Capítulo 42

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Tokio.

-Sasuke, Oh Dios, Sasuke ¿Por qué no me lo habías dicho? -puso sus brazos alrededor de él e hizo que él apoyara su cabeza sobre su hombro.

-Yo –susurro- sabía que me dirías algo como "Te lo advertí". Realmente no tengo ánimos para nada de eso.

-No te hubiera dicho nada de eso -Sasuke le frunció el ceño- Está bien, tal vez lo hubiera hecho, pero lo hice, ¿no es así? Te advertí sobre mi mal presentimiento. Y ahora tienes un problemita mayor que la estafa. –apuntó al estómago de Sasuke.

-Itachi no debió haberte llamado –gruñó.

-Solo quería ayudar, Sasuke. Está enfadado y enojado y no sabe qué hacer, así que decidió llamar a la fuerza Haruno. ¿Por qué estás tan enojado con él?

-No estoy enojado con él.

-¿Estás enojado conmigo? –preguntó la pelirosa.

-No, Sakura –murmuró frustrado- Estoy cansado, aún no comprendo todo, ha sido tan complicado.

-Lo sé.

-No. No lo sabes. –Suspiró-. Estoy enamorado de un hombre que no es mi esposo, pero que se hizo pasar por mi esposo... y mi verdadero esposo, Menma, está en coma porque trató de huir con su novia que resulta ser la ex esposa de Naruto. Es un revoltijo total. Ni siquiera estoy seguro de entenderlo yo mismo, ¿cómo puedes entenderlo tú, entonces?

-Ok, tal vez no lo entiendo. Sasuke, ¿pero qué se supone que haga? Eres mi mejor amigo, no... no quiero verte así.

-Tengo hambre –dijo él de repente y se frotó su panza.

-Debes de tenerla –acarició su espalda - ¿Qué se te antoja?

Se le antojaba estar con Naruto y comer las cosas que él cocinaba, pero eso era imposible.

-No sé –se encogió de hombros- Una sopa.

Sakura tiró las comisuras de sus labios.

-Creo que debes comer algo con más proteínas, estás muy delgado y bueno... estás embarazado.

-No necesito que me lo recuerdes.

-¿No quieres al bebé? Hace tiempo me dijiste que siempre habías soñado con ser papá.

-Yo... quiero al bebé, es... es solo que no lo esperaba en esta situación. Estoy solo.

-¿Naruto no se hará cargo?

-Naruto no sabe nada.

Sakura arrugó sus ojos, Sasuke no era la clase de chico que ocultaba cosas -¿No planeas decírselo?

-No, tengo miedo.

-¿De qué?

-De que me diga que no me quiere, y que tampoco quiere al bebé.

-Dijiste que creías en el amor.

-Sí, lo hago. Pero al parecer él no cree en mí.

-Yo creo que él al menos siente algo por ti, no te hubiera dicho la verdad si no lo hiciera.

-Me dijo la verdad porque lo obligue, porque rompí su guitarra en pedazos y porque lo amenacé con preguntárselo a Hinata.

-¿Hinata es la esposa?

-Ex –gruñó.

-Bien, dejemos de hablar, ¿te parece? Yo también tengo hambre.

-Quiero una hamburguesa.

-¿Está en tu dieta?

Sasuke se quejó. -Odio estar a dieta, quiero comer una hamburguesa y voy a hacerlo. No creo que me mate, ¿necesito proteínas, no es así? La carne tiene proteínas.

Sakura asintió mientras se dirigían con Itachi y salían del hospital.

***

Osaka.

Naruto cerró su equipaje al momento en que escuchaba unos sonidos en la puerta.

Rogó y rezó por qué no fuera quien él pensaba y caminó hasta ahí con paso firme, estaba realmente ansioso por tomar su vuelo a Tokio, la llamada del hermano de Sasuke lo había puesto un poco nervioso ¿Sasuke estaba enfermo? La única idea de Sasuke sufriendo lo ponía mal. Había llamado tantas veces a su teléfono en todas esas semanas y cuando por fin le habían regresado la llamada era para llamarlo estafador y para obligarlo a salir del estado. Debía ser algo urgente, suponía, lo más seguro es que si no fuera importante Itachi jamás lo hubiera contactado.

Abrió la puerta dándose cuenta que sus plegarias no habían servido para nada, Hinata estaba frente a él con la mirada vagamente perdida y los ojos hundidos. Naruto no pudo evitar preocuparse.

-Naruto... -musitó con voz cortada.

-Hinata, ¿cuántas veces tengo que repetirte que no quiero verte?

-Necesito a alguien.

-Entonces ve, y habla con tus amigos.

-No tengo amigos –empezó a enredar sus dedos.

-Cuando te conocí tenías muchos...

-¿Aún recuerdas cuando me conociste?

Naruto asintió pero después sacudió la cabeza.- Ese no es el punto, Hinata. Si no tienes amigos es porque tu solita te has encargado de alejarlos.

-Pero... es que no se qué hacer.

-¿Con qué? ¿Qué está pasando? –preguntó, visiblemente confundido.

-No tengo a nadie.

Naruto suspiró. –Tengo que tomar un vuelo, Hinata. Me tengo que ir.

-¡No! –soltó ella en un grito.

-¿Por qué siempre te estás entrometiendo entre Sasuke y yo? Carajo, es mi única oportunidad para verlo y estás aquí metiéndote en mi camino, como siempre.

-Es que...

-No, Hinata, deja el chantaje de una buena vez.

-Tengo que hablar con alguien. Necesito...

-Yo no soy ese alguien, Hinata. Voy a perder mi avión si no me voy ahora.

-Tu madre me ha echado de la casa.

-Bien –Naruto levantó los hombros- Te lo mereces por hacer todo lo que hiciste, ¿pensabas que te daría asilo o algo por el estilo? Perdón, Hinata, pero la última vez que compartí casa contigo, metiste a mi hermano en mi cama y te acostaste con él.

-¡Cállate y escúchame! –soltó ella en un grito feroz, Naruto rodó los ojos.

-Me voy, Hinata. No tengo ánimo ni tiempo para lo que tengas que decir, casi puedo asegurar que es una mentira.

-No es una mentira –susurró –Desearía que lo fuera...

-Hinata ¡ya! ¡Por el amor de dios deja el drama! Si tienes que decir algo, dilo. Como ya te he comentado tengo que irme al aeropuerto.

Ella hizo un puchero.

Él soltó el aire.

-Si no lo dices ya, me voy a ir –amenazó Naruto.

-Está bien –dijo ella en un tono demasiado bajo.

-Habla fuerte –pidió.

-Estoy embarazada –soltó mientras le entregaba una prueba de embarazo casera, que marcaba un positivo.

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Muchas gracias por leer 😊

Hasta el próximo capítulo 😉

EL FARSANTE -NARUSASU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora