EL FARSANTE -NARUSASU-

Capítulo 36

-¡¿Tú qué?! –la expresión de sorpresa cruzó el rostro de Sasuke convirtiéndose automáticamente en una llena de horror.

Naruto trató de tomar su mano pero él se apartó bruscamente.

-No me toques –el condescendiente tono que usó hizo que el corazón de él se estrujara. -¿Por qué? ¿Por qué harías una cosa así? ¿Qué buscabas? ¿Qué puede ser tan malditamente importante como para engañar a toda una familia?

El rubio se tensó.

-¡Respóndeme! –Chilló.- Engañaste a mis hermanos, a mis mejores amigos. ¡Me engañaste a mí! Todo este tiempo... no puedo comprenderlo. ¿Desde cuándo? ¿Desde cuándo empezó toda esta porquería?

Naruto abrió la boca, pero después la cerró, inseguro en qué decir.

-Fue en la boda, ¿cierto? Ahora toda esa mierda de vida tiene sentido –los ojos azules de Naruto se abrieron, sorprendidos, nunca había escuchado a Sasuke decir una grosería- Tu cambio de cabello, tu crecimiento exprés, tus tatuajes... la mirada fría y cansada, tu actitud bipolar, distante y molesta en cada instante. Entiendo ahora por qué me odiabas. Debió ser un horror casarse a la fuerza conmigo.

Naruto negó con la cabeza.

Lo peor es que Sasuke no lo había dejado explicar nada, él estaba sacando conclusiones precipitadas.

-No fue así- pudo decir débilmente.

-¿No fue así? ¿Entonces te casaste porque estabas locamente enamorado? No... no lo hiciste ¿cuál fue la razón, entonces?

-Mi madre...

-¿Kushina? –él asintió.

-Necesitábamos dinero y tú...

-Y yo estaba lleno de él por todos lados ¡Claro! ¿Ese fue el plan desde un principio? Menma... ¿por eso el verdadero Menma salió conmigo? –preguntó a punto de echarse a llorar, ¿nadie lo había amado nunca?

- Menma...-suspiró- él estaba enamorado de alguien más.

-¿Quién?

-Hinata –respondió.

-¿Tú esposa?-él se paró rápidamente y empezó a caminar de lado a lado. Eran demasiadas cosas por procesar.

-Ex esposa –corrigió- el motivo por el cual me alejé de mi abuelo y de mi hermano, -el pelinegro quedó boquiabierto, ¿justo ahora él decidía responder sus preguntas? –mi abuelo se enojó porque decía que ella no era una buena mujer.

-¿Tenía razón? –Naruto volvió a asentir.

-Hinata me engaño con Menma, después de divorciarnos, ellos dos fueron novios por 2 años, tuvieron una leve pelea y fue cuando él te conoció, pero se reconcilió con Hinata poco después.

Sasuke cayó en llanto.

-Y fue cuando él se fue a su viaje, ¿no es así? Y tú aprovechaste y tomaste su lugar. Sabías... sabías lo que era ser engañado, conocías el dolor del descubrimiento de una mentira, ¿por qué provocármelo a mí?

-Porque antes no me importaban los sentimientos, ni los míos ni los de nadie. Cuando Menma desapareció, mi madre decidió contratarme.

-¡¡Te contrató!! –Gritó- ¿Y cuál era el plan? ¿Robarme? ¿Secuestrarme y pedir la recompensa a Itachi?

-Nos hemos casado por bienes mancomunados, el plan consistía en divorciarnos después de un año y Kushina y yo nos quedaríamos con la parte del dinero.

-¿Un año? ¿En serio pensaban estafarme por un año entero?

-Fuiste mucho más inteligente de lo que creíamos, además yo ya no podía fingir.

-En ningún momento te vi intención de decirme la verdad, te la he sacado casi a la fuerza.

-Ya no podía permitirme enredar más las cosas, yo te amaba.

-¡Tú no me amas!

-Sasuke, amor –Sasuke chasqueó la lengua- se que suena estúpido, irreal y estoy seguro que ya no confías en mí, pero te amo, de verdad lo hago.

-Sakura me lo advirtió. Ella presentía que algo no iba bien. No confió nunca en los Namikaze.

-Sasuke, escúchame...

-¿Aún la amabas? –Lo interrumpió- ¿Amabas a Hinata cuando te casaste conmigo?

Él exhaló profundamente.

-Sí, lo hacía. Más bien creo que estaba dolido, frustrado, odiaba cada parte de mí y cada molécula que me rodeaba.

-Y así me siento ahora, son unos malditos farsantes, tú, Menma, ambos, yo nunca pedí nacer millonario Naruto, eso siempre me ha ocasionado problemas, privilegios injustos, amigos falsos y ahora, ahora un amor que no es de verdad.

-Ya te dije que...

-¡Y te he escuchado! –Volvió a intervenir- pero no puedes pedir que crea en una falsedad tan grande –su voz se tornó grave, imitando a la de él.- ¡Oh, Sasuke, te amo! Por eso te he engañado por todo este mes.

-Nene, tienes que entender...

-¡NO! ¡Yo no tengo por qué comprender o entender nada, ahora quiero que me digas dónde está ese cobarde de tu hermano!

-Sasuke debes calmarte, estás entrando en un ataque de nervios y te puede hacer daño.

Sasuke tomó la guitarra de Naruto y la sacudió en el aire, dejando en claro que no le daba miedo romperla.

-Dime. –exigió.

-Baja eso, nene. Puedes hacerte daño. Es normal que estés paranoico después de una noticia así, pero debes respirar, vamos...

Lo siguiente fue algo no demasiado inesperado, él estrelló el instrumento contra el prado convirtiéndola en pedacitos y haciendo que un sonido desafinado saliera de por la cuerdas, que automáticamente se estiraron hasta romperse.

-¡Sasuke! –gritó él.

-Haz roto mi corazón en trozos, ¿por qué no he de hacer lo mismo con tu guitarra?

Naruto no se inmutó, era obvio que él estaba teniendo un ataque nervioso.

-¡Te exijo que me digas en donde está Menma!

-Sasuke, él está en coma.

El siguiente movimiento sí que fue inesperado, el pequeño y frágil cuerpo de su esposo se debilitó y Naruto pudo notar como un efecto de cámara lenta en aquel momento, él corriendo hacia Sasuke, atrapándolo entre sus brazos al momento en que Sasuke caía desmayado.

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