Capítulo 58

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-Nene, ¿Cómo estuvo su día? –bebió un poco de agua y miró a Sasuke con una sonrisa.

Él comenzó a jalar su ropa, incómodo, ¿debería decirle lo de la llamada?

-Todo estuvo bien, Sakura se compró muchas cosas bonitas.

-¿Y tú?

-Algunos zapatos y... ropa para el embarazo. –Dio una sonrisa de lado- ¿Y ustedes? ¿Cómo les fue?

Él levantó los hombros en un gesto un poco indiferente.- Es muy pronto para recibir noticias, no está en ningún hospital de Tokio, pero todavía cabe la opción de que esté en alguno en Osaka.

No, eso no podía ser... Hinata no podía haber llamado desde un hospital.

-No lo creo.

-¿Por qué? –dejó su vaso en la mesa y se acercó al pelinegro, empezó a acariciar su cabello.

-Bueno, ella... -soltó el aire- ella me llamó.

-¿Qué?

-Hinata habló conmigo.

-Espera, ¿la viste? ¿Estuvo contigo?

-Ella habló a mi celular.

-¡¿Y cómo demonios consiguió tu número de celular?! –gritó.

-No sé –susurró.

-¡Menma! –Volvió a gritar, provocando que su hermano saliera de su habitación.- ¡Maldita sea!

-¿Qué pasa? –preguntó con los ojos abiertos, pasando la mirada de entre Naruto a Sasuke.

-¡¿Qué pasa?! –Repitió, rojo de rabia.- Pasa que tu novia loca llamó a Sasuke, Menma yo te lo dije, ¡No voy a permitir que Hinata le haga daño! Mucho menos permitiré que se le acerque para infringirle miedo, Sasuke está embarazado ¡De mis dos hijos! Y esto está mal, Dios santo ella está chiflada, no quiero... no puedo... -tartamudeó- no dejaré que se le acerque.

Jaló el frente de su cabello, lucía tan desesperado.

-Sasuke, ¿qué te dijo ella? –Menma fue hacía Sasuke, manteniéndose un poco alejado para no inquietar a Naruto.

-Siendo honesto, no dijo mucho.

-Quiero que me digas–exigió Naruto.

-Pues –vaciló- ella al principio se rehusaba a decir algo, yo solo preguntaba quién era y no se dignaba a contestar, después me acusó de estar con ustedes, dijo algo como: <<Estás con Menma y Naruto>>. Traté de explicarle que la estaban buscando y cuán preocupados se encontraban pero... ella terminó la llamada.

-¡El número! Dame tu teléfono, podemos regresar la llamada... -comenzó el alto rubio pero él lo cortó.

-El teléfono era privado. –Naruto bajó su mirada.- Pero Naruto, no tienes porqué sentirte mal.

-Me siento impotente. –gimió.

-No tienes por qué sentirte así.

-Sasuke, ¿Crees que Hinata esté en Tokio?

-N-no sé –se trabó con las palabras.- ¿Ella tenía los recursos para viajar?

-Pudo haber vendido algo y así conseguir el dinero. –Propuso Menma y fue cuando Naruto recordó que él le había comentado que vendiera su auto...

-Si ella está aquí... ¿yo corro peligro? Mis bebés...

-No, Sasuke. Naruto y yo te protegeremos, ¿cierto? –ambos asintieron.

EL FARSANTE -NARUSASU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora