Capítulo 74

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Kushina y Minato llegan al día siguiente, se dirigen directo al cementerio en donde ya se encuentran la mayoría de los conocidos y amigos de Menma.

Sasuke y Naruto están por enfrente de la multitud, abrazados, mirando el ataúd fijamente mientras el padre dice algunas palabras consoladoras.

Sasuke cierra los ojos con fuerza cuando escucha un fuerte sollozo de parte de su prometido. Había tratado de ser fuerte todo el tiempo, pero eso no había evitado que él se diera cuenta de cuán destrozado estaba por dentro.

Sasuke ve la caja de madera con un bonito adorno floral arriba y con velocidad la imagen del cuerpo de Menma ayer le toma la mente, lucía pacífico y eso le parecía sorprendente considerando la manera en la que falleció. Tampoco puede evitar soltar un lloriqueo cuando se da cuenta que jamás volverá a ver esos lunarcitos cerca de su oído derecho, no verá su sonrisa tan bonita que lo enamoró en esa cafetería en ese día de otoño.

Y las memorias le chocan provocándole un nudo en la garganta.

Su primera cita, cuando habían ido a esa pequeña feria local y él se había tomado el tiempo de comprarle una camisa nueva, cuando Menma se enteró que él le temía a las alturas y cuando él notó por primera vez las marcas en su perfil, su primer beso, la hermosa navidad que habían pasado juntos y su proposición de matrimonio dos días después.

Todo había sido una farsa, sí. Pero eso no significaba que no fuera importante, Sasuke no podía dejar de pensar que sin Menma jamás habría conocido a Naruto. Todo esto había empezado gracias a él y aunque había traído consigo días tristes y amargos, como el que hoy presenciaban, también había traído días felices.

-Él me dijo que te amaba Sasuke, que fuiste importante en su vida –Naruto lo besa en la mejilla mientras repite en un resumen corto de la última conversación que tuvo con su hermano, cuando termina Sasuke está lleno de lágrimas.

-Realmente te quiso, solo que nunca le gustó el matrimonio. Tal vez ver el fracaso del de mis padres o del mío propio lo afectó. Él no era malo.

-No lo era.

-Yo lo soy.

-No –da media vuelta para abrazarlo con un poco más de comodidad.- Tu tampoco eres malo.

-¡Deje de hablarle por dos años, Sasuke! Solo por una tontería, si eso no es ser un mal hermano entonces no sé lo que es.

-Pero se perdonaron, terminaron llevándose bien. Se amaban, tal vez nunca se lo dijeron pero yo sé que lo hacían. Al fin de cuentas eran hermanos, Naruto. Gemelos que compartían sangre.

-No puedo dejar de pensar que la bala me pertenecía a mí.

-Wow, espera –lo interrumpió- la bala en primer lugar, era mía. Ninguno de los dos tenía el deber de meterse en el camino, fuiste alguien muy valiente en querer pararla para salvarme y Menma lo fue aún más por salvarte a ti, dijiste que te hizo prometer que me cuidarías, tu todavía tienes a alguien por quien vivir.

-Es mi culpa –escondió su cara en el cuello de su novio cuando vio que sus padres se acercaban.

-Cuando mis padres murieron, Itachi me dijo que me los imaginara en cielo, juntos y felices, disfrutando de su amor y eso me hizo sentir mejor. Ahora te pido a ti que imagines a Menma cargando a su hija en el cielo, jugando con ella mientras le canta alguna canción para que duerma. Besándole sus pequeñas y regordetas mejillas rosadas –sintió una leve sonrisa salir de los labios de Naruto.- Quiero que imagines en un futuro cuando le cuentes a tus hijos como era su tío, que les digas que tienen varios ángeles que los cuidan desde arriba. Sus abuelos, su prima y su tío. Todos los van a proteger.

EL FARSANTE -NARUSASU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora