Aeropuerto.
-¡¿Por qué?! –murmuró mientras un nuevo escalofrío recorría su espalda.
-Te prometo que si pudiera, los cambiaría –acarició suavemente la muñeca del pelinegro, tratando de tranquilizarlo.- tienes que calmarte, nene. Si no la pastilla no va a dar efecto.
-No creo que ni mil pastillas puedan dormirme, Menma. Estoy queriendo vomitar. No sé cómo pudiste hacer esto.
-No fui yo -susurró.
-¿Qué dijiste?
-Nada, nada. Espérame aquí, voy a ver si consigo algo que te calme.- Sasuke asintió mientras lo veía alejarse encorvado.
¿Había escuchado bien? Menma había dicho que no había sido él quien había comprado los boletos, ¿entonces quien?
Seguro solo eran excusas para que él no lo culpara... No entendía cómo se le había ocurrido al cabeza hueca comprar boletos de avión cuando bien sabía que le tenía fobia a las alturas
°~°
-Puedes darme un té de manzanilla, ¿por favor? Sin azúcar. –la delgada chica detrás del mostrador le sonrió coquetamente mientras asentía con la cabeza y buscaba las bolsitas de té.
Naruto por un momento se olvidó de todo el estrés que había acumulado en estas últimas 24 horas y le sonrió de vuelta.
-Aquí tienes –el té se tambaleó dentro del vaso y cayó sobre uno de los dedos de Naruto.
-¡Auch! –se quejó mientras llevaba su dedo a la boca. La chica podía ser sensual, pero era muy idiota.
-¡Ay! Perdóname –le pidió con voz chillona y le entregó una servilleta.
Naruto se frotaba la quemadura, mientras la miraba con el ceño fruncido. Sacó su billetera y dejó los billetes mientras recogía el vaso con mucho cuidado. Se estaba yendo cuando escucho la misma voz otra vez.
-Soy Haruko. –se presentó la muchacha.
Naruto volteó con la misma mirada ceñuda, era obvio que cuando le quemas la mano a alguien quedas fuera del ligue...
-No me interesa–siguió su camino, sin voltear la mirada ni una vez.
Llegó junto a Sasuke y le entregó el té en sus manos.
-Cuidado, está caliente –mostró su dedo rojo e hinchado como advertencia.
-Dios mío, ¿Qué te ha pasado?
-La chica del quiosco no tiene buen balance –bromeó.
-Pobrecito –Sasuke dejó su taza de lado y acercó los labios a la mano de Naruto, obsequiando un pequeño beso sobre la quemadura.
El rubio se quedó tenso, fuera de la cama jamás le había gustado que lo tocaran... pero ese beso había sido diferente. Él nunca había experimentado aquello que los niños llamaban la "magia del beso de mamá" ya saben... cuando los niños tropiezan y se raspan y que su madre besaba su herida y mágicamente pasaba el dolor; lo único que Kushina había hecho cuando él tenía raspones era enviarlo a su cuarto.
La mirada de Sasuke se cruzó con los ojos brillantes de él y la noche anterior pasó por su mente tal y como si la estuviera viviendo en ese mismo instante, la suave piel de Sasuke bajo la suya, sus labios gimiendo un nombre que no era el suyo, su respiración mezclándose con la de él mientras dormían; había sido la primer vez de Sasuke y él se había enterado demasiado tarde.
-Gracias por el té –el pelinegro ya se había reincorporado en su asiento, mientras Naruto lo veía pasmado.
-No es nada, ¿te estás sintiendo mejor?
-Creo que la pastilla ya está funcionando.
-Pasajeros del vuelo 513 con destino hacia Hawaii, favor de pasar a la sala D, es tiempo de su abordaje. -la voz resonó por todo el aeropuerto, provocando que Naruto saltara de su silla.
-Es nuestro vuelo, nene, ven.
~°~
Sasuke apretó la mano de su esposo mientras escuchaba las mil y una indicaciones de la aeromoza por las bocinas, que la bolsa de mareo... o las máscaras de oxígeno, que sí debemos ponernos o quitarnos el cinturón, que qué hacer si hay turbulencia, solo cosas que lo ponían más nervioso de lo que ya se encontraba.
-Me vas a quebrar la mano Sasuke -Naruto lo miró, estaba temblando muchísimo... si algo lo había calmado el té solo le había durado unos minutos y la pastilla ni siquiera un bostezo le provocaba.
Era obvio que no caería dormido.
Todo el camino se la pasaría saltando, temblando, castañeando los dientes y aplastando sus huesos de la mano si él no hacía algo.
Entonces algo pasó por su mente.
Tocó su suave mejilla y se acercó a su cara mientras compartían un beso, fue un beso lento, de esos que él no estaba acostumbrado a dar, sus labios se movieron tiernamente sobre los de él provocándole una sensación extraña en el centro del pecho, tampoco le gustaban los besos muy largos... pero por alguna razón no podía dejar de besar a Sasuke.
Naruto sintió un tirón en su estómago y supo entonces que estaban despegando, acercó más a Sasuke y aplastó más sus manos a sus mejillas mientras él lo rodeaba en el cuello y se alejaba un poco.
-Te amo –le dijo.
El rubio tragó pesadamente, podía ser un farsante, sí, pero no podía mentirle diciendo que lo amaba cuando no era así. Ya sabía lo que se sentía ser engañado con respecto al amor. Además... él no sentía nada por él.
Le sonrió dulcemente y pellizcó su nariz provocando una risa de parte de él; volvió a acercar sus labios cuando se dio cuenta que ya estaban volando y Sasuke no se había puesto paranoico para nada.
Tal y como un beso de Sasuke curó la quemadura de él.
Un beso de él, podía quitarle cualquier miedo a Sasuke.
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Hola, ¿qué tal les pareció el capítulo?
Muchas gracias por leer
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EL FARSANTE -NARUSASU-
Fiksi PenggemarSasuke Uchiha y Menma Namikaze se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. En un día de San Valentín Pero algo cambia después de la boda; Menma es distante, grosero, parece odiarlo co...