista desde aquí –murmuro viendo hacía la ventana, las luces nocturnas de Tokio lucían tan preciosas a esa hora.

Sasuke asintió con la cara un poco descompuesta -¿Tienes náuseas?

-Sí –volvió a acariciarse el estómago- esto de los mareos es horrible.

-Perdóname –le pidió y dio un beso pequeño en sus labios, después bajó lentamente hasta su vientre y subió la camisa de Sasuke- Perdóname tú también, bebé, prometo ya no ser tan brusco con papi, –depositó un beso sobre el ombligo de Sasuke y siguió un camino de besos hasta su pecho, aventó la camisa por algún lugar de la habitación y recostó a Sasuke sobre la cama.

Lo atrajo hacía él y lo besó dulcemente con la necesidad plasmada en sus ojos, sus manos buscaron su espalda, empezando a hacer pequeñas figuritas por la espalda de Sasuke, los besos empezaron a ser más demandantes y pudo sentir como Sasuke gemía el nombre de él entre sus labios, y Naruto se dio cuenta que era la primera vez que estaban juntos y que él sabía que era Naruto y no Menma, la primera vez que lo oía gemir de placer su verdadero nombre.

Enredó sus grandes manos en el cabello de Sasuke mientras este se encargaba de desabotonar la camisa de él, las respiraciones de ambos poco a poco fueron perdiendo el ritmo conforme los besos se volvían frenéticos.

Naruto se movió por encima de él cuando su camisa estuvo desabotonada y la lanzó tan lejos como pudo, después volteó con Sasuke, contemplandolo y admirándolo con grandes ojos llenos de deseo, Sasuke estaba tan deseoso como él, quizás más.

Luego, él prácticamente arrancó los pantalones de Sasuke y formó un leve manoseo por sus piernas, sus caricias estaban teñidas de impaciencia, quitó sus pantalones junto con sus bóxer también, quedando ahora él desnudo y Sasuke solo con sus bóxer puestos, Sasuke tomó las estrechas caderas de él y lo acercó a su boca mientras se encargaba de acariciarlo y darle a entender por medio de sus caricias que lo perdonaba y que confiaba en él, que lo amaba. Naruto estaba caliente y duro contra él, siendo desesperadamente lento en quitar la última prenda sobre su cuerpo.

-Ya, por favor –gimió arqueándose para sentirlo, entonces pudo sentir como él quitó la prenda y poco después estaban desnudos, cuerpo contra cuerpo, él ruborizado y Naruto con los ojos más oscuros por el deseo.

Después de rápidamente prepararlo se adentró en él siendo delicado al principio, tomándose su tiempo para besar cada centímetro de su piel, lo estaba llenando y siendo cuidadoso en no ser brusco, como si temiera herirlo a él, su cuerpo empezó a temblar de puro éxtasis y sintió como él lo empezaba a embestir más salvajemente, mordiendo sus labios.

Las caderas de ambos empezaron a tomar ritmo, haciendo que varios gemidos y gritos salieran de sus bocas, la pasión los estaba consumiendo y Sasuke empezó a sentir esa sensación conocida en el vientre, estaba por llegar. Entreabrió sus labios buscando más oxígeno y se agarró de los brazos de él que estaban bañados por una fina capa de sudor, enterró sus uñas mientras llegaba al clímax.

-Naruto –gimió, mordiendo el cuello de él.

Él llegó al momento de sentir los dientes de Sasuke sobre su piel, y lo llenó por completo, no solo llegando al orgasmo si no dándole todo el amor que sentía, por fin era suyo y él por fin era de él.

Estrujo sus brazos alrededor de él y lo besó hasta el cansancio.

-Mío –le ronroneó al oído.

-Tuyo –contestó Sasuke, antes de caer dormido.

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Muchas gracias por leer 😊

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